La familia está muy orgullosa de lo que logró: Rita Forster Alder
Su nombre no dejará de pronunciarse en la Universidad y su legado no perderá vigencia.
Carlos Dorantes González, quien luchó por la creación del plantel de Sociología hasta su evolución en la hoy Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, al cumplirse diez años de ausencia, Rita Forster Alder, quien fue su pareja por 40 años, cuenta los retos y adversidades que enfrentaron los proyectos del docente y todo lo que implicó, así como la historia compartida y cómo se viven diez años de ausencia.
Rita Forster Alder, de origen suizo, conoció a Carlos Dorantes en Washington, D.C. en 1968; él estudiaba teología en la Catholic University y ella asistía a un curso en la misma facultad. Ella volvió a Suiza y Carlos Dorantes a México, pero el contacto se mantuvo hasta 1970. Rita Forster relata que Carlos era muy joven cuando comenzó sus estudios en el seminario. Posteriormente, Carlos Dorantes tomó un camino distinto al planteado originalmente y en 1972 contrajo nupcias.
Carlos Dorantes y Rita Forster tuvieron dos hijos: Cristhian y Jennifer. La familia tenía ya hecha su vida en los Estados Unidos, hasta que decidieron visitar México. Sólo se trataba de “unas vacaciones familiares”, sin embargo, Dorantes llegó con la sorpresa de un nuevo trabajo en la Universidad Autónoma de Querétaro. Rita no se encontraba convencida de abandonar el país donde estaban creciendo sus hijos, pero sabía que era lo que Carlos deseaba: “desde que nos casamos en Bridgeport, yo sabía que él quería regresar a México, amaba a su país y quería hacer un cambio”.
Rita Forster recordó las dificultades a las que se enfrentó Carlos Dorantes antes de la creación de la licenciatura en Sociología, pues la administración en turno de Rafael Camacho Guzmán, se oponía a la apertura de la licenciatura: “él sabía que si se abría Sociología, iban a comenzar los movimientos”. A casa llegaba cansado pero aquí “se deshacía de todas sus preocupaciones; Carlos tenía dos lados, el de su familia y el de su familia universitaria, nunca trajo problemas o preocupaciones laborales aquí”.
A pesar de las adversidades, el 6 de julio de 1984, por acuerdo del Consejo Universitario, se aprobó la creación de la Licenciatura en Sociología, parteaguas a nivel regional de las Ciencias Sociales y de todo lo que hoy reúne la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales: “Carlos luchó por la creación de la licenciatura en Sociología, siempre quiso hacer algo por su país, se entregó al cien por ciento a la Universidad y dejó una semilla que sigue creciendo”, dice orgullosa quien fuera su compañera de vida.
Con el paso del tiempo, ya con una Maestría y un Doctorado, la unidad académica alcanzó el rango de Facultad. Esto ocurrió en 1996, cuando a la licenciatura en Sociología se sumaron los programas de Ciencias Políticas y Administración Pública, y Periodismo y Comunicación. Por esos días, hacia el final de su gestión como director, cumplió otro proyecto: crear el periódico Tribuna Universitaria, hoy Tribuna de Querétaro.
“Carlos fue mi mejor amigo de la vida, tenía un carácter muy especial, era muy abierto, tenía la calidad de escuchar a la gente y de tratar a la persona como ser humano. Nunca fue una persona que insistiese a pensar como él, su paciencia, su manera de escuchar…”
La señora Forster cuenta que antes de la operación de su marido, éste le hizo saber que no temía a la muerte pues se encontraba satisfecho con todo lo que había logrado: “después de su muerte, alumnos y maestros me dieron las gracias por la semilla que Carlos había dejado en la Universidad. Carlos siempre se preocupó mucho por los cambios políticos y por la situación del país; se preocupaba por la pobreza y por la corrupción, no estaba de acuerdo con nada sobre cómo era la política mexicana en ese entonces; seguro él quería muchas cosas más”.
Rita Forster Alder lamenta que Carlos Dorantes González no se encuentre justo en la actual coyuntura de cambio político que vive el país. “Qué lástima que no va a estar aquí para ver qué pasa. Justo en la última comida familiar comentábamos: qué lástima que no está Carlos porque sería muy interesante su reacción y sus comentarios con el cambio de gobierno y el cambio de país… pero ya está en paz”.
La mujer que acompañó al maestro Carlos Dorantes González por 40 años, asegura que Carlos Dorantes siempre confió en el criterio de cada persona y que a diez años de su deceso, él continúa presente todos los días: “la ausencia es muy fuerte, pero agradezco 40 años de matrimonio y a mis dos hijos. Estamos sumamente orgullosos de todo lo que logró y siempre está presente en nuestras vidas… Se fue demasiado pronto”, puntualiza.