Intransigencia política de “Unidad sindical universitaria”
Por: Francisco Ríos Ágreda
PARA DESTACAR: ¿Cómo abona la planilla que escogió como nombre de campaña “Unidad Sindical Universitaria” a crear condiciones de credibilidad y gobernabilidad en el sindicato de los académicos universitarios? ¿Descalificando el proceso electoral de mayor participación histórica en el que votaron 1305 maestros? ¿Se puede decir, como lo hizo Trump en campaña: “Si yo no gano, hubo fraude?”.
Nunca consideré que el grupo USU que perdió la contienda para dirigir al SUPAUAQ en el periodo 2016-2018 durante la Asamblea General del 27 de octubre de 2016 en la que “el grupúsculo” de LSU, dirigido por Saúl García Guerrero, emergió como ganador en el computo final de la votación con 646 votos a su favor contra 641 de Rosalba Flores Ramos, pudiera buscar una salida nihilista, dando como “solución política suicida”: la anulación de las elecciones para no permitir la alternancia sindical y generar un esquema de incertidumbre política en la vida universitaria, incluyendo un posible quiebre del SUPAUAQ y de consecuencias lamentables para la negociación de las revisiones contractual (2017-2019) y salarial (2017) del SUPAUAQ con la UAQ.
Reventar un sindicato, a pesar de la oposición discursiva a la reforma laboral, es una responsabilidad ética, política y cívica ¿Que resultará de esta conducta antidemocrática, autoritaria y carente de transparencia en la correlación de fuerzas universitarias? ¿Cómo abona la planilla que escogió como nombre de campaña “Unidad Sindical Universitaria” a crear condiciones de credibilidad y gobernabilidad en el sindicato de los académicos universitarios? ¿Descalificando el proceso electoral de mayor participación histórica en los 42 años de existencia del SUPAUAQ, en el que votaron 1305 maestros? ¿Se puede decir, como lo hizo Trump en campaña: “Si yo no gano, hubo fraude?” Como lo amplia Eduardo Miranda en su Facebook (10 de Noviembre de 2016), no se vale un uso faccioso del poder sindical para otros intereses.
La planilla USU, que algunos amigos universitarios, como Agustín Escobar, calificaban como de “Izquierda” se lamentaban que este grupo dejara la conducción del SUPAUAQ. Seguramente a estas alturas del campeonato ya observó el video que pusieron a circular simpatizantes del Comité saliente en YouTube, en el que Eduardo Miranda Correa, excandidato a la presidencia municipal de Querétaro por Morena, increpaba a Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal de Morena, en el que se escucha claramente que Miranda Correa le decía directamente a la cara: “eres un traicionero, eres un traicionero…”. Entonces, ¿cuál izquierda es la que se va? Tal vez la situación más dolorosa para el equipo sindical de Rosalba Flores, quien aspiraba a la reelección en la Secretaría General del SUPAUAQ, fue que en la primera fase de la confrontación electoral, su propia planilla propuesta para instalar las tres las comisiones autónomas: Vigilancia, Honor y Justicia, y Hacienda, fueron ganados a carro completo por ella, con lo que pretendían el control del proceso electoral y el mantenimiento del poder sindical hasta el 2018, con las posibilidades de ser interlocutores importantes en la elección del rector para el período 2018-2021.
Pero, en este momento la estrategia de USU, se ha convertido en un auténtico atascadero. En otra entrega a ‘Tribuna de Querétaro’, yo cuestionaba el madruguete realizado en el mes de septiembre de 2016 con las convocatorias electorales en cascada, pues ahora siguiendo con esa misma tónica se realizó un Consejo Consultivo ilegal, al que solo convocaron, casi en la clandestinidad a los delegados afines, mismos que decidieron de facto y unilateralmente poner a consideración de la Asamblea General la reposición del proceso electoral y abrir un solo día para el registro de nuevas planillas, en el que no podrían competir quienes ya participaron en la contienda anulada.
Pues, ahora de manera más grotesca, se abrió el registro el día 10 de noviembre y el mismo día se les otorgó el “placet” y, aunque usted no lo crea, por la tarde, ya estaban presentando dos planillas sus planes de trabajo, con nombre, con logo y con lema, ante una asistencia, según el testimonio de Patricia Palacios, académica jubilada de la FCPyS, de unas 12 personas a las 6 de la tarde y una veintena a las 6.45 de la tarde. Curiosamente, entre los registrados aparece nuevamente Fernando Guzmán Medina, quien según la convocatoria emitida no podría participar. Este mismo día, la asamblea seccional de la Facultad de Psicología, de la que era delegado hasta hoy, emitió un comunicado de respaldo al nuevo Comité Ejecutivo, encabezado por Saúl García Guerrero.
La Delegación de Jubilados y Pensionados también sesionó el día 10 y emitió también un pronunciamiento de reconocimiento al triunfo de Saúl García y a su equipo. Seguramente en el transcurso de esta semana habrá nuevos reconocimientos y el lunes 14, como lo mandatan los Estatutos, estará efectuándose la entrega-recepción del edificio, bienes y activos, ahora en poder del Comité Ejecutivo saliente. Ojalá, este grupo de USU, por la salud del sindicalismo universitario queretano, facilite la transición y la democracia sindical y de pauta al cambio, después de 6 años de continuismo. El dilema será nadar en aguas claras o meterse al pantano de la confrontación universitaria.