Qrobús: ¡Cuidado personas altas! Así es viajar en las camionetas de Zibatá y La Pradera

“Cámara mi gente, ya se la saben”, es la frase que puede venir a la cabeza cuando se habla de ‘combis’ para el transporte público, pues una falsa correlación hace creer que son terreno fértil para los asaltos.
Al menos en este recorrido de la L-104, el cual duró 30 minutos ida y vuelta al mismo sitio, la preocupación no era la seguridad, sino la altura y conocer exactamente dónde haría parada el vehículo producido por Volkswagen.
Son vehículos con 22 asientos, dos para personas con discapacidad. Para una persona alta de 1.80 todavía queda algo de espacio si toca ir de pie, pero aguas al bajar, porque más de uno chocó la cabeza contra la unidad por no calcular bien el escalón.
En la historia reciente, Querétaro ha tenido distintos modelos de vehículos para su transporte público. No podemos olvidar las micro, que hoy se ven particularmente en Tequisquiapan y San Juan del Río; las Max Xpress azules que cubrían rutas como la 43 y la 83, además tenían televisión.
En el imaginario colectivo están también las legendarias 122, esas del sistema Taxivan que tenían la puerta de bajada al centro, mucho antes de conocer los ejes estructurantes.
En las crafter de El Marqués, no hay que abrir la puerta: el operador mueve la palanca para permitir el paso por la única subida y bajada, por lo que habrá que tomar previsiones si es que buscamos bajar en medio de un mundo gente, lo cual se prevé que así sea
Sábado, 9:25 horas. Lo que para muchas personas es un día de descanso, para un grupo importante de mujeres es día laboral, sobre todo quienes trabajan limpiando alguna casa en Zibatá, Zákia o alguno de esos fraccionamientos donde no pasaba el transporte. En menos de 5 minutos, la gran mayoría de los asientos se llenan.
9:30, hora de partir. En sus pláticas, agradecen por la incorporación de estas rutas, pues platican cómo debían bajar para tomar otras rutas o incluso irse caminando para llegar. “En la mañana para las señoras y en la tarde para los señores que regresan de trabajar”, dice una de ellas al hablar de cómo sirven la L-103, L-104 y L-105.
El recorrido es extraño por el paisaje. Pueden pasar kilómetros sin nada más que baldíos o fraccionamientos prontos a anunciarse. Pero luego tenemos casas por doquier, entre privadas y algunas que se encuentran sobre la avenida de un Querétaro que creció demasiado lejos del centro.
En un punto de esos laberintos que son los fraccionamientos, usuarios preguntan las instrucciones, ¿cómo volver a La Pradera? Explican que la L-105 es la opción (está a la vuelta la colonia) y que a él en la L-104 le toca ir para la Universidad Anáhuac.
Camino a Zákia, dos mujeres hablan.
-Este era un tema que ya tenía tiempo, pero no querían meter las rutas
-¿Quiénes?
-Los dueños de las casas, que dizque porque les afecta el estatus
-No, acá la señora con la que trabajo dice que hasta conviene, porque vienen muchos a trabajar acá y a Zibatá
Y eso puede comprobarse en una entrada a Zibatá, la más cercana a la Universidad Anáhuac, donde un joven golpeó su cabeza al bajar por no medir su altura. En esta vialidad, hay plumas de acceso. La camioneta debió esperar unos segundos a que le fuera concedido el acceso.
Las paradas no son del todo claras. Las hojas repartidas por el Instituto Queretano del Transporte (IQT) marcan algunas pero el recorrido hizo algunas de más, incluso una sobre circuito Universidades donde no había nada más que un sujeto que hizo la parada junto a un vehículo que quedó parado en el camino.
No hizo preguntas, solamente abordó; estaba a punto de pagar, pero una señora a su lado le dijo “No, hoy es gratis”.
Nadie subió o bajó en el IMSS, por lo que la siguiente parada era La Pradera. Volvemos al punto de partida, justo 30 minutos después de haber salido. “Cuidado al bajar”, repite el operador.
Estas rutas se espera tengan una frecuencia de 25 minutos máximo y las troncales de 15 a 20 minutos. Las camionetas solamente recorrerán circuitos en las colonias para que la gente transborde de manera gratuita a las troncales y puedan bajar al centro de Querétaro.