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Fuego y muerte en la Sierra Gorda

Durante la noche, las llamas iluminan a lo lejos el bosque que ruge ante su abrazo, se pueden escuchar los muchos animales que sollozan desplazados de su hogar.

Jalpan de Serra, Qro. Con la fuerza del azadón se abren las brechas. El objetivo: evitar que se extiendan las llamas. Los contrafuegos se salen de control y se unen a las abrazadoras flamas que destruyen todo a su paso. Hacen falta manos. Los 20 voluntarios retroceden ante el calor y el humo que les impide continuar trabajando. Ya es el tercer día y el incendio continúa acercándose por el norte a Landa de Matamoros.

Las camionetas con víveres para los brigadistas se internan en Valle de Guadalupe; disminuye la visibilidad, una niebla mezclada con humo ha subido por el cañón del cerro y se ha concentrado en el pueblo. El olor a madera quemada alerta sobre el peligro que se acerca.

En las faldas de la Joya Colorada descienden los brigadistas: hombres y una mujer voluntarios —con ya dos días de trabajo para extender la brecha a lo largo de la frontera norte de Landa de Matamoros—, con hollín en la cara y los brazos arañados por la maleza, se limpian el sudor y toman el agua que la gente del lugar les ha acercado. Hasta el momento, las llamas se han tragado más de 2 mil 300 hectáreas de bosque, el fuego se instaló en las colinas riscadas donde solo el viento se mueve a su antojo.

El incendio comenzó al sur de San Juan de los Durán, Jalpan de Serra, desde el 6 de mayo; sin embargo, Protección Civil de Jalpan comenzó a combatirlo hasta el día 19. Se trata del séptimo incendio en la Sierra Gorda en lo que va de la temporada. Se presentaron al norte de Landa, fueron combatidos a finales abril; uno más en Pinal de Amoles y otro que fue considerable en San Antonio Tancoyol, municipio de Jalpan de Serra: este también se dejó arder por 4 días sin intervención de las dependencias.

Las temperaturas de la zona se elevaron hasta los 40 grados y también propiciaron que las llamas se extendieran. La zona del incendio se encuentra a tres horas de camino de Valle de Guadalupe y a una de Valle Verde; sólo los habitantes que conocen la zona son capaces de internarse en el territorio.

Los cuerpos de Protección Civil que cuentan siete personas junto con su líder, 5 bomberos que pertenecen a Landa de Matamoros y los hombres de Lagunita de San Diego trabajaron en tres frentes para evitar que el fuego acabara con los bosques de pino, que son la única fuente de ingreso de esta comunidad.

Si agarra Joya Colorada no va a ver como pararlo”, expresa un voluntario de Lagunita de San Diego: ellos conocen la zona y saben que si el fuego toca el bosque de pino cercano a la frontera de Landa no habrá forma de evitar que arda lo que queda de la reserva de la biósfera.

Una mujer que combate el fuego, Alicia Jasso de Valle de Guadalupe, se encarga de organizar a los vecinos. “No voy a dejar que se queme mi cerro ¡Dije ‘de aquí no pasa’, y no pasa!”, asegura mientras mueve su machete contra el suelo.

Llegan brigadas de Ezequiel Montes, Pinal de Amoles, Colón y hasta de Xilitla: de dos a 10 voluntarios de cada lugar. Ingresan por Los Charcos de madrugada; no hay forma de comunicarse durante el día; se pierde la señal de radio entre los riscos de Joya Colorada. A media noche, Landa de Matamoros informa que el incendio traspasó la frontera con el municipio y también que los vientos de la tarde avivaron las llamas en San Juan de los Durán: el incendio se intensifica.

La mañana del 23, medio territorio de Landa huele a humo, densas nubes grises se alzan en el horizonte, el informe es que las llamas avanzan hacia el norte y han entrado en el Cañón de Rancho Viejo.

Se activa el protocolo de incendio y se internan 80 brigadistas por la zona norte en Landa y 60 más por Valle Verde. Protección Civil reporta que el territorio de Landa ha sido blindado, pero que ahora el incendio se extiende por la zona de Valle Verde.

Han llegado muchas muestras de apoyo, como víveres y voluntarios, que se han trasladado desde otras demarcaciones. Los bomberos y elementos de Protección Civil regresan cerca de la 1 de la mañana del día 24, duermen algunas horas y vuelven a entrar con otros 60 voluntarios por Valle Verde. Hasta el cierre de esta edición —noche del viernes 24 de mayo—, la sierra ardía…

 

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