La angustia de la madre de “El Tortilla”
Por: Noé Girón / Isamar Cabrera
“La gente me apoya. Ha sido difícil para mí visitar a mi hijo dos veces por semana, porque no es fácil, la verdad (…) ya no puedo trabajar. Nomás saco cositas que él hace allá (en el penal de San José el Alto) y las vendo acá en el pueblo. La gente, por ayudarme, pues me las compra”, relató Ofelia Franco, madre de José Miguel Urbina, joven que cumplió dos años preso tras ser acusado de matar a un aficionado del club América.
Urbina Franco fue torturado por tres agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que admitiera su presunta culpabilidad en el crimen (Tribuna de Querétaro 649). Desde que ingresó a San José el Alto, su madre lo visita martes y sábados, y junto con el abogado Arnulfo Moya ha luchado para conseguir la liberación del joven.
“Ahí en el pueblo (El Colorado, El Marqués), la gente me dice que mi hijo no debería seguir en la cárcel, que debería ser liberado. Yo les digo que sí, que él es inocente, pero que no lo quieren liberar. Me dicen que él no es culpable de nada, pero ¿qué puedo hacer?”, lamentó.
Doña Ofelia Franco, madre de “El Tortilla”, se encuentra desconfiada y desesperanzada respecto a la ayuda que le han prometido para que su hijo sea liberado. Expresó su sentir ante la injusticia de la que es víctima su hijo desde hace casi dos años.
“La verdad, mi hijo está pagando una injusticia, pues no hizo nada. Si yo supiera que él hizo algo, ni cara tenía de pararme aquí yo, ni en ningún lado. Si él fuese culpable, no se habría quedado tres días tranquilo en casa, yendo a trabajar y ayudando. Si él fuese culpable, se habría escapado. Porque como él me dijo ‘El que nada teme, nada debe’”, concluyó.
{loadposition FBComm}