Opinión

Informes… que no informan

Por: Fortino Ramírez Cruz

PARA DESTACAR: Aún está presente el eco de los informes el que resuena en el Querétaro de la gente. En cada administración pasa lo mismo, no se atienden las demandas reales de la población, se atiende por fuera, se atiende temporalmente, se atiende la apariencia.

Aún está presente el eco de los informes tanto municipal como estatal; y no necesariamente el eco de sus “logros” o de su pomposa presentación, sino el que resuena en el Querétaro del día a día, en el Querétaro de la gente que lo transita, que lo vive y que lo alimenta.

Ambos titulares en sus respectivos niveles de gobierno presentaron cifras y números de sus inversiones, proyectos y obras; obras que son visibles para todo el que pasa, obras que pueden presumir, ostentar y corroborar que están “trabajando” y que están dando resultado.

Pero a mí me queda presente una espinita clavada, bueno en realidad varias; sin necesidad de enredarnos con cifras de inversiones o el número de beneficiarios; hablemos de algo más tangible y material, de los beneficios reales que representan las obras y acciones que implementaron.

Sin ir tan lejos, las lluvias han causado inundaciones en las más importantes vialidades, como es costumbre de cada año; desde que llegamos a esta ciudad en 1988, recuerdo que una constante han sido los estragos que causa la temporada de lluvias y se han presumido cada año obras y promesas al respecto.

¿Realmente no se dan cuenta de la apremiante necesidad que representa trabajar al respecto? Se limpian las coladeras por fuera pero ¿Por qué no se amplían sus arterias para que tengan mejor capacidad de absorción, o se construyen represas para tratar y reusar esas aguas? ¿Por qué se construye un conducto para traer agua de asentamientos muy lejanos a la ciudad pero no se construye otro para  reenviar a los campos de cultivo donde hay grandes niveles de sequía?

¿Qué me dicen del transporte público? Que si se concesiona o que si se recupera, cuando se implementó el RedQ, el argumento de las autoridades es que dentro de las encuestas había figurado “Transporte público” y lo único que hicieron fue cambiar el método de pago y se aprobó el aumento al transporte; pero esos ingresos no alcanzan para mantener un transporte ya no digamos presentable o decente, sino funcionales, hablamos de asientos rotos, láminas de fuera, pasamanos a punto de soltarse, puertas que no se abren.

Pero aquí la necesidad real, conductores irresponsables, prepotentes y enajenados de los usuarios, niños, madres que llevan a esos niños, de la mano o en brazos, con bolsas de mandado, personas convalecientes o lisiados, adultos mayores o estudiantes que cargan libros, computadoras, tablets o trabajos para presentar.

No faltará el que diga que porque fue una administración diferente ellos no tienen la culpa, el problema es que tampoco han hecho nada para resolverlo, siendo que también fueron asiduos críticos de este mal trecho sistema de transporte; por otro lado, pregunto entonces ¿por qué persiste ese problema?

¿Por qué no se han puesto a trabajar para cambiar estas deficiencias? ¿Por qué no se invierte en un sistema de transporte más eficiente, amplio, seguro y digno para los usuarios? ¿Cómo es que ahora viene el gobernador a presumir la llegada de inversiones pero no se toma la molestia de invertir en el transporte que moviliza a las personas que van a ir a trabajar en las empresas de esos inversionistas?

Vienen y presumen de la rehabilitación de calles y avenidas, cuando en realidad no hicieron más que solo parchar y repintar medianamente los baches, esto se podrá comprobar en cuanto termine la temporada de lluvias pues con el agua, la humedad y la presión de los carros terminarán por levantarse esos remedos.

Vienen a presumir que destinan miles de recursos para obras públicas para beneficiar a tal o cual colonia, pero solo se trabaja en las avenidas principales, ¿qué pasa con las calles y callejones en la periferia o en el interior? ¿Qué pasa con las calles donde los camiones de transporte no circulan?

Y no solo las calles, qué pasa con el drenaje, el alumbrado y por supuesto la seguridad ¿no deberían ser estas calles las que deberían contar con cámaras o puestos de mando para vigilar? ¿Por qué se presume contar con materiales nuevos y de alta tecnología para la seguridad pública pero no se invierte en educar a los oficiales para atender a la población con un verdadero interés en lugar de estar buscando excusas para extorsionar a los automovilistas? ¿Por qué en lugar de cambiar los modelos de las patrullas no invierten más en abrir más plazas de trabajo para que puedan tener mayor cobertura?

Eso es lo que sus pomposos informes no informan; pues en cada administración pasa lo mismo, no se atienden las demandas reales de la población, se atiende por fuera, se atiende temporalmente, se atiende la apariencia, lo que se ve o lo que se puede hacer ver para tomarse la foto.

No se atiende la necesidad de la gente, no se considera su ritmo de vida, sus horarios para ir y venir al trabajo, a la escuela o ambos e incluso para llevar a sus hijos, el tiempo para pagar los servicios o para estar en las clínicas; no consideran sus espacios, si están en la periferia, en las calles más concurridas o más peligrosas, no se dan cuenta de que la población se ha enjaulado en sus propias casas por una razón; ni mucho menos consideran a sus familias, si hacen falta más escuelas, clínicas, centros de recreación; en concreto, no se gobierna a futuro puesto que no se toma en cuenta al grueso de la gente, LA QUE LOS MANTIENE CON SUS IMPUESTOS…

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