Los efectos de “La Mañanera”

Por la mañana, a medio día, por la tarde, por la noche y por la madrugada, los chayoteros trabajan a marchas forzadas, lo mismo hacen los llamados “intelectuales” paleros de los grupos mafiosos del poder. Su objetivo: atacar, denostar, calumniar, difamar y decir cientos de mentiras contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Desesperados, casi al borde de un colapso nervioso, en reuniones privadas con sus jefes del PAN y del PRI y empresarios fascistas como Claudio X. González y otros, los chayoteros López Dóriga, Loret de Mola, Víctor Trujillo Alias “El Brozo”, José Cárdenas, Francisco Zea, Javier Alatorre, Ciro Gómez Leyva, Pascal Beltrán del Río, un tal Villalvazo, Carlos Marín, Sergio Sarmiento, René Delgado y muchos más, todos ellos chayoteros (nunca periodistas) famosos, no atinan qué más hacer, qué más mentiras inventar, qué más calumnias enderezar contra AMLO, ya que se han dado cuenta que no logran hacer que el pueblo lo rechace.
Ya en el límite de sus fuerzas, se reúnen con sus amigos Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, jefes del Cártel del INE, y les ruegan, les suplican y a veces les exigen, que ya urge prohíban las mañaneras, pues es totalmente inconcebible que este presidente naco, que no es multimillonario ni corrupto, que viste trajes corrientes y brillosos de tanto mandarlos a la tintorería, que usa zapatos corrientes, les esté contestando a cada rato todas sus mentiras y calumnias.
¿Cómo es posible que desde sus “mañaneras” este presidente naco los señale como mentirosos y corruptos si ellos siempre fueron los “líderes de opinión” y su palabra era ley para toda la gente mal informada?, los jefes del Cártel del INE se comprometen a que muy pronto habrá de caer “la mañanera”, porque desde ahí el presidente los hace ver como realmente son: corruptos y mentirosos, y esto por supuesto, obstaculiza que el presidente y su partido pierdan la simpatía de la gente, pues al no ser sólo sus voces las que formen la opinión pública, la derecha fascista corre el riesgo de perder elecciones.
Y es verdad, el pasado domingo 5 de junio, los seguidores de AMLO les recetaron cuatro derrotas en las gubernaturas de Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca, estados que gobernaba el PAN y el PRI, y esas derrotas para la oposición fascista representan un claro efecto de lo que “la mañanera” de AMLO realmente es un obstáculo para sus fines políticos y de corrupción.
Los chayoteros y la derecha fascista entienden muy bien que las conferencias de prensa que cada mañana ofrece el presidente López Obrador a la nación no sólo tienen el interés democrático y legítimo de informar a todo el pueblo de México de las acciones que el gobierno federal lleva a cabo día con día, sino que al mismo tiempo tienen la clara consigna de defenderse de los ataques sistemáticos que ellos le lanzan desde sus medios masivos de desinformación. Entienden muy bien los enemigos del presidente que añoran los tiempos en que podían robar a manos llenas los millones del erario, que si esas “mañaneras” siguen les va a ser prácticamente imposible ensuciar al presidente y su familia como ellos quieren y necesitan, pues reiteradamente desde ahí él les contestará todos su ataques y calumnias. La prueba la han tenido este pasado 5 de junio, pues se dieron cuenta que los cientos y cientos de horas que dedicaron en prensa, radio y televisión para desprestigiar a AMLO de nada sirvieron, pues a pesar de haber movido millones de pesos del erario de los estados y ejércitos de empleados estatales y municipales para ganar las elecciones, las perdieron. ¡Ah cómo odian los chayoteros y la oposición fascista a “las mañaneras”!