Fiscalía protege a delegada que amenazó a Jacinta Francisco Marcial
“Me metí para intentar de solucionar el problema, de sentarnos y platicar y dialogar bien (…) Luego la delegada me empezó a insultar, a decirme de cosas. Me dijo: ‘Ah, tú, ¿quieres ir otra vez a la cárcel?’”, denunció Jacinta Francisco Marcial
La Fiscalía General del Estado de Querétaro emitió medidas de protección para Verónica Sánchez Gutiérrez, la delegada que discriminó y amenazó a Jacinta Francisco Marcial con hacerla “famosa otra vez” debido a su intervención en un conflicto por aumento en el cobro en el tianguis en Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco de Bonfil. Jacinta Francisco Marcial fue una de las tres indígenas otomíes acusadas de haber secuestrado a seis agentes federales de policía en 2006 y la última en ser liberada, hasta septiembre de 2009.
En un documento emitido por la Fiscalía General del Estado —del que Tribuna de Querétaro posee una copia— se respalda a la funcionaria amealcense advirtiendo a Jacinta Francisco que “de realizar conductas de intimidación o molestia” a Verónica Sánchez Gutiérrez, se le podría encarcelar hasta por 36 horas. De igual manera, se le notifica que Sánchez Gutiérrez contará con protección policial, vigilancia en su domicilio y auxilio policial en caso de solicitarlo.
En días pasados, Jacinta Francisco solicitó intervención y apoyo en su caso, debido a que la delegada Sánchez Gutiérrez realizó actos discriminatorios, difamatorios y amenazadores en contra de su persona.
Por parte de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), se pidió al presidente municipal de Amealco de Bonfil, Rosendo Anaya, “que todas las acciones de delegados que puedan vulnerar derechos de personas, se abstengan de realizarlos en tanto no se determine la situación, y sobre todo actos de molestia que no estén fundados ni motivados en la legislación”, en voz de la presidenta del organismo, Roxana de Jesús Ávalos.
El conflicto inició debido a que Jacinta Francisco, en calidad de comerciante y junto a otros tianguistas que se instalaban fuera de la iglesia del pueblo, denunciaron un aumento a la cuota de piso que se les impuso, mismo que fue anunciado por la delegada y avalado por el fiscal del templo en compañía de policías municipales, Protección Civil, personal del Municipio de Amealco y operadores del Partido Acción Nacional (PAN), señaló en rueda de prensa (Tribuna de Querétaro, 914).
Cuotas de piso y reducción de espacios
Jacinta Francisco, en entrevista con Tribuna de Querétaro, indicó que a inicios de este mes tuvieron una reunión con la delegada Verónica Sánchez Gutiérrez y el fiscal del templo en la que se les comunicó que reducirían el tamaño de los puestos del tianguis e incrementarían las cuotas de piso. Ante esto, comentó, los comerciantes preguntaron a la delegada y al fiscal del templo cuál sería su plan de trabajo, pero no les dieron una respuesta.
Decidieron esperar, debido a que el fiscal del templo pronto sería relevado en su cargo por otro. El 9 de marzo, rememoró, el fiscal del templo les comunicó que no se implementaría el aumento a las cuotas ni una reducción a los espacios, que el dinero recaudado sería para la iglesia —ya que donde se instalan son terrenos propiedad de la misma—, pero que seguiría trabajando con la delegada y en diálogo con ella.
Comentó que un domingo llegó al lugar del tianguis y encontró que la delegada y el fiscal del templo, acompañados por elementos policiales, discutían con otros comerciantes respecto a las cuotas. Mientras que pagaban entre 15 y 30 pesos por el espacio para vender sus mercancías, comentó, se estuvo hablando de cifras de 115 a 130 con los tianguistas.
“La gente se empezó a molestar y dijeron que ya no pagarían. El problema que yo tengo es que me metí para intentar de solucionar el problema, de sentarnos y platicar y dialogar bien, pero como la delegada ya está con el fiscal ella lo puso y es su gente. Luego la delegada me empezó a insultar, a decirme de cosas. Me dijo: ‘Ah, tú, ¿quieres ir otra vez a la cárcel?’”, recontó.
Acto seguido, denunció, la delegada empezó a difamarla diciendo que Jacinta Francisco era una “vividora del gobierno” y que con el dinero que obtenía pagaba a los comerciantes para ponerlos en contra de ella. “Como era domingo y había mucha gente alrededor, estaba dice y dice: ‘¿Ustedes saben cuanto dinero le dio a la señora? Mucho dinero, mucho dinero’ (…) Andaba diciendo eso alrededor de la iglesia, con todos los comerciantes, a toda la gente que iba allá”.