Opinión

Memes

Por: Daniel Muñoz Vega

@danielopski

No sé quién dijo que todos aspiramos a cinco minutos de fama gracias al internet. Me vino a la mente el capítulo de Los Simpsons del niño “yo no fui”. Matt Groening y sus creativos siempre estuvieron adelantados a su época. Los fanáticos de esta serie animada recordarán cuando Bart destroza el escenario de Krusty el payaso y ante la mirada de las cámaras y el público, sólo le queda decir: yo no fui. La frase fue tan “impactante” que Bart es contratado en el programa de Krusty para hacer lo suyo: decir su frase. Grabaría un disco, sería todo un personaje hasta que poco a poco, su gracia se fue extinguiendo sufriendo el olvido. Los medios lo catapultaron y los mismos medios lo olvidaron.

Cuando comenzábamos a digitalizar la vida, el primer gran caso de fama ociosa que recuerde -tipo el niño “yo no fui”- fue Edgar, un niño regio que cae en un canal de agua puerca después de que un amigo le mueve unos troncos. Edgar cautivó a los usuarios de la red, fue pionero en demostrar la forma como nuestras tontas hazañas se podían hacer virales. La forma tan natural de Edgar de pedir que no lo tiraran, la forma como se cae y la forma como sale del agua, lo convirtieron en una estrella de Youtube. A todos lados se presentaría con su playera grabada al frente con el número 83, misma con la que se cayó. Edgar sería entrevistado en varios programas de televisión y haría lo suyo: caerse. El ocio digitalizado en su máxima expresión. A Edgar le pasó lo mismo que a Bart: el suceso fue perdiendo la gracia y extinguiría su efímera fama youtubera. Ahí quedó con sus casi 40 millones de visitas en Youtube.

A partir de Edgar vinieron una serie de personajes, que por las cosas más triviales e irrelevantes se harían famosos a través de internet. El humor había cambiado, dejábamos las cadenas de chistes de Hotmail para ser más visuales. Así vimos al «Tengo miedo», la «Canaca», la «No choqué, me chocaron», el «FUA» y el «Ferras». El alcohol y una cámara de video creaban a los nuevos personajes del entretenimiento cibernético, materia del humor involuntario potencializado.

Las redes sociales se fueron posicionando como las nuevas formas de comunicación, y de igual forma, el humor cambiaría. Desde el momento en que la vida es grabada encontramos una forma de satirizar todo acontecimiento. La forma más simple, directa y poderosa de entender las cosas que pasan, es a través de los memes, de los cuales vemos cientos diariamente por medio de Facebook y Twitter. El humor simplista a veces dice más que cualquier análisis. A las imágenes se les da una breve explicación; todo nos tiene que parecer gracioso, o por lo menos, sarcástico, sobre todo cuando explicamos la política.

El término de meme se hizo común por la difusión de imágenes en internet; sin embargo, la teoría de memes es acuñada por Richard Dawkins en su libro «El gen egoísta». Una breve explicación  sobre la teoría de Dawkins la da el escritor argentino Estanislao Bachrach en su libro «ÁgilMente». La teoría advierte sobre la existencia de dos procesadores informativos distintos en las personas. El primero es la transmisión de genes entre las generaciones y el otro, el que actúa a nivel cerebral por medio de la transmisión de información cultural. La definición que da Dawkins de meme es que se trata de una unidad mínima de información cultural transmisible de una mente a otra, de generación a generación mediante repetición.

Las teorías de Comunicacióncambian de forma vertiginosa por las nuevas plataformas con las que interactuamos en nuestro entorno.El término “meme” se adaptó a las expresiones difundidas en la red que explican de forma sutilprácticamente todo. La principal característica que tienen que tener los memes es su espontaneidad. Para explicarnos mejor, recordemos la foto de Cristian Castro que él mismo publicó después de darseun masaje donde se le ve casi desnudo con su masajista;rápidamente tuvo difusión viral la adaptación de la imagen a diferentes circunstancias de la política, el espectáculo y el deporte, entre otras.

Me asombra la forma como podemos explicar la vida por medio de la difusión de imágenes a través de la red. Pienso que muchas veces el análisis político se podría quedar corto ante la simplicidad de memes que retratan la realidad. Algo parecido al análisis que hacen muchos cartonistas como Hernández, Helguera o Patricio. Los mismos gestos, las mismas expresiones corporales y la misma naturalidad de los políticos ante las circunstancias, los hacen ser “memetizados” de forma espontánea por los usuarios de la red. La imagen circula de usuario en usuario y crea opinión pública.

Otra característica que encuentro en la creación de memes es la forma como pueden mezclarse las imágenes; hay un alto grado de sarcasmo para poder equiparar a Peña Nieto con Justin Bieber. La prioridad que den los usuarios de internet a las noticias será la que potencialice la difusión de los memes. Como medio de comunicación, internet es la principal plataforma con la cual interactuamos con el mundo, donde la difusión de memes se ha convertido en la cotidianidad del usuario.

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