Prensa y poder: El cuarto jinete del Apocalipsis
Amplia gama de grises
Por: José Luis Álvarez Hidalgo
La perversa relación de buena parte de la prensa local con el poder político formal se ha manifestado en toda su expresión con la serie de descalificaciones que hemos recibido como Tribuna de Querétaro a través de las redes sociales y cuyo emisor no tiene el valor de dar la cara públicamente y enfrentar sus dichos con quienes sí firmamos nuestros textos periodísticos. La verdad no duele, pero incomoda. Ésta es una razón suficiente para considerar esta anómala relación como uno de los cuatro jinetes del apocalipsis, ahora que conmemoramos en la edición anterior de este medio impreso la publicación del ejemplar 666, el fatídico número de la bestia y que, además, se conmemoró el “Día de la Libertad de Expresión” en México.
Lo anterior no sólo es para aprovechar la ocasión y realizar un ejercicio lúdico de tipo celebratorio, sino para volver a reflexionar sobre el tema debido al daño irreparable que el poder le genera al periodismo con esa convivencia-dependencia y que perjudica muy seriamente al último eslabón de la cadena: la audiencia de los medios. Nos desalienta mucho que el Día de la Libertad de Expresión, que recién se celebró el pasado 7 de junio, sea nuevamente la ocasión propicia para festinar de modo absolutamente irresponsable la susodicha relación y se repita el ritual del “reconocimiento” del poder público a la labor periodística de los medios por informar con “objetividad y verdad” sobre los aconteceres más relevantes de nuestra sociedad.
Es verdaderamente inaudita la cobertura periodística que el diario Noticias le concedió a los principales mandatarios del estado, José Calzada y Roberto Loyola, y a sus achinchincles so pretexto de dicha conmemoración los días 5, 6 y 7 de junio: nota de primera plana con fotografía a color; extensa entrevista de dos planas en interiores con fotografías de un cuarto de plana; pero lo peor del caso es que la entrevista a cargo de Luis Montes de Oca es cómoda, zalamera y mediocre. Es la postración de hinojos del Noticias, y de buena parte de la prensa local, ante la imagen magnánima del poder.
En la siguiente entrega daremos cuenta puntual de los “festejos” que se llevaron a cabo en dicha conmemoración, además del análisis del discurso gubernamental y de la clase política en aras del día memorable. Por ahora, hagamos una tímida predicción; será pan con lo mismo: halagos mutuos, regalos cuantiosos y otros no tanto, rifas espectaculares, comida y bebida en abundancia y todos muy felices y contentos prodigándose besos y abrazos para sonreír ante la cámara fotográfica, que registrará en una instantánea las bondades de que el poder se sirva de la prensa y la prensa del poder para que todo siga caminando bien en este Querétaro nuestro.
Debo rememorar que, en ocasión de la celebración el 3 de mayo del Día Mundial de la Libertad de Prensa y que en México se pospone hasta el 7 de junio, fecha instaurada por el coronel García Valseca, fundador de la Organización Editorial Mexicana, para que en tiempos de Miguel Alemán los editores de los diarios le rindieran pleitesía al Presidente en turno y de allí en adelante, el festejo quedaría institucionalizado como uno más de los rituales del poder en honor de la prensa mexicana.
Citando una nota del semanario El Presente del 8 de mayo de 2013 (uno de los escasos medios críticos e independientes de Querétaro), al hacer la reseña del evento del 2 de mayo en la ONU donde, con motivo de dicha celebración, en el evento “Libertad para hablar: asegurando la seguridad (sic) de los periodistas y los trabajadores de los medios, la reportera de la revista Proceso, Marcela Turati, habló de “la prensa boletinera y chayotera generalizada en México, de las condiciones en que los periodistas desempeñan su oficio en México, es decir, de las presiones de los políticos, de los anónimos pero amenazantes mensajes de los cárteles de la droga y, sobre todo, de la presión que el dueño de un medio de comunicación, un directivo o un editor, ejerce sobre los periodistas al ordenarles que ciertos políticos o religiosos o empresarios no deben ser nunca cuestionados.”
Este es, me parece, el quid de la cuestión: la responsabilidad más grande de la pervertida relación medios y poder, sin duda, lo son los señores feudales dueños de los medios de comunicación, debido a las componendas que entablan con los gobernantes en turno para beneficiarse mutuamente con el “no me pegues y te pago”; es decir, si como gobernante recibo un trato amable y generoso en tu medio, serás recompensado ampliamente con toda la publicidad de gobierno habido y por haber. Y eso representa grandes cantidades de dinero del erario público que no están reguladas por ninguna entidad formal y sobre lo cual no existe ninguna transparencia.
De vuelta al evento en la ONU y a la destacada intervención de Marcela Turati, se señaló también que “en México, la cultura es la impunidad. Y hay otro fenómeno del que no se habla, que abona a la impunidad, y es la corrupta relación de la prensa con el poder. El gobierno premia a quien le es fiel y castiga a los medios críticos. Los medios críticos quedan aislados, contra la pared y en constante riesgo de desaparecer. La prensa fiel al gobierno no habla de la violencia, invisibiliza a los muertos. Juega el juego que pide el gobierno. No exige tampoco justicia para sus reporteros, fotógrafos asesinados o desaparecidos, para evitarse un boicot publicitario. Muchos medios de comunicación son instrumentos que sirven de arma para defender los intereses de los dueños e intercambiar favores. Por eso, entre periodistas decimos que estamos entre tres fuegos: el de los gobernantes, el del crimen organizado y el de las empresas que defienden intereses contarios a los ciudadanos.”
Sabias palabras de Turati. Todo está dicho. Lástima que tenga voz de profeta del Apocalipsis y lo que tanto condena lo vivamos todos los días en este Querétaro nuestro. Lástima que las acciones de gobierno de Calzada Rovirosa y de Loyola Vera reciban sólo alabanzas y no permitan el libre ejercicio del periodismo crítico (“¿Quién sigue? ¿Quién será el siguiente periodista al que se le pida que deje su cargo porque su agenda es incompatible con la agenda del medio?”, pregunta Víctor López Jaramillo).
Lástima que los señores del poder se molesten hasta por una sencilla crítica que se le hace a la ostentosa boda de uno de sus esbirros. Lástima por la domesticada prensa queretana. ¡Feliz Día de la Libertad de Expresión! ¡Feliz día de la humillación!
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