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Hacer crítica y ser responsables ante nuestros activismos: El terfismo en las luchas feministas de Querétaro

Los feminismos han aportado diversas críticas contra el determinismo biológico, los esencialismos y el binarismo de género. No obstante, en los últimos años se ha incrementado el alcance de posturas TERF dentro del movimiento. Este término (TERF por sus siglas en ingles “trans exclusionary radical feminist”) hace referencia a un pensamiento dentro del movimiento feminista que excluye a las personas trans. Y no sólo eso, sino que sienta sus bases en la exclusión de mujeres que no caben en el imaginario de mujer blanca, heterosexual y cisgénero

Según algunos reportajes sobre este tipo de pensamiento en Latinoamérica, parece que su incremento se debe a la traducción que se hizo en España de discursos TERF anglosajones. Este alcance es preocupante, ya que su visibilidad en redes es abrumador. De esta forma, vemos a muchas mujeres compartiendo en redes sociales mensajes transfóbicos sin siquiera saberlo. Esto podría deberse a la idea de que el feminismo dota de cierta credibilidad y legitimidad a los discursos en redes sociales. Además de que, lamentablemente muchos de los primeros acercamientos a las posturas feministas nos llegan desde los feminismos más hegemónicos. 

Frente a estos discursos que gozan de mucha visibilidad se debe mantener una postura crítica, ya que parte de ser responsables con nuestros activismos es hacer una autocrítica constante sobre los rumbos que toman nuestras acciones en el movimiento feminista. Lo cual, también es parte de reconocer que el movimiento no es perfecto y que podemos estar reproduciendo discursos originados en sistemas de opresión como el racismo, la transfobia, el capacitismo, etc. Exigir responsabilidad sobre los discursos TERF de los feminismos, porque sostienen esencialismos y binarismos que acaban por excluir a mujeres precarizadas, racializadas, trans, mujeres con discapacidad, personas no binarias y personas intersexuales. 

En los últimos años el movimiento feminista en Querétaro ha sufrido una suerte de polarización. Incluso, el año pasado en el marco del 8M se hicieron dos marchas, una transexcluyente y otra transincluyente. Este año 2023 sólo se cuenta con una convocatoria, la cual fácilmente la podemos enmarcar dentro de los discursos TERF. Esta situación supone también una contradicción ya que ¿cuántas mujeres en Querétaro cumplen el imaginario de mujer blanca, heterosexual, cisgénero, con dinero y sin discapacidad? Bajo este panorama ¿cómo nos posicionamos ante los discursos TERF en el activismo feminista de Querétaro? ¿nos sentimos representadas en las acciones del 8M en Querétaro? ¿cómo hacerles frente a estos discursos? ¿cómo podríamos construir otros 8M en donde nos sintamos conformes? Y sobre todo, ¿cómo reaccionar frente a este 8M que se nos avecina?

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