Opinión

El IFE y el conteo de votos (Segunda parte)

Por Ángel Balderas Puga

En el número 615 de Tribuna de Querétaro hicimos una serie de consideraciones sobre el conteo de votos de las elecciones en México. Señalamos que el Instituto Federal Electoral (IFE) quiere hacernos creer que el conteo de los votos se hace de manera transparente y que dicho proceso termina en las casillas el día de la votación. Señalamos también que, a diferencia de lo que dice el IFE, el proceso de conteo consta de cuatro etapas bien diferenciadas. En la primera etapa se cuentan los votos, físicamente, en la casilla de votación. En una segunda etapa, en el mismo lugar de votación, se registra el resultado del conteo en un acta oficial. Sólo estas dos etapas están bajo observación ciudadana (funcionarios de casilla y representantes de partidos políticos). En el pasado artículo abordamos el problema de la tercera fase, la relativa a la captura de los datos de las actas oficiales y dimos algunos ejemplos de la manipulación que se dio en las elecciones presidenciales de 2006 en cuanto a la captura de datos con el fin de hacer fraude e imponer a Felipe Calderón en la Presidencia de la República.

El procesamiento de los datos

La cuarta y última etapa del conteo consiste en el procesamiento de los datos. Básicamente se trata de usar computadoras para sumar los votos de cada candidato, algo extremadamente elemental desde el punto de vista de la programación. Esta etapa, al igual que la tercera, tampoco está bajo vigilancia ciudadana pues se realiza, en un proceso de caja negra, en instalaciones designadas por el IFE y, al igual que en la tercera etapa, es un dogma de fe pensar que la suma de los votos se hace sin hacer trampa.

Se usan tres instrumentos diferentes para el procesamiento de datos: uno estadístico, el conteo rápido; uno informático, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP); y uno “político”, el conteo distrital.

El conteo rápido

Este procesamiento lo lleva a cabo el Comité Técnico del Conteo Rápido. En las elecciones presidenciales de 2006 estuvo integrado por el actuario Miguel Cervera Flores (entre otras cosas, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, BID); la doctora. en estadística, Guillermina Eslava Gómez (entre otras cosas, profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM); el doctor en matemáticas Rubén Hernández Cid (entre otras cosas, profesor del Departamento de Estadística del ITAM); el doctor en estadística, Ignacio Méndez Ramírez (entre otras cosas, investigador del Instituto de Investigaciones de Matemáticas Aplicadas, IIMAS, de la UNAM) y el doctor en matemáticas, Manuel Mendoza Ramírez (entre otras cosas, director del Centro de Estadística Aplicada del ITAM).

En las mencionadas elecciones, dicho comité analizó una muestra estadística conformada por siete mil 636 casillas, distribuidas en 481 estratos y correspondientes a los 300 distritos electorales. Cabe señalar que esta muestra fue tomada de los resultados semi-oficiales del IFE, proporcionados la misma noche del día de las elecciones por lo que, dichos académicos, asumieron que los datos analizados correspondían a los datos reales, lo que, como veremos más adelante, resultó una hipótesis totalmente falsa.

La conclusión del comité fue que “en virtud de lo cerrado de los resultados, los intervalos de estimación no satisficieron los criterios establecidos por el mismo comité para distinguir una fuerza ganadora”, es decir, incluso con datos falseados no pudieron afirmar que había ganado Felipe Calderón.

El PREP

Es con mucho, el instrumento más importante, pues con base en sus resultados se lleva a cabo el conteo distrital. Y a menos que se abran los paquetes electorales en los distritos electorales, el conteo distrital simplemente puede “confirmar” los datos falsos del PREP.

Por otro lado, el PREP es también muy importante desde el punto de vista psicológico pues genera en la ciudadanía la percepción de un ganador que, a menos de sucesos dramáticos (como abrir los paquetes electorales y volver a contar o volver a procesar los datos de manera transparente), es muy difícil de neutralizar, sobre todo si tomamos en cuenta el bombardeo constante de los medios de comunicación, principalmente electrónicos, cómplices de engañar a la ciudadanía con datos falsos.

En las elecciones federales de los años 2000 y 2003 vigilaron el funcionamiento del PREP un equipo de matemáticos del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) de la ciudad de Guanajuato. “Curiosamente” en las elecciones de 2006 no hubo ningún equipo de profesionales independientes que vigilará su funcionamiento.

El cuestionamiento de los datos oficiales del PREP provino de “análisis forenses”. Es decir, de un procesamiento de los datos a posteriori.

Para hacer este tipo de análisis se requieren competencias en matemáticas y en informática, y claro, ganas de hacerlo o de no ser cómplice de un fraude o no ser indolente y, por pereza, aceptar los datos oficiales o los datos “patito” de algunas compañías encuestadoras.

anbapu05@yahoo.com.mx

 

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