Lucha sindical y recortes a las universidades públicas
Por: Francisco Ríos Ágreda
PARA DESTACAR: Prácticamente el presupuesto universitario se destina al pago de nómina. Por ello, como universitarios y como sindicalistas estamos en favor de que la UAQ no solo no sea afectada por los recortes, sino que se incremente su presupuesto para poder atender sus necesidades de desarrollo y expansión.
Los actores sociales universitarios queretanos se han visto impactados por dos procesos paralelos: el primero lo constituyen las elecciones internas en el SUPAUAQ, que con todo y sus contradicciones, se han venido realizando durante el mes de octubre de 2017; el segundo factor son los recortes anunciados en contra de 34 universidades públicas en el presupuesto federal que la Cámara de Diputados está por aprobar.
En relación a las elecciones por alcanzar la conducción del SUPAUAQ, hemos dado cuenta en ‘Tribuna de Querétaro’ sobre el desarrollo de las mismas, en primer término con la elección de las comisiones autónomas de Vigilancia. Después de ello, la Comisión de Vigilancia convocó, con sorprendente velocidad, al registro de planillas y se presentaron dos: Unidad Sindical Universitaria (USU) que pretende la reelección, con Rosalba Flores Ramos a la cabeza, por un lado y la Planilla Lucha Sindical Universitaria (LSU), con Saúl García Guerrero como candidato alterno a ocupar la Secretaria General del SUPAUAQ.
Las páginas del semanario universitario han mostrado a sus lectores las versiones de la pugna por la dirigencia del sindicato de los académicos. Los inteligentes seguidores de nuestra Tribuna podrán analizar detenidamente las razones de uno y otro ángulo, desde los posicionamientos específicos frente a las tareas que le tocan al gremio de los trabajadores académicos y la manera de enfrentar las oleadas neoliberales que pretenden “africanizar” las universidades públicas, mediante el tsunami de las mal llamadas “reformas estructurales”, entre las que se cuentan la laboral, la educativa, la energética la fiscal, etc.
La tarea central que se impone a quien resulte ganador en la contienda sindical será la defensa del Contrato Colectivo de Trabajo y la interpretación favorable del mismo en los derechos laborales de los trabajadores académicos, frente a las autoridades universitarias. Ahí si no existen medias tintas, sean los afectados profesores en activo o académicos jubilados y pensionados.
En este sentido, se ha causado la impresión en una de las planillas –USU- que aspira a regir el SUPAUAQ de que el problema del déficit de las universidades públicas no viene de la inadecuación o falta de presupuesto federal o estatal, sino de los recursos financieros que se orientan al pago de los profesores jubilados o pensionados, retomando la afirmación de las autoridades universitarias de que el 30 por ciento del presupuesto universitario se deriva al pago de las pensiones, sin precisar los montos que se destinan al pago de los funcionarios altos y medios de la UAQ.
Por ejemplo, el Rector cobra mensualmente un poco más 100 mil pesos y los directores de Facultad alrededor de 65 mil pesos, luego estarían los secretarios de rectoría con 69 mil, los directores de área 57 mil pesos, según los datos que aparecen en la página oficial de la UAQ, actualizada al 2013, por lo que seguramente sus salarios se han incrementado con las revisiones salariales de 2014, 2015 y 2016. Por esta vía se canaliza aproximadamente un 20 por ciento del presupuesto universitario.
Sin embargo, lo que es real es que ante el incumplimiento del mandato constitucional de acceder a un presupuesto adecuado y suficiente para cubrir sus tareas sustantivas, prácticamente el presupuesto universitario se destina al pago de nómina. Por ello, como universitarios y como sindicalistas estamos en favor de que la UAQ, no solo no sea afectada por los recortes, sino que se incremente su presupuesto para poder atender las necesidades de desarrollo y expansión de los programas universitarios, no solo en la ciudad de Querétaro, sino también en los diferentes campi.
Me parece que el programa local de movilización universitaria debe articularse a otras acciones nacionales como la presión conjunta con las 34 universidades afectadas con los recortes, con comunicados de la ANUIES en los principales diarios nacionales, con la exigencia de audiencia con el presidente de la República, con los secretarios de Hacienda y Educación y con la Cámara de Diputados, antes de la aprobación del Presupuesto 2017.
También creo que no es suficiente la existencia de una Comisión de Presupuesto del Consejo Universitario, sino que también es necesaria una Comisión Tripartita (Académicos, Administrativos y Estudiantes) que vigile y supervise las finanzas universitarias. Paralelamente que el movimiento en defensa de la Universidad no tenga matices electorales en el SUPAUAQ.
Por último, a eso de las 10 de la noche del 20 de octubre concluyó el conteo de la primera ronda de votación para la elección de la representación sindical del SUPAUAQ, sin haberse reunido el 66 por ciento de los votos necesarios para determinar una planilla ganadora. La ronda final será el 27 de octubre, de 9:00 a 18:00 ¡No a la intervención de las autoridades en el proceso electoral!