FRANCISCO DOMÍNGUEZ. AUSTERIDAD. JA, JA, JA
EL JICOTE
Por: Edmundo González Llaca
Es fácil hacer una crítica al Gobierno de Francisco Domínguez, no se necesita buscar en los pliegues de los matices de las acciones públicas para descubrir sus errores y carencias. Nada de eso.
Simplemente cotejar sus palabras con sus acciones. En su discurso de toma de protesta, denunció “el agujero financiero” del anterior gobierno que se comprometió a cerrarlo, entre otras estrategias, con la expedición de “un decreto de austeridad”. Como prueba de su ascetismo se ha convertido en “viajero frecuente”, y ya ha acumulado un buen kilometraje en cuatro viajes en lo que va de su gobierno. El señor gobernador Domínguez se equivoca, la legitimidad va más allá de ganar una elección y se tiene que ganar todos los días. La mejor forma de ganarla es con el ejemplo y el suyo es la otra cara, la oscura, la incongruente, de sus compromisos políticos.
FRANCISCO DOMÍNGUEZ Y ARISTÓTELES
Realmente resulta difícil comprender la decisión del señor gobernador Francisco Domínguez de salir de viaje al extranjero en forma tan reiterada. Pareciera inoportuno tanto porque políticamente el país está incendiándose y la tensión social alcanza a toda la República, como por la grave crisis económica que atravesamos, a tal punto que el gobierno federal ha realizado recortes en áreas tan importantes como educación y salud. Ya no digamos su desaire a no estar presente en el informe de algunos presidentes municipales. No encuentro respuesta a esta falta de sensibilidad política y a estos viajes que tienen un tufo de desafío a la opinión ciudadana y al desdén de la responsabilidad. Tal vez la explicación nos la da Aristóteles: “Incitados por el placer y al no ser capaces de dominar sus impulsos los gobernantes obran mal”.
DESCANSO PELIGROSO
Lo peor de los que no salimos de vacaciones, no es habernos quedado trabajando, sino aguantar el pésimo humor de los que llegan de la pachanga. Andan gastados, quejosos, intranquilos y sin ganas de nada. La Biblia no dice que Yahvé, después de hacer el mundo y descansar el sábado, haya regresado de mal humor a organizarlo. Aunque después de tantos huracanes, temblores, sequías y este maldito frío a lo mejor sí.