Opinión

La generosidad publica…

Fortino Ramírez Cruz

PARA DESTACAR: Ya es tiempo de dejarse embaucar por promesas de descuentos y exigir que cobren por un trabajo cabal e íntegro de las responsabilidades que han adquirido como funcionarios públicos, ya es tiempo de que en lugar de ofrecer paliativos para la economía ofrezcan acciones.

 

Como cada año, (desde hace no muchos años dicho sea de paso) se ha comenzado el trabajo de difusión de los “solidarios” descuentos que ofrece el gobierno para el pago del impuesto predial; 12 por ciento de descuento es la recompensa que ofrecen para los pagadores puntuales.

Bueno pues ahora que se ha dado tanta difusión a esta campaña de descuentos que termina este mes, me han sobrevenido algunas preguntas; como por ejemplo, si ofrecen un descuento ¿es porque hay solvencia económica en las finanzas de nuestra entidad? ¿Significa que las arcas del erario cuentan con capacidad suficiente para atender las necesidades primarias de nuestra sociedad? Si están abriendo la posibilidad de prescindir de un porcentaje de ese total ¿es porque se cuenta con algún excedente en los recursos públicos?

Antes de reflexionar en estas preguntas, ¿por qué no pensamos un poco desde lo micro para vislumbrar en cierta forma lo macro?

A usted amigo lector, que lleva cuidadosamente sus finanzas le pregunto, si le prestara a un amigo una cierta cantidad de dinero, dígame ¿Cuántas posibilidades tiene para darse el lujo de exentar un porcentaje de esa cantidad? Seguramente diría que depende de la cantidad pues no es lo mismo perdonar 12 a 12 mil (el 12 por ciento de algún monto entre 100 y 100 mil), quizá lo más solidario y comprensivo sería no cobrarle intereses o no presionar en cada oportunidad para cobrarle y aun así, ¿cuántas amistades no se han perdido por deudas insignificantes?

Y en muchos casos no es el monto en sí, sino por la falta de voluntad por pagar. Pero si usted accediera excusar ese faltante a su deudor, significa que a usted no le representa gravedad alguna esa pérdida, económicamente hablando.

Pero entonces, si trasladamos esta situación a las finanzas públicas, significa que el municipio le perdona 12 por ciento a toda la población que cuente con un patrimonio, no solo a un ciudadano como sería su caso en el citado ejemplo; así de fácil y sencillo, piense en los vecinos de su cuadra o manzana, ¿cuánto calcula que se les está exentando de pagar? Ahora imagine cuánto sería el total de la colonia y el total del municipio.

Ahora bien, ¿por qué si el gobierno está prescindiendo de una considerable cantidad de dinero no hay resultados que reflejen esa “estabilidad”? El impuesto predial que usted paga está destinado a cubrir los servicios públicos más inmediatos en su colonia, agua y drenaje, alumbrado público y doméstico, de educación, de calles; ¿entonces por qué seguimos viendo colonias tan descuidadas?

Podemos ver en la periferia colonias con sus calles llenas de basura sin recolectar, calles sin pavimentar, con baches, sin luz o con postes sin funcionar, colonias sin un sistema de agua o drenaje, ¿acaso ellos no pagan su predial? ¿No lo pagan completo? ¿Por qué en las colonias de la periferia no se ven reflejados los beneficios del pago de este impuesto? ¿Por qué vemos escuelas con servicios a medias o con carencias en su funcionamiento? ¿Por qué tiene que existir una disparidad tan grande ente una colonia y otra siendo que se encuentran separadas solo por una avenida?

Si el municipio ofrece esta “dádiva” entonces está prescindiendo de una importante entrada de dinero para las finanzas públicas, ¿no sería esa una buena noticia? ¿No es esa una buena manera de demostrar que hay estabilidad en nuestras arcas? Es entonces cuando me dan ganas de preguntar ¿por qué instalar los parquímetros? ¿Por qué privatizar el servicio de recolección? ¿Por qué la Alameda? ¿De qué sirve que ofrezcan descuentos si ese dinero lo van a cobrar y con creces por otros medios? ¿De qué se trata esta estafa entonces para la población si lejos de ofrecer un beneficio están tergiversando las obras públicas para sacar provecho de las responsabilidades cívicas? ¿Por qué no en lugar de ofrecer descuentos reducen las cuotas y nos dejamos de especulaciones y payasadas financieras? ¿Por qué si hay capacidad de condonar pagos no la hay para reducir el costo de los mismos?

Máxime ahora que el señor presidente municipal ha declarado que ofrecerá apoyo a los inmigrantes deportados de Estados Unidos, así que señor Marcos Aguilar Vega. ¿Qué está haciendo por los inmigrantes que llegan a nuestra ciudad cada día? ¿Por qué no se ha pronunciado para ofrecerles apoyo? ¿Recibirá con los brazos abiertos a los deportados y mientras que nuestros propios inmigrante sigan durmiendo en las calles, parques o plazas?

No le parece amigo lector que ya es tiempo de dejarse embaucar por promesas de descuentos y exigir que cobren por un trabajo cabal e íntegro de las responsabilidades que han adquirido como funcionarios públicos, ya es tiempo de que en lugar de ofrecer paliativos para la economía ofrezcan acciones que le ofrezcan una verdadera calidad de vida a los ciudadanos contribuyentes ¿no cree?…

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