Streaming: 600 pesos mensuales, el costo de un mercado fragmentado

Ser usuario de las cuatro plataformas más populares de ‘streaming’ en México implica un gasto adicional de 600 pesos mensuales para un usuario, según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) revisados en 2021, cuyo estudio arroja de en ese año existían en 89 servicios de esta índoles en el país.
Las cuatro plataformas más populares son: Netflix (139, 196 o 266 pesos), Amazon Prime (99 pesos al mes con envíos gratis), Disney+ (159 pesos) y HBO Max (149 pesos al mes). El costo puede variar si se contratan a través del cableoperador o una plataforma como MercadoLibre, que ofrece Disney+ y Star+ por 99 pesos.
En su conjunto, las 89 plataformas ponen a disposición de la audiencia 34 mil películas y 8 mil series, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), es decir, vemos un mercado fragmentado. Para ver algún producto Star Wars, sería forzoso contar con Disney+ pero series como Stranger Things deben verse en Netflix.
De igual forma para mantenerse vigentes, las empresas deben sacar productos atractivos de manera constante, lo cual no siempre es del agrado del público, como ocurrió con las últimas series de Marvel Studios, producidas para Disney+: Ms. Marvel y She-Hulk, cuestionadas por sus efectos visuales y deficiencia en la historia.
Sumado a esto, Netflix ha aplicado políticas restrictivas para los consumidores como prohibir el compartir cuentas, lo cual en su momento fue una estrategia que logró impulsar el modelo de negocio de esta compañía.
Al respecto, Carlos Alberto Rode Villa, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó que, en algunas acciones, los servicios de ‘streaming’ repiten el pecado de la televisión con su contenido, lo cual limitó también el mercado.
“El gran problema actual en esta guerra de plataformas, donde de manera temprana se dieron cuenta que no pudieron llenar su plataforma únicamente de contenido propio y empezamos a ver un pecado que no solo es del cable, sino que incluso ocurrió en la televisión abierta, fue que al crear tanto contenido, no puedes lograr que todos sea de calidad e interesante , un claro ejemplo es como Disney se replanteó todas sus producciones debido a la saturación de contenidos”.
El tema de las licencias compartidas es poco común, pero se da en los servicios de streaming actuales. Por ejemplo, la versión estadounidense de The Office está disponible en distintos servicios de streaming, como HBO Max, Amazon y Netflix; sin embargo, cabe destacar que su empresa productora, Universal, no cuenta con su plataforma Peacock en México.
Finalmente, Rode Villa, doctor en Tecnología Educativa, manifestó que el mundo del ‘streaming’ vive una especie de péndulo en el cual se rompe la plataforma única (Netflix) para dar paso a una serie de distintas compañías que ofrecen contenido específico a sus audiencias.