Opinión

Las elecciones del 2016; ¿preludio del 2018?

Por: Martagloria Morales Garza

PARA DESTACAR: Presagiar la derrota del PRI en 2018 parece factible, según los resultados de esta elección. Si el PAN no cumple las expectativas de los ciudadanos,  en 2018 Morena tendrá posibilidades reales de ganar, pues tiene su presencia más importante en las tres entidades con más electores.

Las elecciones del domingo pasado realizadas en 13 entidades federativas, y en once de ellas elecciones completas; es decir se permitieron la elección de gobernador, diputados locales y presidentes municipales. En Puebla solo gobernador y en Veracruz, gobernador y diputados locales; en Baja California diputados y Ayuntamientos, estuvieran llenas de problemas que nuevamente mostraron una ley electoral complicada y un órgano federal rebasado por los partidos en las entidades.

Las campañas fueron virulentas en varias entidades, particularmente en Veracruz, donde los rumores, difamaciones y ofensas entre el candidato del PRI y el de la coalición PAN- PRD, inundaron las redes sociales.

Los resultados fortalecen sin duda al PAN y particularmente a Ricardo Anaya, dirigente nacional de este partido y de alguna manera lo posicionan como posible candidato a la Presidencia, aunque hay un compromiso entre él y Margarita Zavala para que esta última sea la candidata de ese partido a la Presidencia, el tiempo lo dirá.

Acción Nacional ganó siete de las doce gubernaturas en juego,   es decir actualmente gobierna en cinco entidades federativas (Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Puebla y Querétaro) y con estas seis más, pues Puebla está gobernada actualmente por Acción Nacional, (Aguascalientes, Chihuahua, Tamaulipas,  y con alianza PAN-PRD; Durango, Quintana Roo y Veracruz), y  alcanza 11, es decir una tercera parte del país, el 31 por ciento de la población será gobernada por este partido.

duda las elecciones de 2016 fortalecen al PAN y desdibuja al PRD; Morena se posiciona en la Ciudad de México, Zacatecas, Oaxaca y Veracruz. En esta última entidad posiciona a su candidato para las elecciones de gobernador en 2018, y debilitan al PRI sobre todo por su derrota en Veracruz, tercera entidad con más electores del país.

Qué tanto esta elección es un presagio de lo que sucederá en el 2018, la respuesta a esta pregunta tiene que ser contestada por dos vías. Por un lado, es necesario entender el criterio que utilizan los electores para votar; según los resultados de una encuesta de salida, levantada por Parametría el 5 de junio en las entidades donde hubo elecciones, se puede ver que de las cuatro entidades de la República donde las evaluaciones al presidente fueron las más bajas (Veracruz, Quintana Roo, Oaxaca y Veracruz), en tres de ellas ganó Acción Nacional.

De igual manera en las cuatro entidades con las peores evaluaciones para sus respectivos gobernantes, Veracruz, Oaxaca, Chihuahua y Tamaulipas, en tres de ellas ganó Acción Nacional.

Esto nos haría pensar en que los electores votaron en función de un voto de castigo, pero el tema es que si comparamos los resultados positivos tanto del presidente como del gobernador, los datos no son tan contundentes. En el caso de las cuatro entidades con mejores evaluaciones para el presidente, en dos de ellas ganó el PAN, Puebla y Durango y en las otras dos, Zacatecas e Hidalgo, ganó el PRI.

Y en el caso de los gobernadores resulta un comportamiento similar; es decir en las cuatro entidades con mejores evaluaciones de los gobernadores, en dos de ellas se ratificó al partido en el gobierno y en las otras dos no. Pareciera que los electores castigan al mal gobierno, pero no necesariamente premian al buen gobierno, y esto revela la complejidad de los motivos del voto.

Por esta vía podríamos llegar a la conclusión de que si el presidente y los gobernadores del PRI, que son actualmente 15, mantienen malas evaluaciones, es posible que estas elecciones sean un presagio de la derrota del mismo en 2018. Por otro lado, habría que ver cuáles son los resultados de los gobiernos panistas, pues si sus gobiernos no cumplen con las expectativas y resultan ser muy mal evaluados, se abre una puerta para que una tercera fuerza electoral, de izquierda, dé la batalla en la elección presidencial del 2018.

Presagiar la derrota del PRI en 2018 parece factible, según los resultados de esta elección, pero asumir que el triunfo le correspondería a Acción Nacional, es muy arriesgado, depende de su desempeño, en las siete gubernaturas que recién obtuvo y en las seis que aún tiene. En el caso de Veracruz y Puebla, donde el gobernador sólo durará dos años, el reto es mayor. Si el PAN no cumple las expectativas de los ciudadanos en 2018 Morena tendrá posibilidades reales de ganar, pues tiene su presencia más importante en las tres entidades federativas con más electores; Ciudad de México, Estado de México y Veracruz.

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