Opinión

¡Qué vivan los estudiantes!

Por Sergio Centeno García

Qué vivan los estudiantes

Jardín de nuestra alegría

Son aves que no se asustan

De animal ni policía.

Y no le espantan las balas

Ni el ladrar de la jauría,

Caramba y zamba la cosa

Qué viva la Astronomía.

Violeta Parra

Eran los primeros días del mes de octubre de 2001. El ejército imperialista de los Estados Unidos de Norteamérica se aprestaba para invadir Afganistán, pretextando que los “terroristas” culpables del derrumbe de sus Torres Gemelas pertenecían a un movimiento árabe denominado “Al Qaeda”, cuyo líder, Osama Bin Laden, estaba según ellos en dicho país protegido por los talibanes.

En ese tiempo era yo maestro en el recién fundado Plantel San Juan del Río de nuestra Escuela de Bachilleres, y conociendo el crimen que se alistaban a cometer los gringos en contra del pueblo de Afganistán, conversé con algunos jóvenes y señoritas al respecto y en menos de dos días, ya habían organizado por sí mismos, una marcha al centro de la ciudad para manifestarse a favor de la paz y en contra de la invasión yanqui al país árabe. Ni un solo grupo quiso dejar de participar. No soy de San Juan del Río, pero me atrevo a decir que en toda su historia, ha sido la única ocasión que un grupo de universitarios se manifiesta en sus calles.

Algún compañero sacó fotos del evento y las publicó en el muro de la prepa ubicada en ese entonces en la calle de Juárez. Y un día, vino al Plantel un funcionario de la Administración Central de la UAQ, quien al ver las fotos de la marcha exclamó: “Los muchachos no son capaces de hacer esto por sí mismos, si hicieron esta marcha es porque algún maestro los manipuló y los sacó a la calle”. Este sujeto expresaba una vez más, la concepción equivocada de quienes sin conocer a fondo las capacidades de nuestros jóvenes, asumen que son incapaces de sostener un pensamiento crítico hacia la sociedad e incapaces también para organizarse y manifestarse públicamente. Más lejos de la verdad no puede estar quien así piensa.

El protagonismo de los jóvenes en los últimos tiempos está siendo definitorio en procesos que atañen directamente a la colectividad. No hace mucho, fueron precisamente los jóvenes estudiantes quienes se decidieron por una opción diferente a la que presentaba la autoridad universitaria en turno, y eligieron al actual Rector de nuestra UAQ. Y por supuesto que no fue porque hayan sido manipulados o guiados para emitir su voto.

También me tocó ver muy de cerca la forma tan valiente y crítica con la que encararon a uno de los actuales candidatos a la Presidencia de la República, un tal Quadri, quien en medio de tanta crítica y rechazo a sus propuestas, no le quedó más remedio que portarse prepotente y altanero con los jóvenes universitarios, lo cual obtuvo tal respuesta, que al señor no le quedó otra que salir abucheado por la puerta trasera del recinto universitario

En estos días, el candidato de los grupos políticos y económicos más poderosos del país, Enrique Peña Nieto, pensando tal vez que en una universidad privada como la Iberoamericana iba encontrar jóvenes desinformados que aceptarían acríticamente su propuesta, recibió sin embargo un rechazo casi unánime y tratando de justificar su fracaso ante la juventud crítica, a los encargados de la propaganda priista se les ocurrió decir que quienes se habían manifestado en contra de su candidato, no eran estudiantes, sino porros y acarreados.

Como respuesta y utilizando maravillosamente las redes sociales como sólo los jóvenes saben hacerlo, respondieron con un video argumentando que no eran porros ni acarreados, sino 131 estudiantes críticos que pertenecían a dicha universidad.

A partir de esto se ha generado un movimiento de protesta auténticamente estudiantil en contra de los medios de comunicación y del candidato priista, basado en la idea “#Yo soy 132”, como diciendo: “yo tampoco soy porro ni acarreado, soy estudiante consciente e informado”.

Hartos de tanta demagogia y marrullería, de tanta falsedad en los medios de comunicación que lo único que pretenden es desinformar a la gente con propaganda oficialista, los jóvenes han ganado las calles para expresarse. Y por eso, pude verlos nuevamente el día de ayer (23 de mayo) marchar alegremente por las calles de Querétaro, manifestando su rechazo a un sistema corrupto que los excluye y los descalifica como si nada tuvieran para proponer. Ah, qué orgulloso me sentí al verlos marchar con tanta energía, frescura y alegría. ¡Bienvenidos sean!

Comentarios: sergiocenteno05@live.com

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