Familias “anormales” con cabida en la Iglesia Católica: Pastoral Familiar
Por Alfredo Rodríguez
Incluso cuando los hombres se hayan divorciado y vuelto a casar no quedan fuera de la Iglesia Católica en Querétaro, y lo mismo aplica para las familias especiales o irregulares. A todos ellos se les apoya, se les da atención y se les facilitan consultorías familiares para resolver sus problemas, manifestó José Gutiérrez Jiménez, coordinador de la Pastoral Familiar.
El sacerdote aclaró que se ha malentendido la posición de la Iglesia Católica respecto al rol de la mujer en la actualidad. Aseguró que no se pretende que la mujer regrese a la casa y el hombre sea el proveedor único de la familia, por el contrario, señaló que el sexo femenino debe desarrollarse en igualdad y semejanza al varón.
“Quizá hay quienes piensan que el papel de la mujer está en la casa y no, la mujer tiene que desarrollarse y tiene que superarse y tiene que salir adelante, viviendo su ser de mujer.
“Pero que no pierda la esencia de lo que es. Es mujer y está llamada a dar vida, su naturaleza misma le implica que está llamada a ser madre, a cuidar unos hijos, que se desarrolle que salga adelante, que sea una mujer triunfadora, pero que no pierda su esencia de ser mujer”, explicó.
Gutiérrez Jiménez agregó que es importante que en la actualidad se compartan funciones y responsabilidades dentro de la familia entre hombres y mujeres, para que se logre crear realmente una “comunidad de personas en la vida y en el amor”.
“Para eso fue diseñado el proyecto de Dios, para ser ayuda. Dios le hizo al hombre una ayuda semejante, es decir, cooperar juntos, salir adelante. El problema es cuando caemos en el sentido de rivalidad, de competencia, cuando hombre y mujer se alejan del proyecto de actuar juntos para salir adelante y triunfar juntos.
“Cuando es en este sentido de cooperación, hay familias exitosas, pero cuando hay competencia hombre y mujer, cuando ya no cooperan, sino compiten, termina en fracaso, generalmente termina en esto, en la desintegración familiar, en las familias disfuncionales, porque se alejaron del proyecto de Dios y ya no son ayuda, sino competencia y cada quien toma un camino aparte y generalmente en eso se termina”, manifestó.
El encargado de la Pastoral Familiar mencionó que en la actualidad existen diversos tipos de familia: incompletas, desintegradas, disfuncionales, y de otros tipos, sin que esto signifique que dejen de ser una familia, aunque aclaró que la Iglesia Católica trabaja a favor de la preservación de la familia “normal”.
“Quizá el término (familia) tradicional podemos tenerlo como anticuado, desfasado, salido de tiempo, no me gustaría emplear el término tradicional, sino más bien emplear el término familia normal, familia normal es aquélla que está constituida entre un hombre, una mujer, cuyo fruto de amor son los hijos, hablando de la normalidad de las cosas, hablando de la naturaleza de las cosas, por las cuales tenemos que tener un orden, un respeto a la misma naturaleza, eso es lo que promovemos.
“Debemos de reconocer que hay familias en donde solamente existe un jefe de familia, sea madre soltera, padre o los abuelitos, o sean divorciados, separados, no hay problema, siguen siendo familia.
“Pero nosotros creemos que la familia normal tiene su fundamento en el matrimonio, y el fundamento del matrimonio está en el proyecto divino de Dios, quien quiso que un hombre y una mujer se unieran para hacer uno solo y proporcionarse ayuda mutua acompañamiento, enriquecimiento y superación mutuos”, finalizó el sacerdote.