¿Guerra sucia de nuevo?
Por Ángel Balderas Puga
Ante el avance de Andrés Manuel López Obrador en la competencia por la Presidencia de la República, hay un nuevo intento de reeditar la guerra sucia del 2006 en contra de AMLO, sólo que, esta vez, de parte de sectores filo-priistas. El avance de AMLO es tan real que el PRI-AN acaba de lanzar en su contra cuatro spots de guerra sucia.
“No cree en la democracia”
Resulta verdaderamente patético que un partido, el PRI, que se ha especializado en los fraudes electorales para torcer la voluntad popular, cuando pierden las elecciones, acuse a alguien más de no creer en la democracia. No tienen ni han tenido la calidad moral para hacer una acusación de ese tipo.
Con respecto a las elecciones de 2006 se dice, en uno de los videos del PRI, que AMLO “no respetó la voluntad del pueblo”, cosa totalmente falsa pues en 2006 se dio el fraude electoral más documentado de la historia. Un simple análisis computacional, con la base de datos oficial del IFE, muestra que, en esas elecciones, hubo casi cuatro millones de votos irregulares.
El fraude electoral de 2006 no se cometió sólo contra AMLO sino, principalmente, contra el pueblo de México. Y, justo es decirlo, se tuvo la complicidad del PRI. Ellos permitieron que tomara posesión de la Presidencia Felipe Calderón, quien no ganó las elecciones de 2006. Calderón no habría podido tomar posesión sin al aval del PRI. Este último partido prefirió privilegiar sus intereses por encima del respeto a la voluntad popular.
Famosa la llamada telefónica en el día de la elección, dos de julio de 2006, entre Elba Esther Gordillo y el, en ese entonces gobernador priista de Tamaulipas, Eugenio Hernández (EH), con el fin de pasar votos del PRI al PAN.
Elba: “no sé si ya hablaron, vale más que ustedes se adelanten, si así lo deciden, con Felipe, para vender lo que tengan, el PRI ya se cayó, eh. Vamos a sacar ahorita a todo el voto ciudadano.” EH: “aquí estamos haciendo la chamba, eh…” Elba: “por eso quise hablar, porque el informe que tienen es que todo para el PRI. Ante la caída creo que lo interesante es hablar con Felipe y vendérselo”.
Al día siguiente de la elección hubo otra llamada telefónica entre dicho gobernador priista y Pedro Cerisola, Secretario de la SCT del Gobierno Federal panista, con el fin de agradecer el pasaje de votos del PRI al PAN.
SCT: “Eugenio”, EH: “Secretario, buenas tardes, ¿Cómo estás? Pedro”. SCT: “pues muy agradecido, creo que te sobregiraste”. EH: “no hombre, ja, ja, ja”. SCT: “con mucho gusto y mucho aprecio”. EH: “no, me da mucho gusto, lo hago con mucho afecto”.
¿Es este el respeto a la voluntad popular del que se habla en el video del PRI?
Hoy el priista Eugenio Hernández es investigado en Estados Unidos por lavado de dinero junto con otro ex gobernador priista, Tomás Yarrington.
¿Ya se les olvidó a los priistas el fraude que cometieron para que Carlos Salinas de Gortari, padrino político de Enrique Peña Nieto, usurpara la Presidencia, en 1988, luego de haber perdido las elecciones con Cuauhtémoc Cárdenas?
Precisamente, sobre el tema del fraude de 2006, en nuestra Universidad se presentó el libro del doctor Héctor Díaz-Polanco, La cocina del diablo, libro que se suma al del doctor Alberto López Gallardo. Claro los que no quieren leer, como Peña Nieto, prefieren ocultar las pruebas del fraude y mirar para otro lado, traicionando su condición de gentes pensantes.
Al diablo con sus instituciones
El spot del PRI, al que hacemos referencia, incluye parte de un discurso pronunciado por López Obrador, en 2006, en la ciudad de México, luego que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) sancionara el fraude electoral panista. En dicho discurso, López Obrador dice “al diablo con sus instituciones”. Desde esa fecha la propaganda negra cambió dicha frase por la de “al diablo con las instituciones”. El sentido de ambas frases es diferente pues la segunda implica todas las instituciones, es decir, un desconocimiento de todo el aparato institucional que es lo que se ha tratado de meter en el imaginario de la gente. Sin embargo, la frase original, claramente audible en el video priista significa sólo las instituciones de los que cometieron fraude y no se separa de la opinión de millones de mexicanos que opinamos lo mismo, luego del triste papel del TRIFE, avalando el cochinero de 2006.
Aquí es necesario recordar que el TRIFE se negó rotundamente a hacer un nuevo recuento de casillas, a pesar de recomendaciones internacionales, como la hecha, en agosto de 2006, por el Center for Economic and Policy Research, de los Estados Unidos en donde se señalaba que, “sin atrasos innecesarios” se debía presentar una “lista completa de las casillas sujetas a recuento junto con una lista final del total de los votos para esas casillas”, “citar las razones por las que se seleccionó cada casilla”, “publicar los resultados del recuento a medida que se completen, incluyendo: cómo han cambiado los votos totales y los votos nulos para cada candidato en comparación con los resultados previos y cuántos votos por cada casilla del recuento fueron asignados a otras casillas”. Ninguna de dichas recomendaciones fue ejecutada por el TRIFE.
Es en este contexto que hay que ubicar la frase de López Obrador.
anbapu05@yahoo.com.mx
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