Metanol: El mal aliento y las flatulencias
Molécula de la Semana
Por: Gustavo Pedraza
El metanotiol, o metil mercaptano, es un gas incoloro clasificado como un tiol. Es decir, es un compuesto orgánico que contiene un grupo funcional formado por un átomo de azufre y un átomo de hidrógeno, denominado comúnmente como un mercaptano. El metanotiol tiene un olor fétido parecido al repollo podrido, es más denso que el aire y puede difundirse al ras del suelo; mezclas de este gas con el aire pueden ser explosivas.
El metanotiol se puede producir de forma natural a partir de la descomposición bacteriana de las proteínas, se encuentra en tejidos vegetales, en algunos frutos secos, en quesos y en la sangre, el cerebro y en otros tejidos de humanos y animales de los cuales es eliminado por las heces. El metanotiol y otros mercaptanos, que son productos químicos orgánicos de azufre, tienen actividad biológica y se utilizan ampliamente en la producción de productos agroquímicos, farmacéuticos y como precursores en la fabricación de pesticidas, como aditivo en los carburantes de los aviones a reacción y es un producto de la descomposición de la madera. También se utiliza en la industria del plástico y, principalmente, en la producción de metionina, un suplemento para la alimentación de aves de corral. Se han evaluado ampliamente varios procesos industriales de generación de metanotiol, y en la parte ambiental, se ha monitoreado y cuantificado en los alrededores de empresas que durante sus procesos de manufactura, generan este gas y lo emiten directamente a la atmósfera. Sin embargo, las concentraciones encontradas nunca han representado un riesgo a las poblaciones circundantes. Respecto a los daños toxicológicos en seres vivos y efectos a la salud, no existe información certera, pero se ha reportado que la inhalación genera tos, dolor de cabeza y de garganta, nauseas, y una inhalación aguda puede provocar pérdida del conocimiento, la exposición en piel y en los ojos provoca enrojecimiento y dolor. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacionales (OSHA) de Estados Unidos ha establecido un límite promedio de exposición en aire en lugares de trabajo de 0.5 ppm. Debido a su fétido olor, el metanotiol se adiciona en pequeñas cantidades en el gas utilizado en los hogares para poder detectar fácilmente cuando hay alguna fuga y evitar accidentes. Efectivamente, el gas butano sin la adición de metanoiol es inoloro. Además, el metanotiol o metil mercaptano es una de las sustancias responsables del mal aliento y el olor de las flatulencias. Por esas razones, y porque la química es parte de nuestras vidas, la molécula de esta semana es el metanotiol.
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