Invitados

TRANSeúnte desvergonzada (Crónica poética de una Trans)

INTRODUCCIÓN

Redentorx de la gran gracia de la memoria, cuán plausible dictarás mi distancia
que un ujier de las profundidades, de la plausible libertad de lo carnal, una inolora,
carente de todo recuerdo e insolentemente exquisita, decorosa libertad tan simple y magnificente, que en un sólo idioma de limitadas palabras tan gigantes como su vasto significado inenarrable, habrá de inquirir la nebulosa infinitamente indefinible y agradecida,
rinde honores a la completitud del procesamiento idílico, más aún demoradx, de nuestra madre alma, polkramoptikau nuestro padre bio…vita y mortem, kormitasko y toksartimmeaku nuestrx xadre espació-no, locus y simul, triposkimmeaku y smikopitrekma nuestra madre ahotóra…tempestatibus y saluto, kaspoli y opsilka nuestro padre ýparxistenccia, teuta y nata-nasci, butak ribini y nacriospitrekma nuestrx mpxadre pantéica, kop indebticurka

Cuán lejos llegará tu quid de incomprensibles estrellas acostadas sobre tu manto impalpable,
y aunque sensitivo de manera menos somática y más de ánima misiva,
compendiará la tela deslizable por lo foráneo, nos da una probatura de aquel resuello espléndido
que de las estelas incalculables y tan estoicas sobre su infinitud intercambiable y catastrófica,
comerá de la misma herramienta de uso tan limitado de una llamada potestad física
contigua a nuestra preparación indulgente sin excruciantes llamados de la ansia inexcusable y posible

Algoritmos de concepciones inconcebibles y trascendentalmente vigorosas sin más remedio que la asunción de un pan etéreo

Algos de un principio de todo

Alucinantes arreboles sincopados y arremangados en un gesto galáctico insuperable.

Amemos a la abuela del universo. Amemos al abuelo del mar y amemos a lx abuelx ancestral de la tierra.

I

La miel podría asemejar un concepto en el que mi vida fluye en pequeñas fibras invisibles de múltiples espectros lentamente; mi memoria no alcanza a hacer el recuento completo de toda ocasión en la que pude observarme forzosamente desde los ojos de cualquiera a mi alrededor sin la dicha de conocerme sin filtros y sin pudor. Han sido tantos años en los que mi vida ha dejado de estar cristalizada en la norma que hoy, una cosa tras otra ha hecho que gradualmente me reconozca en todo mi esplendor y, en la inmensidad de lo que me falta por recorrer, hoy puedo sentir un orgullo inmenso por la libertad que me he dado de ir fluyendo como ardiente hojarazca en una llamarada, o como roca plana rebotando en el agua y cayendo una y otra vez sin parar de intentar hacer el bucle más largo cada vez, sin intentar llenar expectativas de quien debería ser tanto dentro como fuera de cavidades antárticas donde la lava calienta en el infierno helado de la digestión social, con una significativa disminución en el terror que he experimentado desde mi primer respiro consciente como mujer inmensa.

Pasando los 7,306 días del primer suspiro y sollozo y la verdad acechaba a la par del negro delirante del deseo por uno último y un diatónico respirar que alcanza a borrar la ola incesante del añoro efímero.

Alcanza a llegar el reintegrable y solitario, dichoso e inexpandible regocijo por un enésimo pensamiento fútil de posibles catástrofes familiares.

Sin pensar dos veces más o tres o cuatro, me arrodillo a orillas del ser encandilado y suspiro un grito ahogado que implota libertad, para eso y más, para eso y menos, el duelo de familia nuclear.

Álulas, garras y pezuñas emergen de varias horas ganadas, atrofiadas por la diáspora ganosa de transmitir un disparejo discurso comunicativo que amaba y sufría por su propia niña interior a la par.

Uno o tres o cinco nones más olfateando la vibrante encarnación de novedosas ramas de infinitas especies en el mar de lágrimas con Karmina después de acostar; miles, millares y millones de resoplidos más la salvación, sosegados y desasosegantes haciendo lecturas inacabadas cantarile con Río en el sillón.

Una nueva familia emergió en un fugaz sollozo de amor en la hamaca y un escondido Sol y en el encendedor de un azul sabor de humo en la lluvia.

II

Un aviso con pañuelo azul de ausencia en donde comenzó a resonar en el anonimato mi voz que desvelaba, ingería lo necesario y regresaba a invisibilizarse en una dinámica que asimilaba la heteronorma cisgénero, revisitándola adolorida para no dar pie a una red interminable de alientos que no paran de gritarnos qué creen que somos llevándonos de un momento a otro al borde del colapso. ¡NO!

La lucha es de todxs y un abrazo sincero, dormir entrelazadxs en nuestros olores corporales sin vergüenza de ser seres irradiantes en rabia de alegre rebeldía y amorosa ternura radical me hacen cuestionarme por qué no paro de repensar en qué momento mi canto, mi himno a la consolación y autocontensión convertido en himno de lucha colectiva podía alcanzar tantas bocas, palos, cubetas, lágrimas, espasmos, hormigueos de furia, tantas almas con ganas de co-crear, tanto amor sin recibir y tanto que dar y sobre ese mismo amor preguntarme cual es el verdadero amor y porqué me resultó tan efímero como mi propia naturaleza y la de todxs nosotrxs, saber que siempre estamos construyendo y que encontré en toda la pintura, la redacción, el deseo de un mejor futuro, en performar, tocar, bailar, en el discurso, en gritar, en organizar, en escuchar, aterrizar, empatizar, agradecer, reír, berrear, abrazar, AMAR.

Extiendo mi absoluto y definitivo agradecimiento a todx aquellx que lucha y no se permite el silencio por ningún motivo y que hizo y hace lo que está en sus manos para romper patrones abismales y violentos y resistir de cualquier madriguera.

Gracias hermanx por resistir al pie del cañón y no parar de amar aún con todas las razones que llegan a tirar la sanidad, una hermana más siempre lxs respalda y lxs acompaña.

Te amo porque resistes y resisto porque te amo.

III

Sinuosa, espontánea vibra con arrancones de ansiedad implosionada, paranoia y delirio extemporáneos y vivaces al límite deslumbran en la noche a la mujer dueña de la autopista y de las calles. NeurodivA, mujer creacionista y surreal, mujer devota y amotinada, mujer inconforme y deseosa de la abolición binaria, mujer periforme y oblicua, gynx. xirl. demigirl. juxera poderosx, intrépida, alienadx pero cuerda para amar al alma que se atraviese con buen objetivo.

Amé la vida en el insomnio, no es nada nuevo pero si algo turbulentamente hermoso como los doce largos pasos de una vuelta al sol

Gracias cambio, gracias mpxadre Polkramoptikau

IV

EXISTO TRANS* PORQUE ME ABSTENGO DELIBERADAMENTE DE NO GRITAR Y ENCARNAR EN MI CUERPA ANCESTRALIDAD PURA MIENTRAS PERMITO QUE MI PELA FLOTE EN EL AIRE Y MI CULX SE MUEVA Cimarronx y latinx y mis caderas, manos, cabeza y cuerpa entera digiera rápidamente la importancia del ritmo de las ruedas de aplausos y cantos de mis hermanxs viviendo un aquelarre de libertad, rememorándolxs, celebrando a esxs nosotrans* a quienes vivimos en vidas pasadas y que hoy continuaremos luchando por cuidar a esxs nosotrans*que viviremos en vidas futuras. Existo TRANS* porque comunico mis disgustos sin replicar violencias que he tenido que desaprender del cistema de régimen que viví en mi crianza y resisto porque comprendo que si cualquiera de mis hermanxs sufre esa réplica no silenciaré una sola célula de mi existencia. Existimos trans* porque desde nuestra furia enternecedora superamos límites extraordinarios y TRANSformamos el mundo desde el principio de los tiempos y existimos trans* siempre existimos trans* siempre resistimos trans*

– Nota: «Nos faltan generaciones de gente que podrían haber sido nuestrxs amantes, compañerxs, xadres o amigxs. Cuando lloramos or nuestrxs muertxs, lohacemos por nuestrxs ancestrxs y por lxs que, de haber sobrevivido, habrían sodo llamdxs por el futuro sus ancestrxs. Todxs merecen ser honradxs radicalmente. Todxs merecemos ser recordadxs. Sin lxs que hoy llamamos trans, no binarixs, género no conforme, género cuir, o simplemente cuir, la vida humana no se desarrollaría. Ser trabs es algo que debería ser celebrado vivir con el género bendecido, sentir euforia de género, encarnar la época revolucionaria, moldear del caos de la creatividad, explorar el espacio fronterizo, manifestar más allá del lenguaje. Estos son solo algunos de nuestros dones. El linaje trans es revolucionario. La muerte siempre está rondando cuando eres trans… Luchamos por sobrevivir, sin embargo, nunca he conocido a unx trans que le tema a la muerte y ese también es uno de nuestros dones. Mientras meditaba se me aparecieron espíritus de la tierra y me dijeron que la muerte era mi don y me dieron mi pronombre. Todo tiene sentido. Yo también soy ancestrx y mi pronombre es muerte. Todxs son ancestrxs. Que su memoria sea una revolución», Zafira Vrba Woodski Death is my pronoun. Suecia, 2020. Lo citado es recuperado de la película del festival internacional @cinemaqueermx

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