Bella Ciao

Tercer informe de gobierno de AMLO

El pasado 1 de diciembre se cumplieron tres años de la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República y al igual que hace tres años se llevó a cabo un acto público masivo, en 2018 para festejar la toma de posesión y en 2021 para escuchar el tercer informe de gobierno.

El escenario fue, en ambos casos, el Zócalo de la Ciudad de México en donde se concentraron alrededor de 250 mil personas (la plancha del Zócalo y zonas aledañas estaban atestadas de gente, así como varias de las calles que concurren al Zócalo) a pesar de que era un día laborable y aún seguimos con la pandemia.

Nada que ver con el triste puñado de casas de campaña de FRENAAA, cuando quisieron llevar a cabo una protesta en esa misma plaza. Era tan poca gente que hasta el viento arrastraba varias de esas casas, que por supuesto estaban vacías.

Como en otras ocasiones, vimos un acto austero, sin toda la parafernalia y el show mediático al que nos tenían acostumbrados los presidentes del PRI y del PAN. Como en otras ocasiones escuchamos un discurso auténtico, sin las poses de los presidentes anteriores.

Para ser su tercer año de gobierno, la aprobación del presidente se halla en un punto bastante alto, alrededor del 70 por ciento, dependiendo de la casa encuestadora. Es de resaltar que, en 2018, López Obrador ganó las elecciones con el 52 por ciento de los votos, lo que significa que, a diciembre de 2021, hay casi un 20 por ciento adicional de personas que no votaron por el actual gobierno pero que sin embargo aprueban su actuar.

En contraste, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llegó a la reciente cumbre de octubre con apenas el 41 por ciento de consensos, lejos del 60 por ciento que llegó a tener en sus primeros dos años de gobierno. Y lo mismo se puede decir del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien llegó a dicha cumbre con un 43 por ciento de aprobación, sin cumplir aún un año de gobierno y habiendo ganado la presidencia con el 51 por ciento de los votos. Es decir, al contrario de AMLO, los otros dos líderes de América del Norte han perdido apoyo en sus respectivas poblaciones.

Hay muchos avances con el gobierno de la 4T. En estas líneas sólo quiero resaltar lo relativo a las grandes obras de infraestructura pública.

La refinería de Dos Bocas lleva ya un avance del 64 por ciento y está prevista su puesta en marcha a mediados del año próximo, luego de tres y años y medio de proyecto y construcción. El corredor interoceánico, que comunicará los puertos de Salina Cruz, en el Pacífico, con Coatzacoalcos, en el Atlántico, lleva un avance del 65 por ciento y también podría entrar en funcionamiento a mediados del año próximo, aunque las terminales de contenedores estarán listas hasta finales del sexenio.

El tren maya lleva un avance de 228 kilómetros de terracería y 109 kilómetros se hallan en ejecución. Está previsto que comience a funcionar a finales de 2023. Los vagones se están ya construyendo en Ciudad Sahagún, Hidalgo, bajo un acuerdo con las empresas Bombardier, canadiense, y Alstom, francesa.

La primera obra en ser inaugurada será el aeropuerto intercontinental Felipe Ángeles, que lleva ya un avance del 80 por ciento y podría entrar en funcionamiento ya en marzo del año próximo.

Este tipo de obras estuvieron ausentes en los 36 años de gobiernos neoliberales, los que no quisieron o no pudieron hacer obras de infraestructura, claro, si no contamos la barda de la “Refinería Bicentenario”, construida por el gobierno de Felipe Calderón a un costo de 12 mil millones de pesos, refinería que nunca se construyó.anbapu05@yahoo.com.mx

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