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Tradiciones fraternales entre Hércules y El Marqués

El Gallo y el novenario a la virgen de La Purísima Concepción es una de las tradiciones de invierno que resucita la hermandad entre los barrios de Hércules y El Marqués

El compromiso de los barrios de Hércules y El Marqués comienza celebrando a la virgen de la Purísima Concepción con un novenario a partir del 29 de noviembre. En dicho novenario no solo hay rezos en las respectivas localidades, sino que también, se crea un punto de reunión en la iglesia principal de Hércules y a sus alrededores para pasar un momento agradable con los seres queridos.

El Gallo es una tradición de más de 150 años, celebrada el día 7 de diciembre en punto de las 20h, en donde participan personas de todas las edades de las colonias cercanas a Hércules, La Cañada, y más. Esta se ha vuelto muy popular por la extravagancia de lo requiere, pues se puede participar de tres formas: la primera , y principal razón por la que este evento lleva el nombre, es la realización de gallos de todos los tamaños, algunos son blancos, otros negros, unos llevan luces, otros velas; la segunda, ser anfitrión y regalar alimentos para que el recorrido sea más ameno, puesto que ¿a qué mexicano no le gusta comer mientras disfruta de un gran espectáculo?; tercera, pero no menos importante: poniendo el ambiente, es decir, bailando al son de la música, gritando, improvisando movimientos, deleitándose con la música en vivo, y claro, bebiendo cerveza con discreción.

No existen distinciones; no existe individualismo, no hay rivalidades, pues es un momento de fiesta en donde los desconocidos se vuelven hermanos.

El punto de reunión es la Iglesia de La Purísima Concepción. Posterior a ello, el recorrido se divide en dos: el primero se guía hacia La Cañada, pasando El Pan Dulce; y el segundo, hacia el seminario de Hércules. Finalmente, ambos concluyen en donde comenzaron para la premiación de gallos.

La preparación de esta gran tradición comienza en octubre, pues no solo se inicia la compra del pegamento con el que se adherirá el papel china a la estructura de los gallos, sino que también comienzan las prácticas de danza para los concheros que bailarán como ofrenda para la virgen, comienzan los preparativos de los puestos que venderán comida en el atrio de Hércules, etc.

Para finalizar, el día 8 de diciembre todos se reúnen en la Iglesia Purísima Concepción para disfrutar de danzas ancestrales, puestos de comida de todo tipo, un grupo musical de género regional mexicano, y claro, para los católicos… una misa.

Estas celebraciones anuales al tener 150 años de vigencia se han vuelto tradiciones que unen, conectan, sensibilizan y fortalecen lazos entre cada uno de los habitantes de dichos barrios.

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