Opinión

Nuño, el privilegiado

Por: Ángel Balderas Puga

anbapu05@yahoo.com.mx

PARA DESTACAR: Mientras Nuño no está preparado para ejercer su función, los maestros a los que agrede verbalmente y calumnia son verdaderos expertos en educación que fueron preparados, al menos, durante cuatro años para ejercer su noble e importante función.

El secretario de Educación del gobierno de Peña Nieto, Aurelio Nuño, tiene ya tiempo con una nueva cantaleta, tan insulsa como las anteriores. Ahora resulta que según este señor, los y las maestras mexicanas luchan por mantener sus “privilegios”.

Cinismo puro

Se necesita ser bastante cínico para hacer afirmaciones como las que hace Nuño pues si hay alguien privilegiado en el sector educativo es precisamente ese señor.

Como publicó la revista Contralínea, el 18 de octubre del año pasado, Nuño tiene un sueldo neto de 140 mil pesos mensuales, prima vacacional (dos veces al año) por 47 mil pesos, prima de antigüedad quinquenal, aguinaldo, pagas de defunción, ayuda para despensa, apoyo para gastos de vehículo en el desempeño de sus funciones y celular con cargo al erario. Si se enferma tiene seguro de gastos médicos mayores en hospitales privados, cuenta con un seguro institucional (equivalente a 40 meses de salario base y compensación garantizada por 5 millones 600 mil pesos) y otros dos seguros adicionales (uno individual y otro colectivo) y todo esto sin saber nada de educación ni ser idóneo para el puesto que desempeña (al que llegó por puro amiguismo).

Los y las maestras en México, que tienen base, ganan en promedio 8 mil pesos mensuales con los que además de mantener a su familia deben hacerse cargo de sus gastos de transporte, que no son banales pues muchos de ellos trabajan en comunidades alejadas hasta dos días de su lugar de residencia, deben pagar por un lugar donde dormir y sus comidas fuera de casa. Tampoco cuentan con seguro de gastos médicos mayores ni con el monto de seguros que tiene Nuño.

Pero además esos son los que tienen base pues los precarios sin base ganan aún menos.

Precarios y no precarios deben tomar de su raquítico sueldo para comprar cosas para sus escuelas y para sus alumnos, dada la negligencia de la SEP para cumplir con sus responsabilidades y con el artículo 3 constitucional en lo que respecta a que toda la educación que imparta el estado debe ser gratuita.

Me han comentado maestros de Michoacán que desde hace seis años la SEP no les surte ni siquiera un gis y que ellos tienen que hacerse cargo de todo el mantenimiento de sus escuelas. En Querétaro, maestros deben comprar papelería de oficina y hasta papel de baño, en comunidades rurales incluso los y las profesoras toman parte de su salario para dar de comer a sus estudiantes.

Mientras Nuño no está preparado para ejercer su función, los maestros a los que agrede verbalmente y calumnia son verdaderos expertos en educación que fueron preparados, al menos, durante cuatro años para ejercer su noble e importante función, muchos de los cuales, además, tienen ya una larga experiencia en su trabajo, a diferencia de Nuño que se atreve incluso a cobrar una prima de “antigüedad”, tan muerto de hambre está ese señor.

Los “privilegios” de los maestros mexicanos

Tenemos que seguir insistiendo en que las condiciones laborales de los y las maestras mexicanas son pésimas en comparación con sus pares europeos. Esta comparación debe hacerse porque las autoridades mexicanas y los medios que satanizan al magisterio insisten en comparar los resultados de los y las niñas mexicanas con los de niños y niñas europeas.

Estos son los “privilegios” de los docentes mexicanos: atienden a 50 niños por grupo en vez de los 15 que atienden sus pares europeos (13 en secundaria y en bachillerato); atienden a 8, 10, 12 y hasta 20 grupos por semana contra los 3-4 que atienen las maestras europeas; ganan en promedio 8 mil pesos mensuales contra los 56 mil mensuales que ganan las educadoras españolas, los 60 mil que ganan las maestras de primaria en Inglaterra, los 67 mil que ganan los maestros de secundaria y bachillerato en Francia, España y Finlandia y, por si fuera poco, trabajan con pésima infraestructura: más de 2 mil “escuelas” sin muros ni techos, 14 mil escuelas sin pizarrón, 20 mil escuelas sin energía eléctrica, 20 mil escuelas sin sanitarios, 36 mil escuelas sin agua, 45 mil escuelas sin áreas de recreación, 80 mil escuelas sin drenaje, 120 mil escuelas sin Internet.

Estos son, según Nuño, los grandes “privilegios” de los y las maestras mexicanas. Y, según Nuño, los maestros protestan, hacen paros y marchas para defender estos enormes “privilegios”.

 

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