Luchar por la fama…

Por: Miriam Martínez
La profesión, el deporte o el arte de ser luchador es sin duda de lo más fascinante; es lograr un sueño: alcanzar la fama y el reconocimiento de propios y extraños para convertirse en una estrella de las masas, en el héroe o villano del público.
Sin embargo, pocos son quienes logran el objetivo de convertirse en luchadores profesionales. El camino es largo y representa años de intensa preparación, entrega, pasión y una total disciplina; factores que no cualquiera está dispuesto a asumir como prioridades en su vida, de ahí la deserción de muchos.
«Cuerpo de grandes batallas», es como se les dice a estos hombres, quienes después de cada entrenamiento, de cada evento, regresan a casa adoloridos y lastimados. Su único sueldo ni siquiera es el monetario (como en cualquier otra profesión), sino el orgullo de subirse al ring y recibir el aplauso del público.
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