Inverosímil que Felipe Calderón no supiera de las andanzas de García Luna
Hace aproximadamente tres años, en una entrevista de televisión con la periodista Azucena Uresti, el panista Diego Fernández de Cevallos, en relación con el arresto de Genaro García Luna en Estados Unidos, con respecto a Felipe Calderón manifestó que era inverosímil que Calderón no supiera de las andanzas de García Luna “y si no lo supo, pues fue un idiota” y señaló lo que muchos pensamos: que Calderón es políticamente responsable de lo que hizo García Luna pues Calderón lo colocó como secretario de seguridad pública, a pesar de las advertencias que se le habían hecho con anticipación y lo mantuvo en ese cargo todo el sexenio, a pesar de las múltiples evidencias de que García Luna se estaba comportando de manera facciosa.
Así que hasta entre los mismos panistas hay convencimiento de que Calderón fue cómplice del criminal García Luna, de que posiblemente García Luna sólo recibió órdenes de su jefe directo o de que Calderón fue un total inepto durante todo su sexenio.
García Luna no se defendió de las graves acusaciones que se le hicieron en la corte de Nueva York, lo que denota su plena culpabilidad, pues a sabiendas de que se estaba arriesgando a una condena que va de los 20 años de prisión a la cadena perpetua, se quedó callado.
Pero la actitud de Calderón, luego de la condena por narco de su mano derecha también es muy sospechosa. Todos sabemos de las intervenciones constantes de Calderón en la vida pública de México, una vez que abandonó su cargo, y también sabemos que, quizás, huyo a España después del arresto de García Luna en Estados Unidos y que su amigo, el genocida José María Aznar, le consiguió un permiso de residencia en España, fast track, por un período de dos años, por lo que Calderón no quiso o tuvo miedo de seguir las vicisitudes del juicio a García Luna desde México, prefirió hacerlo desde el extranjero.
Apenas el pasado 2 de marzo, el corresponsal del periódico La Jornada en Madrid dio a conocer que Calderón había cancelado su participación en un foro organizado por Aznar, además de que Calderón había decidido “limitar al máximo a la prensa extranjera, las acreditaciones a foros y conferencias” lo que denota un verdadero pavor del otrora incontinente en sus declaraciones. Muy opinador sobre múltiples temas y hoy silencio ensordecedor sobre la condena de su mano derecha, en cuestiones de seguridad, durante todo un sexenio.
¿A qué le teme Felipe Calderón?, ¿a que se le cuestione sobre su muy probable complicidad con García Luna?
La condena de García Luna tuvo resonancia mundial. Medios internacionales con amplia presencia, como The Guardian, la BBC, el New York Times, el francés Liberation, el italiano Repubblica o la alemana Deutsche Welle consignaron y, justamente, le dieron realce a la noticia.
Es esto a lo que le tiene pavor Calderón, a ser cuestionado por medios internacionales sobre su relación con García Luna, le tiene pavor a las preguntas incómodas que le podrían hacer periodistas internacionales no chayoteros o controlados como todos aquellos que, en México, de manera velada y, en ocasiones, no tan velada, apoyaron a García Luna durante su juicio en Estados Unidos y han callado y no han querido indagar sobre las responsabilidades políticas de su jefe, Felipe Calderón.
Otra que anda desaparecida es la diputada federal plurinominal, Margarita Zavala, esposa de Calderón. Fue de las diputadas panistas que se ausentaron de la cámara de diputados apenas se conoció el veredicto de culpabilidad de García Luna. En realidad, se ausentó toda la bancada panista, lo que demuestra que tanto la familia Calderón como el PAN saben que la relación de Calderón con García Luna fue mucho más profunda de lo que hoy quieren hacernos creer.
