Apicultura en riesgo por uso de químicos y falta de apoyo
Por: Angélica Ruiz
PARA DESTACAR: Según la Sagarpa, en 2015 se tenían registradas 5 mil 778 colmenas en Querétaro. Desde esa fecha se han perdido cerca de mil colmenas.
Sin polinización varias plantas y alimentos podrían desaparecer
La apicultura es una de las actividades pecuarias de mayor importancia por su gran impacto socioeconómico y ecológico, sin embargo se está extinguiendo. Además de ligarlas con la producción de miel, polen, propóleos, cera o jalea real; las abejas son fundamentales para el equilibrio del medio ambiente. La disminución de la población de abejas es conocida mundialmente como el “síndrome del colapso de la colmena”.
Sixto Camacho Fuentes, presidente de la Asociación Ganadera Local de Apicultores de Querétaro reportó las pérdidas que han sufrido los apicultores queretanos: “Hemos tenido una serie de problemas: los más recurrentes son respecto a las abejas africanizadas –híbridos peligrosos-, luego el colapso de las colmenas, la plaga del escarabajo que acaba de llegar a la sierra de Jalpan, el abandono de cajones y el robo de apiarios”, explicó Camacho.
De acuerdo con el inventario ganadero de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2015 se tenían registradas 5 mil 778 colmenas en la entidad. Desde esa fecha, aproximadamente se han perdido mil colmenas. Los municipios que destacan en la apicultura son Querétaro, El Marqués, Colón, Jalpan de Serra, Arroyo Seco, Huimilpan y San Juan del Río.
Este fenómeno no es exclusivo de Querétaro, pues al llegar a los apiarios, es común encontrar cajones vacíos. Sin embargo, no hay indicios de lo que sucede: la suposición es que se las roban pues no encuentran los restos de las abejas: “Si no hay abejas escasearán los alimentos, porque ellas son las máximas polinizadoras. Se pueden perder muchas especies de plantas y eso mermaría la producción de alimentos tanto para animales como para las personas; ellas encabezan el ciclo de la polinización”, recalcó.
Camacho Reyes comenta que tanto gobierno federal como estatal tienen pocos programas destinados a este sector y además, no llegan a todos los apicultores. Al ser un complemento de las actividades del campo, hay pocos apicultores con muchas abejas mientras gran mayoría en el estado posee pocos cajones: “Desgraciadamente aquí en México la mayoría de las autoridades no tienen interés en el tema porque lo desconocen.
Nosotros sabemos que los insecticidas que afectan a las abejas poseen neocotinoides, y se siguen utilizando para la plaga del pulgón amarillo del sorgo, los pozos de agua cada día son más profundos y traen muchos minerales, también las semillas transgénicas que han metido los programas gubernamentales provoca el desplazamiento de plantas nativas… somos lo que comemos, y las abejas están consumiendo contaminación”, argumentó.
El líder apicultor urgió a las autoridades, a la comunidad universitaria y científica a poner atención en el gremio: “hay muchos egresados de veterinaria o biología, pero nadie se especializa en abejas… es un área de oportunidad. Los apicultores en Querétaro tienen en promedio 60 años, por lo que necesitamos que los jóvenes se interesen en esto”.