La maternidad como un arte

Por: Daniela Rojo Muñiz

La danza es considerada un arte, una manera de expresarsey-sobre todo- una forma de vida; las personas que la practican tienen que estar totalmente inmersas en ella para poder desarrollarse por completo; todas las consecuencias que pueda traer consigo son válidas porque existe una pasión muy grande por bailar.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando llega un amor tan grande que es capaz de cambiar la manera en que uno ve el mundo y hasta modificar un estilo de vida? Lo único que queda es adoptar ese nuevo rol y adecuarlo a las propias necesidades del ser humano.

Las mujeres logran ser expertas en ese sentido: compaginar varios roles para cumplir ciertas necesidades y además seguir desarrollando su pasión en la vida. Al final, eso es la felicidad.

Karla es un claro ejemplo de esto: dejó a su familia y su ciudad para cumplir un sueño: ser bailarina; todo en un lugar nuevo y solamente con la expectativa de bailar, la pasión que la movía y que, en parte, la sigue moviendo.

Antes de triunfar, se preparó todo lo que pudo, obtuvo conocimientos y trató con mucha gente. Logró ser lo que ella quería y cumplir sus aspiraciones, pero algo se salió de sus planes.

Adquirió los roles de esposa y madre. Este último fue el detonante de su mundo, pues con el grancariño que tenía por su hija, dejó de lado a la bailarina y se volcó totalmente en ser madre; no era algo que ella esperara, pero tampoco había imaginado sentir un amor tan fuerte.

Por un tiempo se dedicó totalmente a la niña; empezó a dar clases de baile, yoga y otras actividades que le gustaban, y asícontribuir a la economía de su hogar. Dos años después nació su segundo hijo, un niño,quien complementó la que ahora es su familia.

A pesar de estar feliz con todo lo que había logrado, ella esperaba subir a un escenario y volver a bailar; así que después de dos años de consagrarse a sus hijos-y con el apoyo de su esposo- tomó la decisión de regresar al ámbito artístico y realizar proyectos relacionados con la danza contemporánea.

A fin de cuentas, una persona es capaz de llevar exitosamente varios roles al mismo tiempo; la única meta es ser feliz.

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