Opinión

La construcción social de un ganador (Primera parte)

Por Sergio Olvera León

Todo el arte de la guerra, se basa en el engaño

Sun Tzu

Fresca en mi memoria, está una tarde de marzo del 2006. Escuchaba a Ciro Gómez Leyva en Fórmula de la Tarde, y presentaron a dos personeros de la empresa encuestadora GEA-ISA. La cara de uno de ellos, mostraba temor; su voz, temblorosa. Ciro Gómez anunció que venían con una noticia bomba: luego de que todas las casas encuestadoras anunciaban a AMLO más de 10 puntos encima de Felipe Calderón, vino el revire: sin algo trascendental sucedido en ese momento, de la nada, anunciaron: Felipe Calderón había rebasado a AMLO por 10 puntos. La historia la conocemos. Calderón ganó con .56 por ciento de diferencia. Guillermo Valdés, director de esa casa encuestadora, fue nombrado por el Presidente Calderón, director del Cisen.

Las encuestas, se han vuelto una táctica electorera. Una versión refinada del fraude electoral. El ataque preparatorio –mencionado por Sun Tzu en su Arte de la Guerra, para minar la moral de las tropas adversarias. Para que al final el fraude coincida con las encuestas, y nadie se llame a sorpresa.

Hoy 17 de abril, muchas casas encuestadoras mencionan que Enrique Peña Nieto tiene el 52.5 por ciento, Josefina Vázquez Mota un 27.3 por ciento, y Andrés Manuel López Obrador, 18.4 por ciento (Milenio Diario, 17/04/2012).

Las encuestas apantallan. Todo aquello que involucra matemáticas, estadísticas, números, asustan. Mejor les creemos. Sin embargo, ¿qué tan válidas resultan? Hoy martes 17, aparece la encuesta más conocida, Mitofsky (www.consulta.mx). Sus números son los siguientes: Peña Nieto 40.2 por ciento, Josefina Vázquez Mota 22.6 por ciento, López Obrador, 17.3 por ciento. Estos suma 80.1 por ciento (Gabriel Quadri llega apenas al dos por ciento). ¿Nos damos cuenta que eso NO SUMA 100 por ciento? Aritmética elemental.

 

Dentro de la sección Metodología, hay otro dato que acaba con la credibilidad de dicha encuesta: tasa general de rechazo a la entrevista: 54.5 por ciento.

¿Qué proceso industrial es válido cuando más del 50 por ciento de las muestras probables son rechazadas? ¿Es válida una encuesta con apenas un 45.5 por ciento de las respuestas, y que ignora olímpicamente al 20 por ciento? (Uno de cada cinco votantes). Consulta Mitofsky entrega una encuesta digna de un país con educación promedio de quinto de primaria, como afirma la película De Panzazo.

 

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