A 30 años de “México 86”… Así se vivió el mundial en Querétaro
Por: Carlo Daniel Aguilar González
PARA DESTACAR: Los aficionados que acudieron al Estadio Corregidora en el Mundial 1986 disfrutaron un total de 24 goles en los 7 partidos, es decir un promedio de 3.4 goles por cotejo gracias en buena medida a los seis goles del partido España contra Dinamarca, y a los 7 tantos anotados en la goleada de Dinamarca a Uruguay (6-1) el 8 de junio.
España, Dinamarca, Escocia, Alemania Occidental y Uruguay pisaron el césped del Estadio Corregidora en junio de 1986
Mañana del 4 de junio. La ciudad, que recibe a cientos de visitantes de otros países, está lista para ser partícipe del evento internacional. El Centro Histórico vive un ambiente de festividad gracias a escoceses, uruguayos, alemanes y daneses.
Automovilistas que transitan por Tecnológico dan vuelta en la glorieta ubicada en el cruce con Zaragoza. El tránsito de la calle Madero va en dirección de Ezequiel Montes al Jardín Zenea –también llamado Obregón-. La Plaza Constitución, con la estatua de Venustiano Carranza al centro y sin fuente ni restaurantes, amanece con la esperanza de disfrutar un ambiente de futbol
Michael Laudrup, Lothar Matthäus y Enzo Francescoli, figuras representativas de las selecciones de Dinamarca, Alemania Federal y Uruguay, respectivamente, pisarán el césped del Estadio Corregidora ese día, con la confianza de brindar jugadas de calidad y goles al público de los partidos programados ese día en el Mundial México 86.
Dinamarca contra Escocia y Alemania Occidental contra Uruguay son los partidos programados ese jueves 4, juegos correspondientes al grupo E del torneo en el quinto día de actividades de la competición. Son los primeros de un total de 7 partidos programados en el Estadio Corregidora durante la justa, que dos semanas después -18 de junio- tendrá la sede de un partido de octavos de final.
Este sábado 4 de junio de 2016 se cumplieron 30 años del Mundial en Querétaro. Miles de aficionados vieron la calidad de jugadores como Rudi Voëller –delantero de Alemania-, los daneses Morten Olsen y Michael Laudrup, el uruguayo Rubén Paz y los comienzos de las leyendas Franz Beckenbauer y Sir Alex Ferguson (Escocia) en la dirección técnica, durante la etapa de fase de grupos.
Pero la mayor emotividad ocurrió en el partido de octavos de final, cuando el delantero español Emilio Butragueño anotó 4 goles en la victoria de 5-1 contra Dinamarca –que había ganado el grupo E con tres victorias-.
Aquel día 18 de junio de 1986 quedó marcado para siempre en la vida del “Buitre”, que nueve años después llegó a reforzar a los Toros de Celaya en la Primera División. El Estadio Corregidora fue escala obligatoria aquel verano de 1995 en su trayecto de la Ciudad de México a Celaya, como él mismo ha reconocido.
Los aficionados que acudieron al Estadio Corregidora en el Mundial 1986 disfrutaron un total de 24 goles en los 7 partidos, es decir un promedio de 3.4 goles por cotejo gracias en buena medida a los seis goles del partido España contra Dinamarca, y a los 7 tantos anotados en la goleada de Dinamarca a Uruguay (6-1) el 8 de junio.
El primer tanto ocurrió en el minuto 57 del partido Dinamarca contra Escocia; fue anotado por Preben Elkjaer Larsen (#10 de los daneses) y el último por Emilio Butragueño, entonces delantero y figura del Real Madrid, de penal al minuto 89 en el partido que causó el romance entre “El Buitre” y la ciudad de Querétaro.
La explanada de Rectoría mostraba el azul del cielo y el verde de los jardines. El entonces Rector, Braulio Guerra Malo –padre del hoy diputado federal Braulio Guerra Urbiola-, comenzaba su segundo periodo al frente de la Máxima Casa de Estudios. Radio Universidad tenía más de un lustro de transmisiones y en su programación ya se escuchaba A micrófono abierto.
En las oficinas del Palacio de Gobierno, lugar de trabajo de Mariano Palacios Alcocer –hoy embajador de México en El Vaticano-, Sergio Arturo Venegas Alarcón laboraba como jefe de prensa del gobierno estatal –del PRI-.
El brasileño Joao Havelange presidía la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y ya se preparaba para disfrutar los partidos en el Estadio Azteca. Como parte de la organización del evento el contacto de FIFA era el señor Bryan Emery, y en el balance de todas las sedes Querétaro destacó como una de las que tuvo mejor organización.
“Tenía contacto permanente a nivel de cancha con el señor Bryan Emery, una persona que venía de FIFA, y teníamos que hacer, incluso, los protocolos de cada partido, del acompañamiento de los equipos, control de vestidores, de balones, de todos los aspectos técnicos. El antidoping era también muy importante. Fue una experiencia bastante interesante.
“Lo que más me impactó fue estar a nivel de cancha viviendo esos momentos y ver la tremenda ‘ola’ durante los partidos, y lo que más orgullo nos dio fue que la sede Querétaro fue la que designaron como la mejor organizada”, manifestó Epigmenio Orozco Muñiz, quien entonces trabajaba en la Dirección de Deporte del Estado.