Opinión

Carlos Fuentes se fue, Aura se queda

Por Salvador Rangel

En la literatura mexicana hay escritores que han dejado huella en los lectores por gusto personal, otros que leyeron por trabajos escolares en la secundaria y preparatoria.

Se dice que no hay tiempo para leer, es cuestión de enfoques, ahora existe la posibilidad por medio de Internet de “bajar” libros sin costo o bien leer síntesis que despiertan la curiosidad en el lector que termina leyendo el libo completo.

Cada lector tiene gustos personales, pero hay escritores que tienen algo en especial, leer a Carlos Fuentes, hombre universal, en el sentido estricto de la palabra, es un lujo.

Carlos Fuentes, como muchos escritores, se inicia en el medio periodístico; a los 16 años es colaborador en la revista Hoy.

En 1958 publica La región más transparente, en la que desde su punto de vista narra lo que era entonces la vida en la gran ciudad de México.

Las buenas conciencias es la historia de una familia llegada a mediados del siglo XIX a Guanajuato y detalla cómo sus miembros amasan fortuna para ser una “familia distinguida”.

Fue honrado con múltiples premios, nacionales y extranjeros: En 1972 fue nombrado miembro de El Colegio Nacional. En 1972 recibió el Premio Mazatlán de Literatura por Tiempo mexicano. Pero rechazó el galardón en protesta por la política del Gobierno de Sinaloa contra el movimiento estudiantil de la universidad. En 2004 le otorgaron el Premio Real Academia Española de creación literaria por En esto creo.

En 2009 le dieron la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Hombre de política y polémica, en 1975 acepta el nombramiento de embajador de México ante Francia, con brillante actuación, en 1977 renuncia al cargo al conocer que el gobierno ha designado a Gustavo Díaz Ordaz, embajador de México ante España.

En 2001, cuando Carlos María Abascal Carranza, era Secretario del Trabajo en el gobierno de Vicente Fox, se quejó ante la directora de la escuela donde estudiaba su hija de que la maestra de secundaria encargó a sus alumnos leer Aura de Carlos Fuentes, obra que el panista Abascal consideraba no apta para jóvenes.

En ese tiempo, Carlos Fuentes se encontraba en Rhode Island en un encuentro de escritores, al ser entrevistado dijo que eso aumentaría la venta del libro.

Recientemente Peña Nieto, candidato del PRI a la Presidencia de la República, confundió en una entrevista en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, a Enrique Krauze como autor de La Silla del Águila, cuando es del escritor fallecido.

Fuentes señaló que una persona ignorante –Enrique Peña Nieto– no merecía ser Presidente de México.

Y la falta de sensibilidad de Peña Nieto, se puso de manifiesto al escribir en Twitter por la muerte de Carlos Fuentes: “Aunque no siempre coincidimos en nuestras opiniones políticas, siempre reconoceré su extraordinaria obra.”

Y los nostálgicos al escuchar a López Dóriga cuando daba la noticia de la muerte de Carlos Fuentes, dijo: autor de Pedro Páramo. Se dan cuenta que tanto candidatos presidenciales como desinformadores deben ir a un curso intensivo de literatura.

rangel-salvador@hotmail.com

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