Gallos Blancos UAQ vuelve a la cancha
Después de 26 años el equipo blanco realiza partido para conmemorar el aniversario de la final de ascenso a Primera División en el año 1987.
Por: Nietzsche Contreras
El partido fue “algo inolvidable. Lo más significativo es que estamos juntos y se lo dedicamos a los que fallecieron. Por ellos se hacen estas reuniones. No se nos ha olvidado lo que pasó en el 87”, manifestó Víctor Mañón, futbolista de los Gallos Blancos que estuvo en la final del ascenso de la temporada 1986-1987 y que jugó un partido conmemorativo que sirvió de homenaje a los jugadores que murieron en un accidente previo al partido decisivo.
El sábado 29 de junio, el Estadio Municipal fue escenario de un partido entre los Gallos Blancos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) 1987 y el Cruzeiro de la Liga Master Independiente.
El partido sirvió para conmemorar el vigésimo sexto aniversario de la final de ascenso a Primera División jugada en el Estadio Azteca entre los Gallos Blancos UAQ y los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) en el año 1987.
Víctor Mañón destaco la importancia de “volvernos a reunir después de 26 años. Los jugadores no han perdido su calidad de futbolistas y como humanos. Estamos muy agradecidos con la asistencia de la afición (…) Ojalá que el otro año estemos todos juntos”.
El 23 de junio se cumplieron 26 años del tercer partido por la Final de Ascenso a Primera División entre los Gallos Blancos UAQ y los Correcaminos UAT en la cancha del Estadio Azteca. Aquel partido terminó empatado a cero durante el tiempo reglamentario.
En los tiempos extras ningún equipo se hizo daño por lo que se tuvieron que cobrar los penaltis. Con un marcador en contra de tres penales anotados a uno, los Gallos vieron frustrado su intento de ascender a la máxima categoría en esa temporada.
Jesús Martínez metió el primer gol
Los Gallos Blancos salieron al césped del Estadio Municipal con el uniforme todo en blanco y alinearon en la cancha con Juan Carlos Camacho en la portería.
Una línea de tres en la defensa con Fernando Soria, Alejandro Palomares y Sergio Violante. En el medio campo estaban Alfonso Salinas, José Ángel “el Chicha” Martínez, José Luis “Cacho” Alvarado y Jorge “Filos” Laguna.
En la delantera iniciaron Enrique Macario, Joel Anguiano y Víctor Mañón. El directivo de gallos de 1987 Rubén Bautista, estaba en la banca dirigiendo el juego en compañía del doctor Rubén Osornio.
El equipo rival saltó al campo con playera naranja y short y medias negras. En la portería alineó Carlos Vargas. La defensa estuvo integrada por Javier Aguilar, Epitafio Montoya, José Antonio Lizárraga y José Guerra.
En el medio campo estaban Joaquín Gutiérrez, Javier Salvador Martínez, Blas Becerra y José Martín Escoto. Los delanteros fueron por Sergio Aviñón y Michel Melo. Cruzeiro no presentó entrenador para el juego.
En los primeros 15 minutos del partido no hubo llegadas claras de gol por lo que llegó el primer cambio para el equipo blanco. Jesús Martínez ingresó al minuto 16 por Enrique Macario ya que el equipo no tuvo llegada por el la banda izquierda.
Ocho minutos después el cambio dio resultados. Un pase al área chica de Joel Anguiano por el lado derecho fue rematado de pierna derecha por Jesús Martínez, que metió el balón al lado inferior derecho de la portería, pese a la salida del portero Carlos Vargas.
Dos minutos después, Cruzeiro atacó y lo reflejó con un disparo fuera del área de Sergio Aviñón que pasó por arriba de la portería de Gallos. Al minuto 29, llegó la oportunidad más clara de gol para los naranjas. Escoto filtró un pase desde la media cancha a Michel Melo que condujo el balón a velocidad con pierna derecha hasta el área rival, disparó por el lado derecho de la portería del cancerbero Camacho que estaba vencido. Así terminó el primer tiempo de 30 minutos.
Víctor Mañón rubricó el segundo gol y definitivo
El partido entre Gallos Blancos del 87 y Cruzeiro sirvió de beneficencia para la Asociación Mexicana de Ayuda con Niños con Cáncer (AMANC), ya que los donativos en especie -que sirvieron de boleto para los asistentes- fueron donados para esta asociación queretana.
Para la segunda parte del cotejo, Gallos incrementó la ventaja. Al minuto 14, Alfonso Salinas mandó un pase elevado hacia la banda derecha para Jesús Martínez. Martínez centró a Víctor Mañón en el área chica para que éste disparara de pierna derecha y convertir el segundo gol de Gallos, pese a la salida del portero rival.
Un minuto después, Mañón tuvo la oportunidad de incrementar la ventaja, debido a un pase filtrado por parte del “Chicha” Martínez, el cual Mañón condujo hasta el área rival, pero una oportuna barrida al balón de Javier Aguilar, evitó el tercero para Gallos.
Al minuto 23, Alfonso Salinas mandó un pase raso desde la media cancha a Mañón, éste lo llevó hasta el área rival para meter un disparo colocado del lado izquierdo de la portería rival, ante un arquero vencido, para meter el tres a cero definitivo.
Después del partido, los jugadores de Gallos Blancos se dedicaron a dar entrevistas y a firmar autógrafos, camisas, banderines y tomarse fotos con los aficionados que ingresaron al campo.
“La tragedia unió al grupo”
“Fue un momento difícil para nosotros. Llegamos diezmados a la final de ascenso. El futbol es difícil de predecir, pero si hubiéramos estados completos se hubiera conseguido el ascenso. Gracias a todos los que hicieron posible la reunión”, manifestó Víctor Mañón al término del partido, entrevistado por este medio.
Rubén Osornio comentó al respecto: “En el 87 éramos un grupo de tres médicos y el responsable era yo. Es satisfactorio cuando me preguntan cómo le hice después de la tragedia para sacar adelante al grupo. La tragedia unió al grupo. No deja de ser memorable este tipo de reuniones para los que fuimos parte de esa generación”
“Si no hubiera pasado la tragedia el equipo hubiera ascendido. La falta de los tres jugadores que fallecieron, Montalvo, Jiménez y Orona, repercutió en el funcionamiento del equipo y sobre todo en lo anímico para esa final”, aseguró.
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