El viejo
El Viejo era muy respetado en el pueblo en el que nació, era de esa rara estirpe de profetas que sí triunfan en su tierra. Se le recuerda mucho porque fue el fundador de la Licenciatura en Sociología y con ello fue el visionario que comenzó el gran proyecto de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ. A punto de concluir su función como director de la facultad, fundó el proyecto del semanario Tribuna. Escribió un gran libro sobre la pobreza en Querétaro.
Quizá de lo que menos se habla es que fue el formador de varias generaciones de líderes intelectuales y morales que ahora brillan en la escena académica e intelectual del estado.
No hay elogios suficientes para esa calidad de maestros.
Era el líder moral de la izquierda académica en Querétaro y por ello lo consultaban políticos de todos los niveles, sobre todo los de la izquierda.
Tenía un carácter amable y risueño, por ello sus amigos eran de a deveras y sus adversarios perdían la esperanza de ganarle a las vencidas. Sabía que el tiempo nos pone a cada uno en nuestro lugar; a él lo puso en un lugar muy alto, quizá por ello las primeras generaciones de sociólogos queretanos lo recordaremos siempre como nuestro mentor.
