A un año del Centenario de la Constitución

La visita de Enrique Peña Nieto para el aniversario de la Carta Magna, se vio opacada por protestas y protocolos intensos
Por: David A. Jiménez
“La carta magna sigue brillando como faro que orienta” destacó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales.
Tres helicópteros en los alrededores, vallas a la mitad del Jardín Zenea y protestas en puntos cercanos. Así fue la visita del presidente, Enrique Peña Nieto en el marco del XCIX Aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Desde temprano, militares, Policía Federal, Estado Mayor Presidencial y Policía Municipal resguardaban la zona aledaña al Teatro de la República.
Cerca de las 11:00 horas, a la par del ingreso de algunas autoridades al recinto, manifestantes del Movimiento Democrático “Francisco Villa” bajaban por el andador 5 de mayo: “En 100 días, señor Gobernador, no habíamos pisado Plaza de Armas… ayer en la noche estábamos solicitando ser recibidos por el secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, para llegar a un acuerdo… no llegamos como en otros tiempos a las puertas del Teatro de la República, a lo mejor algunos sí querían” decían minutos antes frente al Palacio de Gobierno.
Sobre Avenida Juárez se encontraban tendidas camisas con los rostros y nombres de los normalistas desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa. Algunas mantas comunicaban que dicho evento celebraba la “inconstitucionalidad”. Los manifestantes seguirían en los retenes sin complicaciones mayores.
El protocolo
Integrantes del Colegio Militar a cada lado en las calles de Juárez y Ángela Peralta. A través de estos cercos comenzaban a llegar personajes de la política local y nacional: Adolfo Camacho Esquivel, Presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con su corbata azul fuerte; la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich del brazo de Manlio Fabio Beltrones, líder nacional del PRI y Braulio Guerra Urbiola junto a César Camacho.
A las 12:16, “por órdenes de Presidencia” los representantes de los medios debían confinarse en el restaurante “Fin de siglo” donde había una sala de prensa. 12:40 del día, arriban varias camionetas Chevrolet negras con las placas “MÉXICO” con pequeñas banderas del país al frente. De una bajan el presidente de la República y Francisco Domínguez gobernador de Querétaro, quien apresura un poco el paso para alcanzarlo.
A estos personajes los acompañan los presidentes de las Mesas Directivas del Senado y Cámara de Diputados, Roberto Gil Zuarth y Jesús Zambrano. Algunos secretarios de estado como Aurelio Nuño (Educación) junto a Luis Videgaray (Hacienda) quien mostraba una cara de fastidio.
En primera fila, con la pierna cruzada, estaba el exgobernador José Calzada Rovirosa, hoy al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). El exmandatario se mostró atento y sereno durante la ceremonia, sin embargo decidió apretar el paso y dejar el recinto poco después que el Presidente.
Algunos gobernadores ausentes fueron de los estados de Aguascalientes, Distrito Federal (Ciudad de México), Jalisco y Quintana Roo.
El gobernador Domínguez, tomó la palabra, resaltando el carácter social de la Carta Magna, pero debe seguirse reformando. Así fueron pronunciando los discursos los presidentes de la mesa directiva y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales: “La carta magna sigue brillando como faro que orienta” destacó.
Mientras los discursos se pronunciaban, afuera el ambiente era tranquilo. Algunos fumaban, otros platicaban, las camionetas del presidente tenían la luz prendida y los hombres del Colegio Militar seguían firmes e inmóviles.
En la sala de prensa algunos preferían adelantar notas de otros temas o esperar al “chacaleo” para obtener primicias.
El discurso de Enrique Peña Nieto marcaba el final del evento: “la Constitución se mantiene vigente. Todos coincidimos a pesar del origen partidista, es nuestra carta magna pilar de nuestras instituciones”, todo esto, con un mismo ritmo de ritmo de leer, mirar a la derecha, leer, mirar a la izquierda.
El Presidente adelantó que el Centenario de la Constitución será austero pero habrá coloquios y obras de infraestructura en todo el país.
Algunos funcionarios hablaron tras la retirada del presidente de la República. El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle también se sumó a la idea de la vigencia de la Constitución, pero evadió hablar de sus aspiraciones a la presidencia en 2018.
Quien no compartió la visión de vigencia, fue el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano que consideró necesaria la creación de la Constitución del México del siglo XXI: “Los tiempos de las revoluciones armadas ya pasaron, hoy lo que tiene que ponerse por delante es la convicción de que requerimos grandes reformas. Que sea resultado de una revolución pacífica”.
Eran las 14:45, las vallas estaban tiradas en las banquetas, las calles aledañas poco a poco se abrían a la circulación peatonal, coexistiendo con algunos hombres del Estado Mayor Presidencial que aún rondaban Juárez… esa fue la visita de Enrique Peña Nieto a Querétaro.
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