Nadine Gordimer y otras formas
Punto y seguido
Por: Ricardo Rivón Lazcano
“Vivimos tiempos en los que hablar
hace peligrar el cuerpo…
pero callar hace peligrar al alma”
Murió Nadine Gordimer hace un par de semanas, escritora sudafricana, quiso mucho y admiró a Carlos Fuentes, recibió la condecoración del Águila Azteca por su profundo amor a México.
En una conferencia durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en 2006, dijo: “Se necesita una amplitud de corazón, como la que tuvo nuestro presidente Nelson Mandela cuando asumió el cargo y abrazó, uno por uno con sinceridad y de manera deliberada, a todos los líderes políticos que lo habían perseguido y encarcelado».
Lo más común es no abrazar, pero sí perseguir y humillar, incluso como simple favor político de cómplices. Una especie de diversión cruel que se autojustifica y autojustifica y autojustifica porque basta y sobra discurso moral.
Puede extrañar, pero mi homenaje consiste en comprimir un cuento de ella. El original tiene 1847 palabras; mi comprimido, 217:
“UN HALLAZGO”
Un hombre que había tenido mala suerte con las mujeres decidió vivir solitario por un tiempo. Dos veces se había casado por amor.
…se fue de vacaciones sin llevar consigo a ninguna mujer.
En la orilla rocosa del mar vivió
Pero aquellas rameras y vagabundas de quienes se creyó enamorado habían resultado tan infieles como las honestas esposas que juraron quererlo eternamente.
Y una tarde… encontró en las piedras… un auténtico tesoro. Entre los pedruscos de vidrio de color había un anillo de diamante y zafiro.
Puso un aviso en el periódico local: Hallado anillo en la Playa Horizonte Azul. Incluyó teléfono y número de habitación en el hotel: hubo muchas llamadas.
-Descríbalo… ¿Y el color? ¿La forma? Se marchaban como ofendidas.
Pero hubo una cuya voz era diferente… cuarenta años… belleza innata.
-Descríbalo…
Aquí tiene su anillo.
Tomó el anillo y comenzó a ponérselo en el dedo corazón de la mano derecha. No le servía, pero ella corrigió su movimiento con veloz acto de prestidigitación y se lo deslizó sobre el dedo anular, donde se acomodó.
La llevó a cenar y no se hizo alusión al tema. Nunca jamás. Ella se convirtió en su tercera esposa. Viven juntos y no hay entre ambos más cosas no dichas que las que se dan en otras parejas.
TEDIO
Aburridos, ni los jugadores, ni el público, ni el árbitro se dieron cuanta cuando el balón se metió en un hoyo. Siguió el partido sin balón. No hubo goles. (Cuento del mexicano Armando Alanís)
Un aforismo Ramana Maharshi
La mente está formada por pensamientos. Paraliza el pensar y muéstrame entonces donde está la mente. (Maharshi, amigo de Jung, creía en la no dualidad: “el alma es Dios”)
… y algunos aforismos mexicanos
Luis Zapata: El verdadero escritor es aquel que puede soportar con paciente y digna entereza la posibilidad de tener varios libros inéditos, o, mejor aún, varios libros abortados. Al otro, al que se muere por publicar y atosigar al mundo con sus escritos, más bien habría que llamarlo un publicador.
Juan Domingo Argüelles: Hoy hasta los politólogos se escandalizan por el rechazo a la partidocracia. Bien visto, resulta lógico: no pocos de ellos pasan de la teoría a la práctica y, a la menor insinuación, los ungen candidatos y luego son diputados o senadores cuando no ministros.
Juan Villoro: En el Estado laico, ningún misterio teológico supera al de la burocracia.
Amaranta Caballero: Cuando era niña, a veces dormía en la cama enorme de mi abuela. Ella siempre me regañaba por dormir acomodándome sobre el lado izquierdo de mi cuerpo. Decía que era malo, que me haría daño con el tiempo. Nunca le hice caso, pero ahora, a mis veintiocho, me doy cuenta que ella tenía razón. No son las nostalgias, no es el fracaso ni las decepciones, no el amor perdido, es más, la soledad sigue siendo simplemente ¡un invento demasiado occidental! Las posturas, señores, las posturas. Ellas son la clave de los corazones sofocados. (ver nexos.com).
@rivonrl
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