Amenazas y falta de rutas, el saldo de RedQ
Usuarios han experimentado amenazas, malos tratos y largas esperas desde la implementación del sistema.
Por: David Eduardo Martínez Pérez
A casi un mes de la implementación del programa RedQ para la “modernización” del transporte colectivo, las molestias siguen presentándose en algunos sectores de la población que consideran que el servicio les ha traído problemas como esperas mayores a 50 minutos para abordar una ruta e incluso que les quieran cobrar 8.50 pesos al momento de subirse a las unidades.
Vecinos de la colonia Rancho San Antonio han luchado para exigir la restitución de la ruta N debido a que ahora deben tomar hasta dos unidades para llegar a sus centros de trabajo, encareciendo el servicio que reciben por parte del sistema de transporte público.
En este sentido, habitantes de colonias afectadas como Ejido Bolaños y Rancho San Antonio han realizado manifestaciones y juntas para exigir el restablecimiento de las rutas que los dejaban en sus domicilios o bien la creación de opciones de rutas que les faciliten el transporte.
Esto ha generado diferencias con las autoridades como se ilustra en el caso de una vecina que recibió una llamada de una funcionaria del gobierno estatal que le recomendaba se abstuviera de ir a una junta que los vecinos de Rancho San Antonio realizaron para analizar la situación sobre la ruta N.
Durante la llamada que personal de Gobierno municipal realizó por teléfono al habitante el miércoles 28 de agosto, la servidora pública interrogó al vecino sobre su participación en los comités que evaluaron el restablecimiento de la ruta y le preguntó con quien había estado y qué habían acordado.
También le pidió que no fuera a las juntas de los comités y que no cerraran las calles porque desde Gobierno del Estado había llegado una supuesta instrucción para consignar a los integrantes de los comités que protestaban contra la situación de la movilidad en Rancho San Antonio.
A los vecinos de estas dos colonias se les prometió que les regresarían sus rutas originales dentro de un mes y que primero se colocaría una ruta provisional para trasladar a los vecinos hasta lugares cercanos a los que recorría la ruta anterior (N).
Quedarse a dormir en casa de amigas, solución ante la carencia de rutas
Ejido Bolaños y Rancho San Antonio no han sido las únicas colonias con afectaciones. Personas que necesitan trasladarse hasta Villas de Santiago (norte de la ciudad) o el norponiente de la ciudad, han visto más complicada la circulación hacia sus casas debido a que ciertas rutas parecen pasar con menos frecuencia y a veces dejan el servicio más temprano de lo normal.
Es el caso de Andrea Ibarra, quien vive sobre la calle Santiago Atitlán, en la colonia Villas de Santiago. Andrea estudia en la Facultad de Lenguas y Letras (campus Aeropuerto) y por las tardes trabaja en una oficina del Centro Histórico.
Sin embargo, desde la implementación del nuevo sistema ha tenido problemas para volver a su casa después del trabajo debido a que las rutas hasta allá son muy esporádicas y hacia las diez de la noche dejan de pasar. Lo que la ha obligado a tener que quedarse un par de veces con amigas que viven en el Centro Histórico ante la imposibilidad de volver a su casa por la noche.
Los estudiantes que salen de clase a las nueve o nueve y media también tienen dificultades para encontrar camión, principalmente en paradas como las de avenida Tecnológico y la que está frente a la preparatoria plantel sur.
Algo similar ocurre en algunas zonas de Paseo Constituyentes en donde el tiempo de espera entre dos unidades se ha extendido obligando a los usuarios a disponer de más tiempo para su propio traslado entre distintos puntos de la ciudad.
La falta de conectividad entre ciertas zonas también se ha vuelto un asunto problemático. La ruta 5, que viajaba de El Pueblito a La Cañada, desapareció lo que provoca que quienes necesiten realizar este viaje, tomen dos unidades de transporte con los incrementos en tiempo y costo que esto implica.
A un estudiante sin tarjeta RedQ le quisieron cobrar 8.50 pesos
La incertidumbre también existe entre los usuarios que aún no cuentan con su tarjeta RedQ y en ocasiones reciben maltratos por parte de los trabajadores de las unidades. Luis Alberto Pacheco González denunció que al no presentar tarjeta de RedQ, un chofer de la ruta 36 le quiso cobrar ocho pesos con cincuenta centavos.
Esto ocurrió en la colonia Felipe Carrillo Puerto, cerca de una sucursal de Aurrera, a las 6:15 de la mañana del lunes. Luis Alberto se disponía a tomar su primera ruta para dirigirse al CETIS ubicado en Santa María Magdalena. Al escuchar la petición del conductor, optó por bajarse y caminar un tramo hasta encontrar otra ruta.
Otro caso es el de Diego Armando Rivera, habitante de la colonia Pirámides (en El Pueblito). Él ha batallado para encontrar unidades de la ruta 94. El viernes 6 tuvo esperar aproximadamente una hora para poder salir de su colonia.
El usuario del transporte público señaló que hasta el viernes 6, había acumulado “cinco días sin ver la ruta. Y ahora pasa cada que se les antoja y siempre pago de más porque si me espero a que pase la mía, nunca llego. Voy tomando rutas que me vayan acercando poco a poco”.
Además, consideró que quienes planearon y pusieron en marcha RedQ “nunca hicieron una etnografía con los usuarios y obvio apenas están intentando a querer entender las dinámicas de movilidad de la población”.
También hay usuarios que reportan pérdidas “inexplicables” de saldo dentro de sus tarjetas y denuncian que aunque existen manuales para la utilización de las rutas, estos son “incomprensibles” debido a que no utilizan los nombres de las calles y en ocasiones omiten incluso señalar puntos de referencia dentro del sistema.
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