Ser maestra en tiempos de competitividad

Por: Ricardo Lugo
La maestra Angelitos tiene 27 años de ejercer la docencia y a pesar de esta ardua carrera, el ímpetu por educar a sus alumnos es renovado a diario. La energía de un profesor renace al momento de tener en frente a sus alumnos.
¿Qué significa ser maestro?
“La labor del maestro es una misión por vocación. Es llevar y orientar la vida de un niño, independientemente de las asignaturas, programas, contenidos. Más que nada, somos una guía durante toda su vida. Plasmamos en ellos parte de nosotros mismos y parte de ellos se queda en nuestra vida.
“La labor del maestro es titánica, es de mucho trabajo, de mucha entrega. Nuestra labor no termina en estas cuatro paredes, sino que trasciende. Debe haber diálogo con los niños en el recreo, a la hora de entrar.
“Debemos escuchar sus necesidades emocionales, los problemas familiares que van teniendo y nosotros debemos buscar la manera de que se sientan a gusto dentro de la escuela; que estén felices y contentos trabajando, para que ellos den todo lo mejor de sí mismos. Es nuestra labor de toda la vida. Durante estos 27 años, ha sido mi vida. Es hermoso. Amo mi profesión. Es dar a los demás lo mejor de mí”.
Con un rostro cuya felicidad denota un semblante confiable, la maestra Angelitos siente la obligación de cerciorarse de que sus alumnos de tercer grado de primaria asistan a clase de computación, no sin antes resaltar sus esperanzas en que la educación nos lleve a ser más competitivos.
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