Ignacio Loyola y Arturo Saldívar: vergüenza y orgullo de Querétaro respectivamente (II y última)

Por otro lado, y para orgullo de todos los queretanos, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Saldívar Lelo de la Rea, queretano brillante, dijo respecto a la tragedia de la guardería ABC: “Y hoy puedo dar fe de una operación de estado para proteger a la familia de la esposa del presidente (FECAL), para proteger a los altos funcionarios públicos de aquel gobierno, que hoy vienen a hablar de estado de derecho y de autonomía y de no sé cuántas cosas, sin ninguna autoridad moral para decirlo. Porque yo puedo dar fe de que eso es una hipocresía. El gobierno de Felipe Calderón no había permitido que salieran aviones a Sacramento donde había un hospital esperándolos para poderlos curar, porque no querían que se hiciera grande el escándalo. Los directivos del Instituto Mexicano del Seguro Social habían alterado sus expedientes médicos para no pagarles lo que les tenían que pagar por sus lesiones y por la situación en la que habían quedado”.

El ministro presidente aseguró que en su momento el gobierno de Felipe Calderón a través de su secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, lo había presionado y casi amenazado para que cambiara su punto de vista en su proyecto de sentencia donde señalaba la responsabilidad de algunos funcionarios del IMSS y algunos parientes de la esposa de FECAL, pues una de las dueñas de la guardería ABC, en Hermosillo Sonora, donde murieron calcinados 49 niños y niñas, era María Matilde Altagracia Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala.

Como es bien sabido, si los priistas robaban millones y millones del erario y se hacían millonarios de ese modo, cuando los panistas tomaron el poder en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, ya no robaron cientos de millones, sino miles de millones de pesos, convirtiéndose de la noche a la mañana en multimillonarios. Una de las formas de desviar el dinero público para sus parientes era darles concesiones y negocios en la obra pública, y otra fue otorgarles permisos para abrir guarderías en pésimas condiciones de seguridad con la única intención de desviar millones de pesos para sus familiares.

De ese modo, en toda la República se multiplicaron por cientos las ‘guarderías’ donde a veces ni siquiera niños había, pero los panistas los registraban como existentes para cobrar el dinero del gobierno federal. Una de esas guarderías donde sí tenían niños, unos cuantos, aunque cobraban como si fueran cientos, fue la guardería ABC en Hermosillo Sonora, donde un fatídico 5 de junio de 2009, gracias a la ambición y la corrupción de los panistas, y en especial de la familia de Margarita Zavala, y sobre todo, gracias a la falta de medidas y condiciones de seguridad, hubo un incendio donde murieron 49 niños y 106 resultaron heridos.

Obviamente los chayoteros, que hoy hacen terribles escándalos porque la esposa del hijo de AMLO rentó algunos meses una casa que habría sido propiedad de una persona que trabajó en una empresa a la que los panistas otorgaron contratos con Pemex, jamás intentaron involucrar con sus ‘investigaciones’ y reportajes a Felipe Calderón o a su familia en este crimen tan terrible. Para ellos, lo importante no era las vidas de los niños ni el dolor de sus papás, sino salvar a cómo diera lugar el prestigio de la familia de FECAL. Así se las gastan estos ‘periodistas’.

Y como esto es mi opinión, digo que siento vergüenza al saber que Ignacio Loyola Vera es diputado por Querétaro, pero siento un gran orgullo cuando sé que el señor Arturo Saldívar también es queretano.