El mito de un futuro mejor
Punto y seguido
Por: Ricardo Rivón Lazcano
Parece que el sentido de la progresión del tiempo ha comenzado a desmoronarse. En el ambiente global de significados predomina la incertidumbre. La confianza que hace unas cuantas décadas atrás se depositaba en el futuro, se ha transformado en angustia. Obligados, los viejos nos preocupamos por las futuras generaciones porque a ellas pertenece nuestra descendencia. Ilusos, limitados, buscamos la fácil coartada del siempre hay un culpable y siempre hay una víctima y siempre el culpable es el otro, son los otros.
Hace menos de un año, John Gray publicó El silencio de los animales: Sobre el progreso y otros mitos modernos, en la editorial Sexto Piso. Gray no escribe en aforismo, pero el ensayo se presta para que el lector haga los recortes necesarios para hacer visibles esos pequeños concentrados significativos.
Aquí algunos:
“… el profesor está dispuesto a matar y morir para probar que aún tiene fe en el futuro.”
“Mucha gente está empezando a sospechar que el futuro no será mejor que el pasado, sino peor. Por desgracia, esto no está haciendo que sea más modesta en sus expectativas de la política, sino más extrema.”
“Los valores humanos no son un todo armonioso sino, inevitablemente, muchos y con frecuencia están en conflicto, ¿de este pluralismo de valores puede derivarse alguna clase de valores universales? Respuesta: No.”
“La historia puede ser una sucesión de absurdos, tragedias y crímenes, pero -todos insisten en decir- el futuro todavía puede ser mejor que cualquier pasado.”
“De entre los muchos beneficios de la fe en el progreso, el más importante tal vez sea el evitar un conocimiento excesivo de uno mismo.”
“Vivimos en los espejismos de la razón que con sus mitos modernos del humanismo nos han hecho creer en la fe del destino, la necesidad de salvación, la felicidad, la inmortalidad, el progreso,… porque en el fondo no hemos mirado a la cercana naturaleza de los animales.”
“Como la política ha decepcionado la esperanza de progreso, se han depositado esperanzas aún mayores en la ciencia.”
“Para aquéllos que viven dentro de un mito, éste parece un hecho obvio. El progreso humano es un hecho obvio. Si uno lo acepta, se hace con un lugar en la gran marcha de la humanidad. Pero la humanidad, por supuesto, no marcha a ninguna parte.”
Sin duda, mucha gente ha creído que la política es un proyecto de salvación: no sólo los comunistas o la derecha radical, sino también muchos liberales.
“Si bien en la ciencia y en la tecnología el progreso se acumula, en la política y en la ética, el progreso es cíclico.”
“El pensamiento laico, en su mayor parte, es sólo religión de una manera reprimida o disfrazada.”
“Como la música barata, el mito del progreso levanta los ánimos y entumece el cerebro.”
“La creencia moderna en el progreso moral y político es una versión laica de la creencia monoteísta en la redención por la historia.”
“El hecho de que no hay indicio alguno de la llegada de la humanidad racional sólo hace que los humanistas se aferren más fervientemente a la convicción de que la humanidad será algún día redimida de la sinrazón.”
“La visión del mundo de la antigüedad -en Grecia, Roma, India, China y demás- era que la historia no es un relato de avance gradual sino un ciclo infinito de civilización y barbarie.”
“Al igual que los creyentes en los platillos volantes, los humanistas interpretan los acontecimientos que no han tenido lugar de una forma que confirme su fe.”
“La unicidad humana es un mito heredado de la religión que los humanistas han reciclado como ciencia.”
“Incluso aquellos que dicen seguir credos más tradicionales se apoyan en la fe en el futuro para no perder la entereza.”
“Hoy en día, la no creencia debería comenzar por cuestionarse no la religión, sino la fe secular.”
“Los mitos no son arquetipos eternos petrificados en algún lugar fuera del tiempo. Son melodías momentáneas que suenan en la mente. Parecen venir de ninguna parte, se quedan con nosotros durante un rato y después se van.”
“La única posibilidad de liberar la mente humana de los mitos no la ofrece la ciencia, y menos la filosofía, sino los momentos de contemplación.”
“La contemplación puede ser entendida como una actividad que no tiene por objetivo cambiar o comprender el mundo, sino simplemente dejarlo estar.”
“La contemplación sin dios es una condición más radical y efímera: un alivio temporal en este mundo tan excesivamente humano, sin nada concreto en mente.”
@rivonrl
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