Subcomandante incómodo

Por Ricardo Rivón Lazcano
Jojojojojo
Santa Clos
La oposición de izquierda (hay que precisarlo) cuando está en el poder, mantiene cómoda e irresponsablemente su conducta opositora, pero ahora desde arriba. Como dice el Sup fumador, de ellos hay que esperar “el alud de calumnias que, en nombre de la ‘libertad de expresión’ (‘su’ libertad de expresión) y sin derecho a réplica, preparan como oposición desde arriba”:
Desde las montañas del sureste mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Octubre-Noviembre del 2011.
VI. LA P.D. ATACA DE NUEVO.- No íbamos a decir nada. No porque no tuviéramos nada qué decir, sino porque quienes ahora se indignan con justicia contra la calumnia iletrada, nos calumniaron hasta cerrarnos los puentes hacia otros corazones. Ahora, pequeños nosotros y pequeña nuestra palabra, sólo unos cuantos, algunos de esos empecinados que suelen ser quienes echan a andar la rueda de la historia, buscan nuestro pensamiento, nos buscan, nos nombran, nos llaman.
No íbamos a decir nada, pero…
Uno de los tres bribones que habrán de disputarse el trono sobre los escombros de México, ha venido a nuestras tierras a demandarnos silencio. Es el mismo que no acaba de madurar y reconocer sus errores y tropiezos. El mismo que encabeza un grupo ávido de poder, pleno de intolerancia, que buscó, busca y buscará la responsabilidad de sus torpezas y esquizofrenias en otros. Con un discurso más cercano a Gaby Vargas y a Cuauhtémoc Sánchez que a Alfonso Reyes, ahora predica y fundamenta sus ambiciones en el amor… a la derecha.
¿Aquellos que le criticaron a Javier Sicilia sus muestras de afecto para con la clase política, criticarán ahora la “República Amorosa”? ¿Ésos que se sumaron y predicaron el que Televisa era el mal a vencer, criticarán ahora el amoroso apretón de manos con el lacayo del horario estelar?
¿Escribirá ahora Octavio Rodríguez Araujo un artículo demandando “congruencia, líder, congruencia”? ¿John Ackerman le exigirá radicalidad argumentando que eso es lo que la gente quiere y espera? ¿El ciro-gómez-leyva de La Jornada, Jaime Avilés, lanzará a sus camisas pardas de cal y canto a denunciarlo por negociar con los chuchos, los empresarios, su odiado López Dóriga? ¿El laura-bozzo de La Jornada, Guillermo Almeyra, lo juzgará y condenará por colaboracionista entonando el estribillo de “¡que pase el desgraciado!”?
No, mirarán para otro lado. Dirán que es una cuestión táctica, que está usando eso para ganar votos con la clase media. Bien, así que nada es lo que parece: el plantón de Reforma no fue para exigir el recuento de votos que hubiera hecho evidente el fraude, sino para que la gente no se radicalizara; las críticas a Televisa no fueron para denunciar el poder de los monopolios mediáticos, sino para que se le abrieran los espacios de esa empresa (y ser de nuevo su cliente en los spots electorales). ¿Qué sigue? ¿Las brigadas juntando recursos para el Teletón?
Pero nosotros podríamos entender que él esté sólo siguiendo una táctica (torpe e ingenua, según nosotros, pero una táctica). Que no crea en serio que los empresarios lo van a apoyar, que los chuchos no lo van a traicionar, que el PT y el Movimiento Ciudadano son partidos de izquierda, que Televisa está cambiando, que su interlocutor privilegiado en Chiapas debe ser el priismo (como antes lo fue el sabinismo). Incluso que crea que es más inteligente que todos ellos y que los va a embaucar a todos simulando que les sirve, o intercambiando usos y costumbres en el imposible juego político de “todos ganan” y “amor y paz”.
Ok, es una táctica… o una estrategia (de todas formas no entienden lo que es una y otra cosa). Lo que se constata es que él suma a su derecha (desertores del PAN incluidos) y que nada aparece a su izquierda. Sigue los mismos pasos de su antecesor, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, que se acomidió con los poderosos, apostando a que las izquierdas no tendrían más remedio que apoyarlo “porque no hay otra cosa”. Ok de nuevo, estrategia o táctica, ya lo explicarán los moneros en sus talleres. Nosotros sólo preguntamos: ¿Cuándo, en México, le ha dado resultado positivo a la izquierda el correrse a la derecha? ¿Cuándo el ser serviles con los poderosos ha ido más allá de divertirlos? Cierto, los “chuchos” pueden dar cuenta del éxito de esa táctica política (¿o estrategia?), pero no se trata de transitar el mismo camino… ¿o sí?
Mientras tanto, el grupo porril ilustrado que lo promueve seguirá haciendo malabares para justificar el cambio de rumbo… o apostarán a la desmemoria.
De todas formas, no faltará a quien culpar del tercer lugar, ¿no?
Vale de nuevo.
El Sup fumando y esperando el alud de calumnias que, en nombre de la “libertad de expresión” y sin derecho a réplica, prepara la oposición de arriba.
La elección (del blog de Jesús Silva-Herzog M.)
El león falleció ¡triste desgracia!
y van, con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales,
prometieron la mar los oradores,
y… aquí tenéis algunos electores:
aunque parézcales a Ustedes bobo
las ovejas votaron por el lobo;
como son unos buenos corazones
por el gato votaron los ratones;
a pesar de su fama de ladinas
por la zorra votaron las gallinas;
la paloma inocente,
inocente votó por la serpiente;
las moscas, nada hurañas,
querían que reinaran las arañas;
el sapo ansía, y la rana sueña
con el feliz reinar de la cigüeña;
con un gusano topo
que a votar se encamina por el topo;
el topo no se queja,
más da su voto por la comadreja;
los peces, que sucumben por su boca,
eligieron gustosos a la foca;
el caballo y el perro, no os asombre,
votaron por el hombre,
y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo
a dar su voto por el zopilote.
Caro lector que inconsecuencias notas,
dime: ¿no haces lo mismo cuando votas?
Poema anónimo publicado en El cronista del Valle, de Brownsville, Texas, el 26 de mayo de 1926 que conozco gracias a Carlos Bravo Regidor. La hipótesis de Antonio Saborit es que el poema fue escrito por Guillermo Aguirre y Fierro, (autor de El Brindis del bohemio).
Un trocito de la Carta 3 a Luis Villoro, igual.
No creo que a Javier Sicilia le desvelen las críticas ruines de, por ejemplo, el Paty Chapoy de La Jornada, Jaime Avilés (igual de frívolo e histérico), o las vilezas del Doctor ORA (de quien en ningún lugar se dice que sea de izquierda ni que sea congruente) a quien sólo le falta decir que Sicilia mandó matar a su hijo para “impulsar” la imagen de Felipe Calderón Hinojosa; o los señalamientos que le reprochan no ser radical, hechos precisamente por quienes enarbolan como un logro el “no haber roto ni un vidrio”.
–Por lo demás, ni Javier Sicilia ni algunos de sus allegados desprecian las observaciones críticas que reciben desde la izquierda, que no son pocas y sí son serias y respetuosas.
Pero no hay que olvidar que son observaciones, no órdenes.
Transcribo el final de una de las cartas privadas que le hemos mandado:
“De manera personal, si me lo permite, le diría que siga con la poesía, y el arte en general, a su lado. En ella se encuentran asideros más firmes que los que parecen abundar en el sin ton ni son del palabrerío de ‘analistas’ políticos.”
rivonrl@gmail.com
@rivonrl