EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ
JICOTES
Edmundo González Llaca
Murió en un accidente Ramón Durón mejor conocido como el “Filósofo de Güémez”, pues lleva el nombre de la ciudad de la que es originario: Güémez, Tamaulipas.
Este hombre de pueblo supo mejor nadie captar ese espíritu práctico del norteño. Su estilo humorístico está basado en algo aparentemente contradictorio: el redescubrimiento de lo obvio. Ejemplos: “Cuando pica la hormiga, hay dos cosas que hacer: rascarse…y esperar la roncha”. “En política, si las cosas no cambian, es porque siguen igual”. “Cría cuervos y…tendrás muchos”. “Si dos perros siguen a una liebre y el de adelante no la alcanza, el de atrás menos…” su muerte accidental es testimonio de su frase: “Cuando no te toca, no te toca, aunque te pongas; cuando te toca, te toca, aunque te quites”. Descanse en paz quien nos descubrió una gran vertiente del humor.
LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES
En las elecciones pasadas al elegir diversos representantes populares se delinearon los perfiles de los posibles candidatos presidenciales para el 2018. Por Morena se ratifica y fortalece la candidatura de López Obrador; del PAN sobresalen dos figuras importantes: Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle; no desaparece pero permanece como incógnita la figura Margarita Zavala. El PRD da por descontado, lo que parece evidente, Mancera no será su candidato. Para su elección tendrá que recurrir a un líder social, ajeno al partido. En el PRI se desdibuja la imagen de Manlio Fabio Beltrones, lo que apresura la necesidad de que el PRI, es decir, el presidente de la República, inicie la pasarela para elegir su candidato. Por el momento se observa inminente la alternancia en la Presidencia de la República.
ELECCIONES DESANGELADAS
Que yo recuerde han sido las elecciones más opacas y desangeladas en mucho tiempo. Las ideologías y las plataformas electorales pasaron a un segundo término y lo que tuvo prioridad fueron las injurias y acusaciones en una orgía de lodo y basura. No hubo una sola iniciativa o alguna promesa electoral que haya trascendido. Ni los independientes, a los que se les pusieron mil trabas, lograron transmitir alguna esperanza. Ante el tristísimo papel de las autoridades electorales, la reflexión es cíclica; tenemos que cambiar el marco jurídico electoral. Me pregunto que si lo que realmente tenemos que transformar es el genoma de una clase política, que no sabe del “fair play” democrático, cuando gana es porque atropella las leyes y si pierde siempre queda el recurso de arrebatar.