Violencia y subjetividad en el neoliberalismo. Efectos del mercado en América Latina*
Por Araceli Colín Cabrera
En este libro se reúnen trabajos de investigadores de tres países de América Latina: México, Argentina y Chile, que exploran la relación entre el neoliberalismo y su impacto en la cultura y la subjetividad. Los temas son: Lugar del deseo y perspectivas futuras para niños indígenas, Niños “asesinos” latinoamericanos, Duelo y reclamos de justicia, Transmisión intergeneracional, Culturas de trabajo familiares, Nuevos movimientos sociales, Coaptación cultural de las nuevas generaciones literarias y Lugar de la mujer en las revistas femeninas.
En el primer capítulo analizo los proyectos de vida de los jóvenes indígenas ñähño de Amealco que han accedido a la educación secundaria la paradoja en la que están situados y los riesgos que enfrentan. A los 14 ó 15 años ya no pueden continuar sus estudios por las condiciones de alta marginalidad de sus comunidades, pero tampoco se resignan a los roles ocupacionales tradicionales pues no les permiten salir de la extrema pobreza.
La escuela secundaria es para ellos una bisagra en su devenir adultos que transforma sus proyectos de vida y les abre nuevas perspectivas al mismo tiempo que constatan que esa puerta que se abre no podrá cruzarla la gran mayoría, por la dificultad económica familiar y los obstáculos culturales que enfrentan para sostener y realizar esos nuevos deseos.
Raquel Ribeiro analiza en el capítulo siguiente el trastorno bipolar padecido desde la infancia que se empezó a notar desde la Segunda Guerra Mundial y desde entonces se viene incrementando, sobre todo en Estados Unidos a partir de 1990. Lo que llamó la atención de la autora es su manifestación en niños cuando hace poco se creía que sufrían sólo los adultos. Se pregunta por qué entonces va en aumento su diagnóstico y formula como hipótesis que en la posguerra tomó forma: un orden neoliberal que viene alterando el horizonte simbólico en la cultura, las familias y los sujetos. En este artículo se busca desplegar esta hipótesis, analizando a ciertos “niños adultos” que se pasan por alto la ley: se trata de niños asesinos visibles en países como México, El Salvador, Brasil o Argentina.
El texto de Pedro Cerruti parte de la constatación de que en los últimos años se ha producido en la Argentina un aumento significativo de los hechos de violencia y se ha puesto en crisis la capacidad de las instituciones para contenerlos. Esto ha redundado en un crecimiento de la desconfianza en las agencias de seguridad y control social encargadas de aplicar la ley y en un aumento en la percepción social del delito. En este contexto, ha adquirido una mayor relevancia y legitimidad la participación de las víctimas del delito en los debates de la agenda pública, así como se ha incrementado su papel como impulsoras de movimientos colectivos de reclamo de aplicación de la ley, justicia y castigo dirigidos a las instituciones públicas.
Luciana Manildo escribe sobre la profunda transformación de la agricultura familiar operada en la Argentina en las últimas décadas –en el marco de un modelo tecnológico que requiere de escalas y niveles de capitalización más altos que los de décadas anteriores, vinculado al proceso de sojización– implicó procesos de desplazamiento, ya que demanda competencias no transmitidas por generaciones anteriores. Estos procesos de cambio afectan el saber-hacer vinculado al trabajo agrario que está ligado a su vez a los procesos de identidad. Los cambios han puesto en juego la integración social.
La investigación de Vanessa Vázquez Laba da cuenta de la transformación que sufrió el rol de las mujeres en la relación trabajo-familia en el medio rural del noroeste argentino. Se tomaron como casos de estudio dos mercados de trabajo ubicados en dos provincias de la región: la agroindustria tabacalera ubicada en la provincia de Jujuy y la agroindustria citrícola ubicada en la provincia de Tucumán. Se evidenció, comparativamente, cómo la participación del trabajo femenino –con características diferentes en cada uno de los mercados laborales– modifica las relaciones sociales de género al interior de las organizaciones familiares, particularmente, trastocando la división sexual del trabajo familiar.
Isabel Mengo, en su texto, señala las condiciones que dieron lugar a la emergencia de nuevos movimientos sociales: Las promesas no cumplidas de la recuperación democrática, que fueron parte del teatro del fin de la historia y de la llegada neoliberal, sustituyeron esas ilusiones por un sentimiento crítico y una conciencia clara acerca de la incapacidad intrínseca al capitalismo en su etapa neoliberal de resolver las necesidades existenciales básicas de la población.
En algunos países adquirieron una enorme gravitación. Ésta se expresó de formas variadas, desde la “conquista de calles y plazas” para resistir a las políticas del neoliberalismo hasta la irrupción de masivas insurgencias que ocasionaron, en los últimos años, el derrumbe de sucesivos gobiernos en el Perú, Ecuador, Argentina y Bolivia. El panorama de la resistencia social en Latinoamérica es muy heterogéneo.
Rosa Diez analiza en su trabajo como se ha expresado el impacto neoliberal en la subjetividad a través de la literatura. Afirma que en las dos últimas décadas, la narrativa en castellano está presenciando la explosión sin precedentes de una serie de fenómenos generacionales de jóvenes escritores en distintos espacios del mundo hispánico. Analiza tres de ellos: la autodenominada Generación McOndo en el Cono Sur, en México la Generación del Crack, y en España la Generación Nocilla.
El aspecto que mejor define la hermandad entre estos tres grupos literarios es un autoproclamado cosmopolitismo; se plantea si no es una forma soslayada de coaptación venida desde la invasiva cultura norteamericana a la que, no en vano, distintos representantes de estos grupos generacionales han manifestado su deuda estética y, en cierta medida, su adhesión ideológica. Se pregunta si todo ello no es expresión paradigmática de una América cada vez más trabada culturalmente y de un mundo que camina hacia una irremisible globalidad.
Por último, pero no menos importante, Vanessa Tessada, en su texto, se aboca a dar cuenta de las nuevas necesidades impuestas por la economía social de mercado en Chile y cómo estos requerimientos y discursos económicos se introducen en el terreno propio de lo femenino: la familia y la maternidad; para desde esas representaciones tensionadas socavar el proyecto instalado por la dictadura de Pinochet. Se generaron importantes contradicciones discursivas que entraron en crisis tempranamente. El análisis de estas tensiones se realiza a través de las representaciones aparecidas en los medios de comunicación masivos, específicamente tres revistas femeninas (Amiga, Paula y Carola) editadas en Chile, tomando los años que van desde 1976 hasta 1989.
Invitamos al lector a leer y discutir esta obra, que puede adquirirse en la librería universitaria de la UAQ.
*Colín, Araceli y Raquel Ribeiro, comps.
Pearson-UAQ, 2010.