Articulistas

100 días no son 100 meses

Para reducir la importación de petrolíferos necesitamos aumentar nuestra capacidad de refinación y esto sólo se logra aumentando la capacidad de refinación de nuestras seis refinerías y construyendo una o dos refinerías nuevas.

Comentamos en la entrega pasada que muchas personas (comentócratas del viejo régimen, conductores de programas de radio y televisión, articulistas de periódicos y revistas o comunes mortales en sus redes sociales) pretenden exigirle a un gobierno que acaba de llegar lo que jamás exigieron a los gobiernos precedentes del PRI y del PAN. Con éstos últimos tal parece que no había prisa sino mucha indulgencia, hicieran lo que hicieran.

Hoy se les queman las habas para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arregle en unos cuantos días el cochinero que dejaron 30 años de neoliberalismo salvaje. Aparentemente quieren que en 100 días se arreglen problemas heredados en casi 11 mil días de mal gobierno.

Y todavía tienen el cinismo de preguntar “¿hasta cuándo el nuevo gobierno seguirá echándole la culpa a los gobiernos anteriores?” como si lo que dejaron los gobiernos anteriores hubiera sido una travesura, un cuarto de niños que habría que limpiar, como si no se hubiera quedado el corrupto aparato prianista en todo el andamiaje institucional, en el poder ejecutivo pero también en el judicial y aún en el legislativo.

Sería interesante que esos neocríticos nos dijeran, por ejemplo, en cuánto tiempo se podrían arreglar algunos problemas y con qué soluciones. Pero no lo hacen porque, la mayoría, nunca ha pensado seriamente en el desastre heredado al nuevo gobierno de Morena. No tienen idea de la magnitud de la herencia porque nunca cuestionaron las políticas de los anteriores gobiernos. Ayudémosles un poco para que sepan en qué país viven.

El desastre energético

Los gobiernos panistas y priistas descuidaron nuestras seis refinerías, no les dieron el mantenimiento adecuado, permitieron el robo de combustible en grandes magnitudes y, de manera increíble, hasta vendieron partes internas de ellas a privados. Nuestras refinerías en el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) trabajaban a más del 91 por ciento de su capacidad instalada. Esta capacidad fue disminuyendo con los siguientes gobiernos priistas y panistas hasta llegar al irresponsable 38 por ciento con el gobierno de Peña Nieto.

No sólo descuidaron las refinerías existentes sino que, en 30 años, fueron incapaces de construir una nueva refinería.

Derivado de lo anterior, nuestro país, petrolero, ha venido importando cada vez más petrolíferos, que deberían estarse produciendo en México, dando trabajo a empresas y trabajadores mexicanos.

De acuerdo con las cifras de ventas de Pemex, en 2018 consumimos en promedio 765 mil barriles diarios de gasolina (equivalentes a 122 millones de litros), de los cuales sólo 222 mil barriles se refinaron en el país, mientras que importamos los otros 543 mil barriles diarios. Es decir, sólo producimos el 29 por ciento de la gasolina que consumimos e importamos el restante 71 por ciento. Y con el diésel andamos igual pues importamos el 65 por ciento de lo que consumimos y sólo producimos el 35 por ciento de nuestras necesidades.

Los que tienen prisa deberían explicarnos cómo dejar de importar gasolinas rápidamente.

Para reducir la importación de petrolíferos necesitamos aumentar nuestra capacidad de refinación y esto sólo se logra aumentando la capacidad de refinación de nuestras seis refinerías y construyendo una o dos refinerías nuevas. Y esto no se hace de la noche a la mañana. Una refinería es una estructura compleja, su tiempo estimado de construcción es de unos cuatro años. Es decir, por muy rápido que actuara el nuevo gobierno, una nueva refinería podría entrar en funciones a principios de 2023. Los que dizque traen prisa nos deberían explicar cómo y quién puede construir una refinería en dos años, en un año o en 100 días.

La otra opción es la rehabilitación de las seis refinerías existentes y eso justamente forma parte del Plan Nacional de Refinación (PNR) del nuevo gobierno federal. Para 2019 se destinaron 10 mil 500 millones de pesos para dicha rehabilitación. Los que tienen prisa nos deberían explicar cuántos meses son necesarios para rehabilitar el cochinero que dejaron los gobiernos prianistas en estas instalaciones. Esto tampoco se puede hacer en tan sólo 100 días, pues eso dependerá del desastre que dejaron. Nos podríamos dar por bien servidos si en unos dos años, nuestras seis refinerías incrementaran su producción de gasolinas al doble, es decir a unos 400 mil barriles diarios con lo que la importación se reduciría a unos 340 mil barriles diarios, menos del nivel que se tuvo en el sexenio de Felipe Calderón.

De hecho, el PNR se ha fijado como meta para finales de 2022 que nuestro sistema de refinación pueda procesar un millón 863 mil barriles diarios con lo que se podrían obtener unos 780 mil barriles diarios de gasolinas y 560 mil barriles diarios de diésel. Con esto volveríamos a ser autosuficientes en gasolina y en diésel y pararíamos la sangría de 600 mil millones de pesos anuales que salen del país por importación de petrolíferos.

También es necesario recordar que con Peña Nieto la deuda financiera de Pemex pasó de 695 mil millones de pesos a 1.8 billones de pesos, un aumento de más del 160 por ciento tan sólo en un sexenio.

Es decir, el nuevo gobierno va en la dirección correcta y en los plazos adecuados.

 

anbapu05@yahoo.com.mx

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