Pragmatismo
Punto y seguido
MORENA
Por: Ricardo Rivón Lazcano
Entre 1906 y 1907, William James (1842-1910) pronunció una serie de conferencias que dieron lugar al libro ‘Pragmatismo’, un ensayo de divulgación filosófica que provocó grandes polémicas y se convirtió en un clásico de la filosofía en Estados Unidos. El texto que leo lo publicó Alianza en su colección Humanidades, año 2000.
-Siempre es incorrecto, en cualquier lugar y para cualquier persona, creer algo sin la suficiente evidencia. Sin embargo vivimos en esa incorrección sin, al parecer, darnos cuenta.
El pragmatismo se siente incómodo lejos de los hechos; el racionalismo solo se siente bien en presencia de las abstracciones. Las utopías son racionalismo puro; los fracasos y el sufrimiento que provoca perseguirlas son empirismo ahí, en los hechos. Y todavía hay quien defiende utopías.
-Karl Pearson, físico y filósofo positivista inglés sostuvo (1890) que las teorías son descripciones económicas de experiencias y no representaciones verdaderas de los fenómenos.
-Poincaré, a principios del siglo XX, consideró las teorías como conjuntos de convenciones, sí, convencionalismo puro. Con base en lo anterior podemos hablar de ideologías, religiones y ciencias como convenciones en pugna. Por tanto ninguna de ellas, en un sentido profundo, verdadera.
-El ultrarracionalista de turno se estremece ante lo concreto: sin lugar a dudas, en igualdad de condiciones, prefiere lo pálido y espectral. Si se le ofrecieran dos universos, siempre preferiría el esquema desnudo en vez de la rica espesura de la realidad.
-Las teorías, pues, se convierten en instrumentos en los que podemos apoyarnos, y no en respuestas a enigmas; instrumentos, y no soluciones a enigmas que nos permitan descansar o pararnos.
-El pragmatismo representa una actitud completamente familiar en filosofía: la actitud empirista; pero lo hace de una forma más radical y a la vez menos objetable que la hasta ahora adoptada.
-Un pragmatista da la espalda, con resolución y de una vez por todas, a un montón de hábitos inveterados muy queridos por los filósofos profesionales. Se aparta de la abstracción y de la insuficiencia de las soluciones verbales, de las malas razones a priori, de los principios inmutables, de los sistemas cerrados y de los pretendidos “absolutos “y “orígenes”.
-El pragmatista se vuelve hacia la concreción y la determinación, se dirige hacia los hechos, hacia la acción y hacia el poder. Esto significa el predominio de un temperamento empirista y un sincero abandono del temperamento racionalista. Significa el aire libre y las posibilidades de la naturaleza, y también una actitud contraria a los dogmas, a la artificialidad, y a la falsa pretensión de poseer la verdad de forma concluyente.
-El universo de los materialistas sugiere una infinita fábrica insomne; el de los hegelianos, un laberinto circular de vanos espejos, cárcel de una persona que cree ser muchas, o de muchas que creen ser una; el de William James, un río. El incesante e irrecuperable río de Heráclito. Borges
-La historia es un baño de sangre. La Ilíada es un recital de cómo Diómedes y Ajax, Sarpedón y Héctor ‘mataban’.
-Los decimales no calculados de Pi, duermen en un misterioso reino abstracto, donde gozan de una débil realidad, hasta que no son calculados, no se convierten en algo plenamente real, e incluso entonces su realidad es mera cuestión de grado.
-Si consideramos el mundo de relaciones geométricas, allí duerme el milésimo decimal de Pi, aunque jamás nadie trate de calcularlo.
-Muchas personas creen que piensan cuando en realidad solo están reordenando sus prejuicios.
Morena
Parece broma, no lo es. Hace días un diputado del partido político propiedad de AMLO, propuso designar a la alcaldía de Cuauhtémoc como la capital de la Ciudad de México y se le renombre como «México-Cuauhtemoctitlán». Así se lee –también se puede ler- en un tuit del diputado Suarez del Real del 16 de noviembre.
Puede que Andrés Manuel López Obrador sea el hombre que México necesita para reconducir al país en estos días aciagos. Pero jamás podrá cumplir promesa alguna con estas mentes colaboradoras. Y vaya que no son pocas. Van algunos tuits comentando la propuesta de Morena:
-Adrián AC: “a éste estúpido la diputación le habrá tocado por tómbola? Me das vergüenza México”.
-Julián VL: “por mamadas como esta Trump le va a poner un metro más al muro y vidrios de caguama arriba no ingues”.
-Nacho Espinosa Lara: “lo más ridículo y triste es que les pagamos miles de pesos al mes para que digan ese tipo de mamadas”.