¿Cómo solucionar el conflicto del SUPAUAQ?
Sergio Centeno García
PARA DESTACAR: Es evidente que ambos grupos representan intereses ajenos al Sindicato y que por lo tanto, según mi muy particular opinión, la forma ideal en que podría resolverse este conflicto es que estos grupos bien identificados se sentaran a dialogar, llegaran a un acuerdo y renunciaran a sus propios intereses para dar paso a un grupo totalmente independiente y ajeno a ambiciones.
No abonaré más a la ya de por sí situación difícil de fragmentación que actualmente está viviendo nuestro Sindicato, la intención de este texto es la de aportar alternativas de solución a este conflicto inédito. Este es mi aporte.
Como todos sabemos, hay dos grupos que se disputan el Comité Ejecutivo del SUPAUAQ: por un lado el grupo que es apoyado por la administración central de la UAQ, y por el otro está el grupo que apoyan tanto algunos directores que aspiran a la Rectoría, como el gobierno estatal panista a través de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
Es evidente que ambos grupos representan intereses ajenos al Sindicato y que por lo tanto, según mi muy particular opinión, la forma ideal en que podría resolverse este conflicto es que estos grupos bien identificados se sentaran a dialogar, llegaran a un acuerdo y renunciaran a sus propios intereses para dar paso a un nuevo grupo totalmente independiente y ajeno a estas ambiciones.
Sin embargo, tengo la certeza de que esto es algo realmente difícil, por no decir imposible, ya que no se vislumbra en lo inmediato ninguna intención de las partes en conflicto para dialogar, ni para ceder a sus intereses en aras de una solución consensuada que privilegie el interés colectivo, y al mismo tiempo, se antoja también muy difícil hallar maestros o maestras totalmente independientes y ajenos a ambos grupos.
¿Qué alternativa nos queda entonces? Según yo, sólo esta: en primer lugar, debe comprenderse que la situación por la que atraviesa el SUPAUAQ es totalmente inédita, digamos que no es normal, y en consecuencia, para solucionar el conflicto deben tomarse medidas extraordinarias que privilegien la legalidad, pero sobre todo la vocación democrática de los maestros universitarios.
En segundo lugar debe conocerse que a pesar de que no es la instancia ideal para proponer una solución al conflicto, el Consejo Universitario, que es la máxima autoridad de la Universidad, al haber sido involucrado en el problema por una de las partes (el grupo del maestro Saúl García ha acudido en tres ocasiones al Consejo para solicitar que intervenga en el asunto), debe responder a la solicitud hecha por este grupo e intervenir. Y en efecto, haciendo eco a la petición hecha por este grupo ya lo ha hecho, ya que en su última sesión el Consejo Universitario se declaró incompetente para resolver el conflicto, toda vez que legalmente no le corresponde, y por ello solicitó que fuera el Consejo Consultivo del SUPAUAQ, autoridad de mayor rango en el sindicato después de la Asamblea General, el que resolviera dicha situación convocando a una Asamblea General, acción para la que está facultado según el artículo 35 de los Estatutos del SUPAUAQ, para que en dicha Asamblea los maestros universitarios tomaran una decisión.
En días pasados, el Consejo Consultivo, obedeciendo la solicitud hecha por el Consejo Universitario, sesionó y acordó convocar a esta Asamblea. Dicha Convocatoria empezó a circular el pasado día jueves 9 de febrero de los corrientes, y en ella, el Consejo Consultivo pone como orden del día los siguientes puntos: 1. Lista de presentes; 2. Resolver qué Comité Ejecutivo representará al SUPAUAQ; 3. Rechazar o aceptar la propuesta de revisión salarial y contractual hecha por las autoridades universitarias.
De esta manera, de una forma por demás democrática, legal y legítima, el Consejo Consultivo ha convocado a todos los maestros universitarios agremiados al SUPAUAQ, a presentarse en esta Asamblea y expresar su voluntad mediante voto directo, secreto y en urna para definir cuál de los dos grupos en pugna deberá negociar con la autoridad universitaria. Debe aclararse que no se trata de una nueva Asamblea electoral, toda vez que no hay planillas, campañas, Comisión Electoral, propuestas ni presentaciones ante las delegaciones sindicales, como es evidente, se trata simplemente de una exhortación democrática, de un llamado a la conciencia sindical y sobre todo al espíritu universitario de los docentes, para que de manera pacífica y cordial se resuelva la situación de conflicto que se vive al interior del SUPAUAQ.
Dada esta convocatoria, tienen ahora la palabra el grupo que lidera la doctora Nuri Villaseñor y el que lidera el maestro Saúl García, ambos grupos tienen ante sí la posibilidad de demostrar con hechos a la comunidad universitaria que realmente les interesa el sindicato y su fuente de trabajo por encima de sus intereses personales o de grupo. Las posibilidades de éxito son parejas, no hay según yo, manera más democrática de solucionar el conflicto.
No obstante, si ambas facciones se aferran neciamente al poder de los grupos que representan, o a los reconocimientos que presumen tener al interior o al exterior del SUPAUAQ, sólo demostrarán su egoísmo, sus intereses de grupo, su nula capacidad al diálogo y sobre todo, su perversa intención de prolongar un conflicto que puede crecer hasta alcanzar grandes dimensiones que arrastrarían a nuestra Alma Máter a una crisis terrible.
Así que, si realmente desean solucionar las cosas, este 13 de febrero deberán someterse a la consulta de las bases. La pregunta es esta: ¿Lo harán? ¿Renunciarán a sus pretensiones personales poniendo por encima los intereses de la UAQ y el Sindicato? Eso está por verse este 13 de febrero.
Ojalá que ambos grupos aprovechen la oportunidad que la Asamblea General les está dando y actúen democráticamente, es claro que si ninguno de ellos acude o si alguno de ellos no lo hace, será sencillamente porque lo único que le interesa es llevar a la UAQ a una profunda crisis. Pienso.