Las huelgas de los 90
Para destacar: De las cuatro huelgas ocurridas entre 1994 y 1999, tres corresponden al Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUAQ) y una al Sindicato Único de Personal Académico (SUPAUAQ) de la Máxima Casa de Estudios.
Si bien es cierto que ninguna se compara en duración con la de 2016, los 90 fueron complicados para la Máxima Casa de Estudios por los conflictos que impulsaron las huelgas
David A. Jiménez
Desde la huelga más larga de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en septiembre de 1989 y hasta 1994, ningún paro laboral se había presentado. De las cuatro huelgas ocurridas entre 1994 y 1999, tres corresponden al Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUAQ) y una al Sindicato Único de Personal Académico (SUPAUAQ) de la Máxima Casa de Estudios.
Todas las huelgas se dieron durante el rectorado de José Alfredo Zepeda Garrido y secretaría general del STEUAQ de Armando Águila García, quienes estuvieron en sus cargos entre 1994 y el año 2000.
Las tres horas del 94
El paro de 1994 es el opuesto de los 17 días de huelga en 1989: casi tres horas. Al mediodía del 29 de abril de 1994, personal sindicalizado resguardó todos los campus e instalaciones de la Universidad, tras desechar la oferta de la UAQ de un incremento del 5 por ciento al salario, dos en productividad, dos en vida cara y tres en previsión social, dando un 12 por ciento en total.
Sergio Romero Serrano, dirigente del STEUAQ en la época, reiteró la demanda de un aumento del 20 por ciento. El Rector, José Alfredo Zepeda Garrido, expresó que “difícilmente se podría llegar a algo más” y recordó que inclusive tras la huelga de 45 días de la Universidad Autónoma Metropolitana, se obtuvo solo el 5 por ciento.
Pese al estallido de huelga, las negociaciones se mantuvieron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Un nuevo ofrecimiento de la Universidad ofrecía modificaciones a cláusulas económicas “representando un beneficio para los trabajadores en un 15 por ciento”. La propuesta fue aceptada y la Universidad continuó con sus labores por la tarde.
Los profesores toman la Universidad; 1995
La huelga de 1995 tuvo como preludio una marcha conjunta del STEUAQ y SUPAUAQ realizada el 26 de abril que tuvo como destino el Palacio de Gobierno. Los profesores no estaban de acuerdo con el ofrecimiento de la Universidad, el cual era un 7 por ciento al salario, seis en productividad, 4.9 en rezonificación y 1.9 en prestaciones. Una oferta que a decir del Rector Zepeda Garrido, estaba “por encima de los estándares nacionales”.
El 27 de abril, académicos de la Máxima Casa de Estudios colgaron las banderas rojinegras. A decir del secretario general del SUPAUAQ, Roberto Cíntora Almanza, se buscaba un 20 por ciento de aumento. Añadió la necesidad de mejorar el aspecto académico, adelantar los tiempos de revisión salarial y contractual a marzo así como mayores prestaciones a profesores de tiempo libre.
Paralelamente a la huelga, el STEUAQ también se encontraba en negociaciones con la autoridad. Armando Águila García, secretario general de dicho sindicato, informó que no se aceptó la propuesta de aumento de 7 por ciento al salario, tres a prestaciones y seis en rezonificación. El 29 de abril se publicaba la contra propuesta: 10 por ciento al salario, 3 en productividad y 6 en rezonificación.
Águila García sentenció que “no tiene caso estallar lo que ya estalló”, al responder si el STEUAQ se sumaría al paro que mantenían los profesores. El 29 de abril, los trabajadores aceptaron 7 por ciento de aumento al salario, 3 por ciento a transporte y 6 por ciento a rezonificación, la propuesta original de la rectoría.
Mientras, los profesores se hicieron presentes en el desfile del 1 de mayo. El SUPAUAQ, en voz de Roberto Cíntora pidió al gobernador Enrique Burgos García apoyo para solucionar el conflicto. El hoy senador por Querétaro respondió que haría todo lo que estuviese en sus manos para tener una Universidad fortalecida.
Las negociaciones se reanudaron. Se dio a conocer que un pago retroactivo al 1 de enero por rezonificación y creación de una nueva categoría de profesor tiempo libre podrían ser las nuevas demandas para levantar la huelga. El domingo 7 de mayo, ambas partes llegaron a un acuerdo. Un ofrecimiento del 17.6 por ciento -13 al salario- y apertura de dos nuevas categorías de tiempo libre fueron suficientes tras diez días de paro. Alfredo Zepeda Garrido declaró que todos salieron fortalecidos.
Una semana duró la huelga de 1996
Las banderas rojinegras se colocaron el 29 de abril, luego de que la asamblea de Trabajadores y Empleados de la Universidad no tomó el 16 por ciento de aumento al salario, tres en prestaciones, así como 240 mil pesos para la construcción de un centro recreativo de tres hectáreas en Amazcala.
El Rector Zepeda Garrido también calificaría a esta propuesta como una “que está por encima de las posibilidades de la propia Universidad” y cada día sin laborar costaba 666 mil pesos a la misma. Pasó el Día del Trabajo y las negociaciones se reanudaron. Miembros del STEUAQ salieron a las calles el 3 de mayo a exigir mayores recursos “para asegurar el futuro de la UAQ”.
La huelga concluyó cerca de las 22:30 del lunes 6 de mayo, después de una asamblea de nueve horas. Un 16 por ciento de aumento al salario, tres a prestaciones, pago de salarios caídos y 240 mil pesos para lo que disponga el STEUAQ fue la oferta que se aceptó. También se dieron 600 mil pesos para compensar salarios caídos. El Rector señaló que se obtuvieron cerca de un millón de pesos de apoyo estatal para solucionar el conflicto.
Un día duró el paro en el 99
La última huelga del siglo XX en la Universidad fue corta, del 1 al 2 de marzo. Las demandas del STEUAQ incluían una bolsa de 840 mil pesos para repartir a los empleados (600 pesos a cada uno), extra al 17.9 al salario, bolsa de 600 mil pesos y aumentar 50% estímulos al personal administrativo que ofrecía la Universidad.
La huelga duró casi 25 horas. Armando Águila, secretario general del STEUAQ dice que se cubrió el 100% de las expectativas. Todo significó un aumento promedio de 72 pesos por trabajador. El acuerdo final consistió en 17.9 al salario a partir del 1 de marzo, incremento de 50 por ciento al programa de estímulos al desempeño del trabajador, bolsa de un millón de pesos y un bono de 600 por cabeza.