Uniones tempranas

Las uniones tempranas son un fenómeno que ha estado presente en nuestro país, a pesar de las acciones que se han realizado a través de los años a favor de disminuir el número de casos entre los y las adolescentes.
Sin embargo, en los últimos 10 años en la región de América Latina y el Caribe no ha disminuido el porcentaje de matrimonios infantiles y uniones tempranas, manteniéndose con un 25%, estando México en el séptimo lugar de mujeres casadas antes de los 18 años. Mientras que en otras partes del mundo se ha registrado una disminución significativa, por ejemplo, en Asia en estos últimos 10 años ha habido una disminución del 30% al 50%.
Sabemos que el impacto en las familias formadas por uniones tempranas tiene efectos en los diversos ámbitos de los niños, niñas y adolescentes, estas consecuencias pueden observarse a nivel social, escolar, laboral, de salud y en un aumento de la violencia dentro de estas familias. Una pregunta que me planteaba constantemente era ¿Por qué el porcentaje de uniones tempranas no disminuía? y ¿Existe una vinculación en la reproducción de roles y estereotipos de género con las uniones tempranas?
Al cursar la Especialidad en Familias y Prevención de la Violencia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, realicé una investigación la cual tenía como finalidad, identificar las implicaciones y problemáticas que están presentes en la formación de la familia antes de que los contrayentes o concubinos cumplieran la mayoría de edad.
En el diagnóstico se logró observar problemáticas que se asocian con las uniones tempranas, la falta de oportunidades educativas, la discriminación, las clasificaciones de género y la vulnerabilidad. En cuanto a las consecuencias, se logró observar que la mayoría de las participantes no estudian, aun mientras debían hacerlo. Aquí podemos encontrarnos con la reproducción de roles de género tradicionales, donde la mujer se queda en casa para cumplir con las labores del hogar, al ser está su principal actividad.
Parte de estas consecuencias que se derivan de las uniones antes de la mayoría de edad, es la continua aceptación de esta práctica dentro de la sociedad, la cual trae generalmente la imposibilidad de continuar los estudios, esto a consecuencia de encontrarse bajo la autoridad de la pareja.
Al volver a las interrogantes planteadas anteriormente, podría decirse que sí, efectivamente existe una vinculación de los roles de género con las uniones tempranas, ya que socialmente aún se tiene la creencia que uno de “principales roles” de la mujer es ser madre. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los roles tradicionales de género al hablar sobre las uniones tempranas y sobre la gran brecha de desigualdad que existe entre mujeres y hombres. Dudas o comentarios favor de dirigirse a la Especialidad en Familias y Prevención de la Violencia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, al correo electrónico: especialidadenfamilias@gmail.com