Buzón de lector: sobre Carlos Dorantes
Querétaro, Qro. / 30 de noviembre de 2018
Estimados Víctor López Jaramillo y Efraín Mendoza Zaragoza:
Sentido y merecido homenaje al maestro Carlos Dorantes (1942-2008), a diez años de su partida, en el suplemento especial de Tribuna de Querétaro (901) del pasado 26 de noviembre 2018, coordinado por Efraín Mendoza. Hoy vive de algún modo en esas voces que lo recuerdan con gratitud y reconocen su legado académico, institucional; de docta amistad crítica, prudente y fraterna. Yo apenas lo traté, pero igual lo recuerdo con simpatía, conversando y discutiendo algún tema político. No era un pusilánime y, como consejero electoral federal en Querétaro, supo ver en 1997 “La Hora Ciudadana” (‘Noticias’, 9/01/97). Entonces escribí, en ‘El Nuevo Amanecer’ de Querétaro, que recogí en mis tristes ‘Queretanas 97’ (páginas 38 y 39), sobre la tolerancia y la crítica, y el tiempo de hablar en la plaza pública, estas pocas palabras:
—La conciencia y la crítica; la crítica y la fraternidad. La tolerancia sin crítica puede ser complacencia, y fácilmente complicidad. La crítica sin creación es puro resentimiento. Yo estoy por la crítica y la fraternidad. Crítica del otro que es nosotros y fraternidad con los otros todos que todos somos: túyoélnosotros.
—Hace tiempo lo dije: la crítica no excluye la fraternidad, ni el amor suprime la crítica.
—Los tiempos están cambiando y siguen cambiando rápidamente, incluso aquí en Querétaro donde parece que no sucede nada. Los herrumbrosos candados del sistema tienen llave y hay que usarla, o de plano darles una patada o sacarles la vuelta. Nosotros, los de entonces, somos los mismos y ya no somos los mismos. Los tiempos siguen cambiando. Esa llave fueron los votos, en Querétaro y en México, 1997 y 2018.
Luego lo recuerdo en su oficina de director de Ciencias Políticas en alguna visita que le hice. Por razones que he olvidado, le llevé unos versos en un papel. Tiempo después vi ese papel pegado en su oficina: En el secreto porvenir / podemos ser rivales y respetarnos / o amigos y querernos. Borges, ‘El Tercer Hombre’, en ‘La cifra’, 1981. Me conmovió ver ese papel.
Ya en los años 2000 le hice otra visita a su cubículo como investigador de Ciencias Políticas, para pedirle unas palabras sobre no se qué tema loco de opinión política. Me dijo cordialmente que no, que no creía nada de eso que le decía, que agradecía mi atención y que lo pensaría.
¿Murió cansado y desencantado de la política Carlos Dorantes? Lo que vivió en Querétaro en 1997, ¿cómo lo vería hoy en México 2018?, ¿Le faltó un poco de literatura y de filosofía al sociólogo Dorantes? Por fortuna creo que hoy en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ se lee más literatura, junto a los estudios políticos, que en el siglo pasado.
Celebro que Carlos Dorantes siga latiendo en sus mejores alumnos, mamadores de sus enseñanzas (prudencia, templanza, crítica), pares, interlocutores, políticos, detractores. Es la cadena del ser, la cadena de los opuestos.