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Diversidad religiosa en el Querétaro actual

De ser una sociedad casi totalmente católica, Querétaro se ha abierto a nuevas formas de expresar la fe religiosa

Por: David A. Jiménez

En los últimos dos meses, se ha observado con mayor frecuencia la presencia de integrantes de distintas religiones en las calles: Testigos de Jehová se ubican en esquinas como Tecnológico e Hidalgo, Juárez y Universidad; seminaristas católicos también realizan campañas de evangelización fuera de los templos, mientras que pastores de la iglesia metodista consideran “prudente” hacer más labores de convencimiento.

En cambio, otras Iglesias, como algunas denominaciones cristianas, prefieren no llevar a cabo este tipo de acciones.

Actualmente, en esquinas, plazas públicas y domicilios particulares, grupos de distintas religiones buscan convencer a las personas para adherirlas a su religión.

“El hecho de ver a Testigos de Jehová, evangélicos o mormones, haciendo manifestaciones públicas no violenta la ley, sólo que no estamos acostumbrados”, señaló Javier Méndez Méndez, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales con especialidad en Sociología de la Religión.

Arturo Juárez es Testigo de Jehová. “Seguimos el ejemplo de Jesús y sus discípulos, de predicar en espacios públicos”.

“Queremos alcanzar al mayor número de personas, tanto por internet y la predicación pública, pues podemos encontrar otras personas que no hallamos de casa en casa. “En nuestro caso somos una religión registrada y no ha habido ningún inconveniente”.

Samuel Librado es pastor de la Iglesia Metodista. Indicó que la mayoría de las acciones están dentro del templo, salvo la visita de entre 20 y 25 jóvenes (mismos que afirma han ido en aumento) a los familiares de enfermos en la clínica 13 del IMSS aunque consideró “necesario” salir y actuar en la vía pública.

“Inicialmente en la Iglesia Metodista era su tarea principal. Sería importante salir a los hogares, plazas y aprovechar medios de comunicación, inclusive un tipo concierto”. Respecto a otras religiones que ya hacen proselitismo público dice que ellos ya cumplen una misión y que lo están haciendo muy bien.

“Todos estamos sobre el mismo enfoque: Dios y el prójimo, independientemente de la doctrina. Si nos uniéramos en algo sería excelente, pero se ve como una utopía, habría que tener un diálogo interreligioso.”

Ya no se busca imponer creencias a nadie

Alejandro Barrera está a dos años de terminar su formación sacerdotal en el Seminario Conciliar de Querétaro. Puntualizó que ahora se les enseña que al momento de predicar deben ser interlocutores y no maestros.

“Ya no se trata de que la Iglesia te venga a imponer algo, vamos a buscar un diálogo para que puedas encontrar la fe”. La dinámica de evangelizar ha cambiado,  ahora se trata de estar en el medio (escuela, trabajo, familia, etc.) con una formación en la Iglesia.

“La evangelización casa por casa debe ser para la gente que no conoce la religión. Pero en general, la prédica debe realizarse con acciones de vida. Para aquellos que se han separado podemos ir y predicar (también casa por casa).

“A la religión no puedes medirla, pero sí entenderla. Siempre habrá un vínculo con Dios y hoy lo buscamos más porque la gente tiene esa búsqueda de algo superior”.

Por su parte Jorge Rico, pastor  cristiano, señaló que “hay un auge por la búsqueda de Dios por los problemas actuales, la gente trata de tener respuestas a estos y conocerlo”.

Sobre la salida a las calles de grupos religiosos dice que esto solamente es una forma de dar a conocer un cambio.

“Lo importante es no presionar a nadie. Respeto pero no estoy de acuerdo con eso de andar casa por casa. A veces pueden estar hostigando de estar puerta por puerta y presionarlos a que conozcan algo. La gente vive con temor e incertidumbre, aquellos que salen a las calles no es porque las iglesias estén vacías, es porque quieren que conozcan algo diferente que les pueda dar estabilidad y un cambio de vida”.

La gente practica menos, pero no pierde la fe

Las religiones protestantes llegaron a México después de promulgada la Constitución de 1857, la cual establecía una libertad de creencias. Fueron presbiterianos y metodistas los primeros que llegaron al país, sobre todo al norte y a la capital. En el caso de Querétaro, los metodistas fueron los primeros en llegar.

Durante la primera mitad del siglo XX se registraron enfrentamientos entre protestantes y católicos, hay datos de que el primer templo metodista (ubicado en Hércules) fue quemado.

Actualmente la religión católica está en crisis, afirmaron Javier Méndez y Víctor Gabriel Muro González, especialistas en religión y académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ.

“En Occidente sin duda hay crisis. Del noventa por ciento de los que se llaman católicos, solo el diez por ciento son practicantes, es decir que van a misa, rezan, a diferencia de los protestantes, aproximadamente cuarenta por ciento de ellos son practicantes”, dijo Víctor Gabriel Muro, catedrático de la Maestría en Ciencias Sociales.

Los especialistas coincidieron en señalar que actualmente no hay alguna ley que prohíba o limite las manifestaciones públicas de fe.

“Antes de 1994, las peregrinaciones o misas en lugares abiertos estaban prohibidas, solo que México estaba tan acostumbrado a esto que no se decía nada”, recordó Javier Méndez.

Víctor Gabriel Muro al respecto dijo “No hay ninguna que lo prohíba. Es letra muerta, si la Constitución sigue sosteniendo eso. Eso de que vayan y  toquen a la puerta, no hay nada sobre que la gente no pueda ser molestada”.

Javier Méndez dijo que la religiosidad se va transformando. “Un 95 por ciento de los mexicanos tienen religión, lo que pasa es que el abanico de opciones ha ido en aumento. La secularización de la religión no implica la pérdida de esta, pero sí el paso de un evento masivo a un elemento más íntimo”.

Añadió que algunas estrategias de la Iglesia Católica para recuperar feligreses son recurrir a “refritos” de acciones de las otras iglesias, ya sea en música, cultos o discursos.

Gabriel Muro señaló que la gente es cada vez menos religiosa en cuanto a la práctica, pero no la pierde.

“La religión sigue siendo un elemento sociocultural que proporciona sentido ético y de vida. Las personas religiosas tienen más optimismo, son más saludables y la pasan mejor. Pensar que hay alguien que ayuda en situaciones de crisis es un alivio”, finalizó.

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